Capítulo 27 - Esperaría un millón de años por ti

2.1K 129 19
                                    

"Dilo otra vez, por favor."

Porque no parecía real y ella seguía preguntándose si lo era. Si estaba ocurriendo de verdad. Lena seguía mirándola fijamente, como quien dice esas palabras con los cinco sentidos. Decía te amo en su mirada, en la forma en que sus ojos verdes cambiaban de color al expresar esos sentimientos. Decía te amo cada vez que la tocaba ligeramente en el antebrazo, o cuando colocaba una de sus manos en la parte baja de su espalda, asegurándose de que estaba a salvo, aunque sabía que era la chica de acero y no al revés. También ocurría cuando ella se reía y ese sonido penetraba en su oído como música, la más bella de todas, y Mozart seguramente se estaría comiendo de envidia por no poder hacer nunca una melodía así, aunque lo intentara todos los días. Porque esa risa estaba reservada para una sola persona.

Y esa persona era Kara Danvers.

Aquí había dos mujeres que habían perdido tanto y aún tenían mucho que perder. Ese era el problema. Tenerlo todo, conseguirlo todo. Kara no tenía intención de hacer que la morena lo repitiera, porque estaba claro que aquellas palabras eran difíciles de pronunciar en voz alta. Era como interferir en la entropía del universo, un simple tintineo y todo acabaría en segundos. Sin embargo, ella lo necesitaba y nunca se había dado cuenta de que lo necesitaba tanto que casi sentía que se quedaba sin aire. No iba a mentir, tenía miedo de que Lena nunca le confesara lo que había en su corazón. Todo aquel tiempo, los meses juntas, las cenas, las citas, las flores, los abrazos y la confianza. Lena era su mundo y su mayor miedo era que un día descubriera que solo ella había estado enamorada. Sería como si la enviaran de nuevo a enfrentarse a la oscuridad del espacio exterior.

Sola.

Amar a Lena era fácil, era como respirar. Como pestañear. Involuntario.

Por otro lado, Lena sentía que la ansiedad le subía por la garganta, como un monstruo hambriento sediento de su próximo movimiento dentro de la incertidumbre de sus sentimientos. No dudaba de lo que sentía, de hecho, era la falta de duda lo que la asustaba. Tenía la oportunidad, la única, de hacer que Kara se fuera. Para siempre. Lilian se sentiría orgullosa, dejaría que Lizzie creciera sana, sin peligros y dejaría por fin en paz a la kriptoniana. Pero no podía romperle el corazón así, por lo que hundió su plan en el fondo de su alma, fingiendo que nunca existió. Aunque ella sabía que estaba ahí, metido en una cajita en un rincón de su corazón. 

Algún día pagare por esto, pensó en silencio.

El precio del amor es caro, especialmente para un Luthor. No había dinero en el mundo que pudiera soportar esa deuda. Y eso la aterrorizaba demasiado.

Volvió a mirar las olas, que iban y venían por la arena, besando sus pies y dejándolos cubiertos de motas parduscas. ¿Por qué era tan difícil tener una vida sencilla, en la que su hija pudiera ser feliz, solo una niña sin responsabilidades, sin una carga increíblemente pesada que llevar por la vida? 

Sería irónico si no fuera trágico, pero esas eran sus historias. 

Una niña adoptada a los cuatro años, aterrorizada por su nueva familia, que amaba a un niño que se perdía en su propia codicia y oscuridad, que esperaba la aprobación de una mujer que nunca quiso ser su madre y que vio cómo todo su mundo la ahogaba en segundos, y aun seguía sin poder respirar libremente. 

Una niña rubia, aturdida, aún sin entender qué había pasado, aún con la imagen de sus padres saludando a lo lejos y una explosión roja golpeándola por la espalda. Y luego la oscuridad. La nada. El silencio. Y después, una nueva oportunidad, una nueva familia y una nueva forma de ver el mundo que le rodeaba.

Esa fue su historia de amor. La historia de cómo dos mundos rotos encontraron la forma de volver a unirse. La historia de cómo dos chicas con el corazón roto fueron capaces de amar como nunca habían sido amadas. No hasta ahora.

Que esperar (Cuando estas esperando) {{SuperCorp}}Où les histoires vivent. Découvrez maintenant