Que esperar (Cuando estas esperando) {{SuperCorp}}

Ж Capítulo 14 - Como ser madre Ж

Al poco tiempo, Kara tuvo que despedirse de Lena y volver a CatCo, porque para poder viajar sin preocupaciones tendría que ser menos héroe y más reportera, según James. Cat no tenía ningún problema con eso, de hecho, lo difícil era convencer a Snapper de que todos y cada uno de los empleados de aquella empresa merecían vacaciones y que estaba en el contrato la cuestión de las vacaciones. La pequeña Danvers rara vez se tomaba vacaciones, siempre estaba perdida entre resolver crímenes y escribir artículos sobre temas que no le interesaban. Pero, ¿qué iba a hacer? Seguía siendo sólo una reportera junior. Sin embargo, James Olsen era el pilar que la rubia necesitaba para escapar aquellos días a Midvale con su familia.

Aun sabiendo que su amigo estaba totalmente en contra de su decisión de involucrar a Lena en su historia y en medio de los Danvers.

Al igual que ella, Lena pasó las siguientes horas paseando de un departamento a otro, mostrándole a Samantha cada parte de la empresa y poniéndola al día de cada proyecto. Temerosa de dejar sola a su pequeña cachorrita, la morena la llevó en su ruta por L-Corp y fue realmente difícil caminar más de tres metros sin detenerse a mitad de camino. Todos querían conocer a Agnes, que en pocos minutos se había hecho muy famosa y tenía la oportunidad de recibir tantos mimos y cariños como pudiera ganar. A Lena no le importó, de hecho, al principio temió que le resultara extraño y acabara alejándose asustada. Sin embargo, se sorprendió y Agnes saludó al personal con su habitual amabilidad.

Al cabo de dos horas, Sam se retiró a su despacho y le dijo a su amiga que esa tarde se marcharía temprano porque Ruby tenía una feria de ciencias en el colegio, por lo que se metería en un buen lío si faltaba. Esta información hizo latir con fuerza el corazón de Lenar e incluso le hizo imaginar un futuro en el que tendría que renunciar a sus tareas del día porque Lizzie iba a necesitar de ella en el colegio. No podía ser muy creativa con sus pensamientos y sueños, pero era increíble cómo su mente proyectaba a una niña de largos rizos negros y brillantes ojos azules, mirándola fijamente con la mayor sonrisa del mundo. Cada vez que la invadían estos sentimientos, se le entrecortaba la respiración y todo su cuerpo se envolvía en un calor totalmente acogedor.

Sentada por fin en su silla, Lena dejó salir a Agnes al balcón mientras terminaba de firmar unos papeles. Al cabo de unos minutos, el sonido de unos pasos tras ella la hizo sonreír y entonces toda su atención se centró en la icónica figura de capa roja y rizos dorados.

"¿Me ha llamado señorita Luthor?" preguntó con cuidado, analizando cada espacio de la habitación. Sabía de memoria la posición de los muebles, dónde guardaba Lena sus yogures favoritos e incluso dónde había dejado ropa de más en una de las estanterías "¿Hay algún problema?" 

"Ninguno", sonrió, "sólo las actualizaciones habituales. ¿Te ofrezco algo de beber?" preguntó mientras se acercaba a la nevera.

"No gracias... pero tomaré uno de esos yogures", dijo con desgana.

"Oh, creía que tu debilidad era la kriptonita", se burló, viendo cómo las mejillas de la heroína se volvían del color de su capa.

"Eh... realmente son mis favoritos", se rascó la nuca, sin saber cómo reaccionar, pero luego sonrió como una niña cuando Lena sacó el tarro rosa y blanco y se lo entregó.

"El de tu hija también", le dijo. Ambas se sentaron en el sofá y entonces la morena continuó, "Por eso te he hecho venir. Tengo las nuevas fotos de la ecografía y quería hablarte de algo serio que ha estado pasando."

"¿Serio? ¿Contigo? ¿Con la bebé? ¿Es grave?" casi se atraganta con el yogur.

"Tranquila supermamá" sonrió divertida, "la semillita está bien, crece sana y me lo hace pasar mal. Sin embargo, no es del embarazo en sí de lo que quiero hablar" le entregó el sobre con las fotos y vio como la rubia lo abría rápidamente para mirar cada imagen en blanco y negro de su hija "¿necesitas un momento?"