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Capítulo 29 - Te amo lo suficiente para dejarte ir

Lo siento por tardar tanto en actualizar xd estaba demasiado ocupada, pero les prometo que valdrá la pena jajaja

Les recomiendo leer este capítulo con una caja de pañuelos al lado 🫠

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"Quiero que sepas que no importa qué camino tomemos. Pero alguien tiene que irse. Y quiero que sepas que no podrías haberme amado mejor, pero quiero que sigas adelante. Que sepas que te amo demasiado. Te amo lo suficiente como para dejarte ir."

La felicidad suele costar cara, sobre todo para los que tienen miedo. Y su precio es la pérdida.

Lena, durante años de su vida, por no decir toda, nunca tuvo miedo, ni pensó en ser feliz. Por supuesto, es habitual que los niños crezcan creyendo en otro tipo de felicidad, amor y afecto. Y ciertamente ella tenía una cierta percepción de esto cuando tenía a su madre biológica a su lado. En su corazón, la felicidad era sólo una consecuencia de levantarse un día, desayunar y esperar lo que iba a suceder. No era una elección, una tarea, sino un acto de creer. Durante cuatro años fue así y entonces, cuando todo se vino abajo, la pequeña morena de ojos verdes aprendió que todo en la vida tiene un precio que pagar y que si no era lo suficientemente fuerte, acabaría muriendo en deuda psicológica consigo misma.

Por este motivo, Lena comenzó a construir varios muros, que funcionaban más bien como fortalezas protectoras. Nadie podía entrar sin su permiso y, si lo hacían, pronto encontraría la forma de frustrarlos, porque Lena sabía cómo lidiar con la frustración, el dolor y el miedo. Lo que no podía soportar era el afecto sin pedir nada a cambio, un abrazo sin que alguien la apuñalara por la espalda o la preocupación sin una mala razón detrás. 

Cuando apareció Kara Danvers, trayendo toda su positividad, una sonrisa radiante y una nueva perspectiva de la vida, la directora ejecutiva se encontró empujando contra sus propios muros sin pensar siquiera en las consecuencias. Nada en la vida es gratis, le decía siempre Lionel.

Nadie quiere tu bien sin esperar que tú hagas lo mismo a cambio. El mundo no gira en torno a la empatía gratuita y utópica que tanto predican. Pero Lena quería y deseaba creer que la tímida y divertida reportera de CatCo sería diferente.

Y, efectivamente, Kara era diferente. Era increíble. Extraordinaria.

Y el precio de haberse permitido sentir, vivir, ser feliz y dejar que su alma se aparcara en un sentimiento tan intenso como el amor, le costaría todo. Absolutamente todo. Lena estaba preparada para eso, para dejarlo todo y marcharse con la sensación de haber hecho lo correcto por su familia. 

¿Las echaría de menos? 

Bueno, la morena no sabía nada de lo que ocurría cuando se tomaba una decisión tan difícil. En el fondo, tal vez sentía otro tipo de añoranza, tal vez sólo soñaba con lo que podría haber sido, si hubiera prestado más atención. Fue culpa suya, ¿no? Desde el principio, Lena debería haber rechazado a aquella rubia hermosa que le alegró el día con un solo mensaje. Fue culpa suya. Podría haberse marchado, volver a Metrópolis, pedirle a Jess que no volviera a dejar entrar a la pequeña Danvers en L-Corp y, quién sabe, quizá ni siquiera hubiera sido secuestrada por los daxamitas.

Pero, ¿quién podía prever algo así? ¿Por qué esperaban que Lena tuviera el control de todo?

Bueno, algunos dicen que la vida es justa con los que son justos. Y algunos dicen que la justicia se hace con las propias manos. De momento, Lena solo quería recuperar su vida.