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La gente se amontonó en la escena, murmurando lo que ocurría.

Corrió como pudo, necesitaba saber lo que pasó.

Las lágrimas resbalaron por sus mejillas... su piel tibia, su blanquecina piel de porcelana y su voz seductora era lo que pasaba por su cabeza.

No podía creer lo que sus ojos fueron testigos.

Como pudo llegar a ese punto de inflexión, solo lo dejo unas horas, eso ¿fue suficiente para que haya un final?

- No era lo que esperaba de un jefe...

- Yo tampoco lo esperaba de un amigo, nos criamos en la calle desde pequeños porque lo hiciste, hubiera preferido que seas un enemigo desde el principio pero que no me traiciones...

Los restos de vidrio se incrustaron en su espalda, pero no cedió.

- Te lo dije no sería la sombra de nadie, si ese día hubieras dicho que no, no estarías aquí - farbullo con enojo - tu sabías que me gustabas, tu sabías que me gustabas desde muy pequeño y aún así lo aceptaste a él...

- Esto es por esa tontería del j-jardín? Ja que infantil - empezó a tocer cuando el aire le faltó.

- Para mi no era una tontería, yo te quería realmente lo hacía, y llegó ese insolente de clase alta a creerse la gran cosa, no lo hago por amor, lo hago porque después de que tuviste dinero llegaste con la cara dura a decir que te ayude a crecer para darle los lujos que él quería, yo pelié junto a ti para que él sea el único que se llevara tu admiración, yo también hice mérito pero con nosotros... siempre fuiste malvado, sin corazón, contigo conocí la maldad.

Las lágrimas cayeron por sus ojos, Changbin estaba destrozado, los recuerdos de su infancia lo perseguían y se sentía débil por ello.

"Nunca bajes la guardia"

Alguna vez le dijo Changbin en su última pelea.

"Gracias por el buen recuerdo de amigo pero hasta aquí"

Corrió a su lado y lo sostuvo en sus brazos, su cabello ensangrentado cubría su frente, separó lo mechones y besó su cabeza.

Lo abrazó con fuerza respirando en su cuello, las manos le temblaban al tenerlo ahí, sin conciencia, dormido muy profundamente.

- S-Seungmin mi amor, despierta - sacudió su cuerpo pensando que abriría los ojos - Minnie, estoy aquí lindo abre tus ojitos.

El viento soplaba en su cabellera castaña podía sentir la tarde fría chocar en su rostro, como sus manos se resbalaban del metal y sus dedos tocaban el vidrio roto.

- N-no dejaré que me mates tan f-facil, y mucho menos que lo toques, él es el amor de mi vida, m-me a cuidado y hoy lo haré yo.

Condujo por las calles a lo que el kilometraje se lo permitió, viendo como las líneas rojas y la alerta saltaban pidiendo que baje la velocidad.

La clínica más cerca estaba a 20 minutos pero el se lo hizo en siete, salió del auto y abrió la puerta trasera llevando el sus brazos al chico que se desangraba.

Su cuerpo volviéndose más pesado mediante más corría por los pasillos buscando alguien que lo ayude, las enfermeras lo vieron y lo hicieron que lo pongan en la camilla, llevándose lejos su cuerpo.

Su cuerpo se pasmo, estaba congelado en el pasillo viendo atrás de la puerta de cristal como varios médicos corrían a una sola dirección.

- N-no te quiero perder, se fuerte por mi...

-No lo voy a perder seré fuerte por él - sus piernas que apenas lograban tocar la pared cedieron pero antes de caer arrastró a Changbin con él, si el moría se lo llevaría con el.

- Que haces loco!

Changbin lo soltó y puso sus manos en los bordes de la ventana para no caer, ya la mitad del cuerpo de Seungmin estaba afuera y solo sus piernas eran las que se sostenian de su cadera queriendo llevarlo con él.

Por la altura el viento era fuerte haciendo tambalear al castaño quien intento sostenerse del cuello de Changbin, tomando solo su camisa.

- ¡Piérdete Seungmin! - le gritó antes de sacar una navaja y pasarela por su cuello, los ojos canelas del menor se abrieron por la impresión.

- Mmmm...- su voz no salió, solo la sangre rebotó por su pecho, las lágrimas salieron de sus ojos cuando vio abajo y el auto de Hyunjin llegar, lo vio salir - N-no lo matarás - susurró cuando sus piernas se reflexionaron y jalo el cuerpo de Changbin al vacío con él.

-Te amo, nos vamos a casar no puedes morir, que sería de mi vida sin ti, por favor vuelve a mi lado - lloró a su amado, sintiendo la soledad acompañarle, no había nadie más que ellos dos, eran solo ellos contra el mundo.

Su pie fue sujetado por ambas manos de Changbin quien gritó por su vida, rogando no morir.

Él se sostenía del borde de la ventana, negándose a perder así de fácil, sentia la piel de sus manos ser atravesada filosamente por el vidrio y lo supo.

No había vuelta atrás.

Se alzó sobre los vidrios pegando su abdomen al cristal que se hundía en él y cuando estuvo más cerca de sostenerse de la pared tomó cualquier vidrio de ahí, lo apuñaló en medio de su cabeza perforando su craneo.

La fuerza sobrenatural exite cuando corres un peligro y para él el peligro más grande era perder a Hyunjin.

Sus pies sintieron un alivio cuando fueron soltados, sus manos tomaron la pared y arrastrándose sobre la ventana llegó al piso, escuchando como si una bomba cayera al piso, un ensordecedor estruendo que provocó que termine mareado.

Había matado a su amigo, había matado por amor.

Quiso ponerse de pie pero su garganta estaba tan dañada que perdía mucha sangre y lo hacía tambalearse, sus manos ardían y su abdomen quemaba.

Se movió con lentitud hasta llegar a la puerta, sus manos quemaron al tomar la manija y abrirla.

Sentía perder el control de su cuerpo, empezó a reír, se sentía patético al estar a punto de caer por algo tan insignificante.

No llegó más allá de la mitad del pasillo cuando sus piernas cayeron y su cabeza golpeó el suelo.

Estiró la mano intentando levantarse y lo vio, su angel llegaba a su rescate, el ascensor se abrió por completo y corrió hacia él justo cuando caí inconsciente en sus brazos.

- U-una vez más me has salvado Hyunjin~

No Conoces La Maldad || HYUNMIN||Where stories live. Discover now