Que pasaría... Si un amor puro y sincero tuviera consecuencias, no solo crear una vida, sino destruir el mismo futuro, la realidad misma; un ser inocente, envuelto en una guerra perdida, contra seres de pesadilla, superiores en mucho sentido, a los...
by_Kanne-san (Personaje que aparece en el crossover, fue inspirado en su totalidad, en esta talentosa escritora y mujer).
Tras aquella revelación, Álex retrocede entre lágrimas y un sentimiento de horror, pues ver a su madre convertida en un monstruo, causa que este se culpe; incapaz de procesarlo, solo se deja caer sobre sus rodillas, mientras toma su cabeza con ambas manos y se pone a decir cosas sin sentido, lo cual preocupa a todas.
Álex: No puede ser... Ella no pudo hacer tanto daño... Esa no puede ser mi madre... No puede ser... ¡¡¡NO PUEDE SER CIERTO!!! -gritó con una gran desesperación, sin dejar de llorar.
Kaoru: Yo te doy una alternativa Alexander, lo único que tienes que hacer es tomar mi mano, recuperarás a tu madre -interrumpió con una voz profunda.
¡¿QUÉ TE PASA...?!
ES CLARO QUE ÁLEX NO ACEPTARÁ ESO...
Con un grito lleno de indignación, Natsumi se mueve a donde está Álex para colocarse justo enfrente de este; lo cual es imitado por todos los demás presentes, algo que irrita mucho a Kaoru, quien los ve con desagrado.
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(Imagen simbólica).
Kaoru: No se metan, niñas idiotas -expresó de forma agresiva.
Nia: ¡No lo haremos, Álex es nuestra familia y no lo pensamos abandonar! -exclamó con un odio desmedido.
Estas palabras consiguen sacar de su letargo a Álex; el cual voltea a verlas, no con temor o duda, sino con un gran afecto.
Mii: Es verdad, él es nuestro pequeño -dijo de forma firme.
Kaoru: Jajaja... Pero en verdad que son idiotas, nunca se dieron cuenta... -respondió, antes de ser emboscada por un espadazo.
Tonomachi: Siempre lo supimos Kaoru, puede que no seamos tan listos, pero veríamos cada uno de los cambios de actitud en un pequeño, Alexander era agresivo, indiferente y grosero en su actitud con nosotros... Pero, esa mirada llena de odio y resentimiento era única, yo fui el primero en notarlo; luego de recuperar sus fuerzas, él se volvió más cariñoso, alegre y en especial, esa mirada cambió... -explicó con un gesto de satisfacción.
