Destino

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Durante las siguientes dos semanas, las chicas fueron a laborar de manera habitual. El primer día que Hachi apareció en la oficina con la sortija, rompió varios corazones. Los encargados y compañeros que la acosaban por fin habían marcado límite al ver que estaba comprometida.
Sakagami hizo un comentario sobre lo costosa que era la joya, que seguro ese futuro marido tan pudiente la sacaría de trabajar y afortunadamente ya no tendrían que lidiar con ella, aunque de alguna manera se había habituado a su presencia en la empresa ya que se había vuelto más comprometida.

Por otro lado, Nana consiguió llamar la atención de un caza talentos que la quería como modelo. No era precisamente lo que buscaba pero por ahora estaría bien. Seguro dentro del medio habría manera de moverse a la música. La propuesta se refería a una marca de Goth Lolita "Moi-même-Moitié".
Nana desconocía la marca, aunque en Tokyo parecía ser muy popular.

Al llegar a casa le contó a Hachi sobre la propuesta.
Hachi quedó impresionada al escuchar el nombre.

- Nana, es una gran oportunidad. ¿Sabes quién es el fundador de esa marca?
- Evidentemente no.- dijo para después sorber un poco de té.
- Mana es un exponente dentro de la música y el visual kei en general. Fue guitarrista de Malice Mizer y actualmente tiene su proyecto Moi Dix Mois.

Nana estaba impresionada aunque no sorprendida, por un lado saber que tendría relación con la música de alguna manera. Por otra parte, Hachi siempre estaba un paso adelante en la moda.

- Muy bien, Hachiko. Te has ganado un premio. - Se levantó de su asiento para acercarse a besarla en la frente.- Será cuestión de tiempo que ese tal Mana me ruegue para ser parte de Blast.

———

La celebración del compromiso se planeó para el viernes siguiente. Nana invitó a los chicos y a Misato sin decirles el motivo. Hachi, por su parte, invitó a Junko y Kyosuke.

Entre ambas prepararon una deliciosa cena que consistía de 3 tiempos. Hachi se inspiró esta vez en la cocina italiana, preparando un risotto y lasaña a la boloñesa. Por supuesto, Nana se encargó de hacer los postres y aperitivos. La cerveza no podía faltar. Y compraron un champagne para brindar.

Nana vestía su abrigo de animal print con un vestido rojo. Hachi usaba una blusa blanca con cuello Peter Pan y manga larga, así como una falda azul cielo con detalles de lazos en el borde inferior. Ambas llevaban a juego unos mocasines Mary Jane negros.

Una vez llegaron los invitados, se sentaron a la mesa. A todos les parecía algo muy formal para venir de parte de cualquiera de las chicas. El único que imaginaba por donde iba la ocasión era Yasu. Desde que llegó pudo notar la sortija. En cuánto Nana se levantó a servir los postres, la siguió.

— ¿De donde sacaste tanto dinero?- preguntó Yasu discretamente.

- No molestes.- Bajando el tono siguió diciendo.- Lo saqué a plazos. Claramente no gano lo suficiente en esa cafetería para costear algo así. Creo que moriré y no acabaré de pagarlo aún. Pero no podía ser otro. Siempre que volvíamos a casa se quedaba mirando a esa tienda. Por cierto, hay algo que debo contarte, una propuesta laboral que me llegó.

Nana le platicó no tan detalladamente sobre ese tema mientras cortaba el pastel en rebanadas y lo servía en platos. Se trataba de un shortcake de fresa. Se alegraba de haber aprendido a hacer su postre favorito. Yasu ayudó a repartir los platos.

Todos habían estado hablando entre su grupo más cercano. Junko se apresuró a decir para unir a todos.

- La cena estuvo deliciosa, pero ¿a qué debemos la ocasión?

Las chicas no habían preparado ningún discurso, esta pregunta las tomó por sorpresa, así que Hachi comenzó con mostrar su sortija. Todos estaban atentos a las chicas.
Hachi con la voz temblorosa, sobre todo por la opinión de Junko, procedió a decir:

Destino (Nana x Hachi)Where stories live. Discover now