Camil llegó al pasillo que lo llevaba hacia los aseos y se relajó un momento al otro lado de la puerta. Se encerró en un cubículo para tener un momento para replantearse que tan buena idea era aquello... Estaba incómodo, sentía vergüenza ajena por el comportamiento de su jefe, no bebía, el lugar estaba infestado a humo de tabaco, alcohol, hormonas y sexo... Le asqueaba todos y cada uno de ellos, al menos el olor. Estaba sintiéndose mal por la mirada de la mujer, y se sentía incómodo por toda la situación en general. Tal vez simplemente debería rechazarle el pedido de colaboración a su superior, después de todo, tal vez consiguiera un artículo diferente en un futuro que le permitiera tener el prestigio que no le daría este... Pues el plus de peligrosidad era lo que más le estaba afectando psicológicamente.

Cuando parecía que ya había tomado su decisión, escuchó algo que generalmente no se escucharía en un baño. Un quejido de dolor y un cristal rompiéndose. Camil se paralizó en el sitio, y su mano se retiró del pomo después de haber envuelto su manga en su mano para no tocar aquella sucia superficie...

A ese quejido de dolor y al cristal roto le siguieron golpes silenciosos y más quejidos opacados por una tela, ropa o superficie que acallaba todos los sonidos... Camil trasteó sus bolsillos hasta encontrar la libreta y empezó a anotar lo que estaba escuchando a partir del momento en que escuchó una súplica en italiano de un varón de edad avanzada y que esa súplica fue seguida por un fuerte impacto, los cristales se rompieron más todavía... Y escuchó huesos romperse junto a una repetición de golpes, uno, dos, tres, cuatro... hasta cinco golpes contra una superficie dura y la sangre empezó a expandirse hasta su cubículo.

Camil se quedó congelado en ese preciso momento. Inédito. Lo que había escuchado no había sido otra cosa que un brutal asesinato y no había sido una muerte benévola como muchos pensarían.

Pasó medio segundo. El cuerpo del hombre fue arrastrado hasta uno de los cubículos. Lo supo porque la puerta justo a su lado se abrió de golpe, pudo ver cómo la sangre se expandía y el cráneo desfigurado y roto plenamente por el canto del marco de la pica. Camil se llevó una mano a la boca para evitar vomitar o emitir un solo sonido... Retrocedió. Su zapato chirrió y aquello le hizo ponerse blanco como una estatua de mármol.

Todo el movimiento en el cuarto de baño se detuvo. Camil supo su destino en ese preciso momento. Sus manos empezaron a temblar, pero siguió anotando aunque su letra fuera irregular. Repentinamente se detuvo. La normalidad de todo el movimiento continuó su curso. Acabó de empujar el cuerpo al interior del cubículo. Después de unos segundos sintió un olor ácido y después a quemado, y se cubrió la nariz y la boca, era tóxico, reconocía ese olor como el mismo olor que había presente, pero no insistente, en el refugio o campo de exterminio al cual asistió para recabar pruebas...

Abrió sus ojos en shock cuando vio la mano del hombre, que se colaba por el límite de su cúbico, pudrirse y deshacerse hasta los huesos... Tuvo que vomitar... Aquello fue demasiado para él, demasiado asqueroso, demasiado fuerte, demasiado explícito.

Sabía que eso lo delataba, sabía que eso lo incriminaba, sabía que eso era el fin de su carrera... Pero no pudo evitarlo.

De repente, la puerta de su cubículo se abrió, fue abierta por una patada que rompió el cerrojo y se giró, tembloroso, con el vómito aún en su garganta. Sus ojos se abrieron en shock, y dejó caer su mandíbula totalmente anonadado. La persona frente a él tuvo una reacción similar. Su cuerpo de piel tostada, su cabello castaño, sus ojos chocolate... Un apretado vestido color coral que no dejaba prácticamente nada a la imaginación y todo el vello corporal de su cuerpo estando presente se le hizo una combinación tan extraña, pero en ningún momento pensó que fuera desagradablemente asqueroso.

- ¿Nicola?

Camil parpadeó incrédulo. El contrario pareció entrar en pánico, y le lanzó un puñetazo, o eso pensaba, no estaba seguro. Su vista se fundió a negro.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Había entrado en pánico, lo primero que se le pasó por la cabeza fue eliminar pruebas y lo único que tenía en la lista de "pendientes" era eliminar al testigo. Pero fue incapaz de arrojarle la botella de ácido que tenía en la mano, simplemente le lanzó un puñetazo, esperando que con eso fuera suficiente, pero tal vez desmedido a fin de cuentas, porque su cabeza impactó contra el retrete y cayó.

Por un momento casi se le pasó por la cabeza que lo hubiera matado, y ahora sí tendría dos problemas que desintegrar con ácido, pero al apoyar sus dedos índice y corazón en su cuello, pudo confirmar que solo fue un desmayo.

Lo primordial era deshacerse del cadáver ensangrentado. Si un cliente entraba no le sorprendería ver a un cliente desmayado, podría haberse embriagado y desmayado; lo que sí le sorprendería sería ver a un cliente con el cráneo partido y a su acompañante contratada ilegalmente, porque ni siquiera tenía un contrato fidedigno en el establecimiento, y sólo se follaba al jefe esporádicamente, con una botella de ácido en su mano tratando de derretir el cadáver, ah, y con guantes y una máscara de gas puesta para no intoxicarse con los gases del ácido.

Una vez acabó con su faena, se deshizo de las pruebas resultantes y con ello fue la tarea de limpieza del baño que tuvo que hacer. Finalmente se giró hacia ese periodista rubio de ojos turquesas.

De veras que le gustaba meter sus narices donde no le llamaban...

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Para este capítulo tuve dos versiones. La versión en la que cortaba el capítulo cuando Camil se desmayaba (y por ende el capítulo quedaría corto) o esta versión...

De hecho, es significativo que hubiera decidido alargarlo porque así puedo explicar como funciona la dinámica de esa "marca" que hay entre párrafo y párrafo... Ósea... esto: "•~•~•~•~•".

Cuando vean eso, significará un cambio de hombro, ósea... La "cámara narrativa" hasta ahora había estado sobre el hombro de Camil. Pues a partir de este capítulo y hasta la próxima "•~•~•~•~•", estará sobre el hombro de Nicola.

Por tanto, ahora veremos las sensaciones, la vida y las emociones desde el punto de vista de Nicola Riva...

Disfruten uwu

Aquí las opiniones --------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1151 Palabras]

P.D.: El recurso narrativo de cambiar el "P.O.V" lo he usado porque hay muchas cosas que tengo que explicar desde el punto de vista de Nicola que NO PUEDO explicarlas desde el punto de vista de Camil, que no solo está inconsciente, sino que no conoce ciertos detalles que Nicola sí.

66.- Periodismo de guerra (Gay / Homosexual)Where stories live. Discover now