Nos volveremos a encontrar Parte II (Relatos De Arcadia)

Capitulo 26. Trampa

La noche transcurría tal y como esperaba, la hechicera entregaría al sucesor de Merlin al amanecer y la nieta de este se encontraba aún en la celda. Por fin después de muchos años  sus planes estaban dando frutos, solo le faltaba un último paso para no tener que nadie que le obstaculizara el camino.

- Bienvenidos orden Arcana- les dijo a los semidioses cuando entraron a la habitación en dónde estaba.

- ¿De qué se trata tu llamado, hechicero?- pregunto Bellroc con sus voz femenina.

- Esperamos que sea algo importante - añadió Skrael con voz amenazante.

- No se preocupen- exclamó el con una sonrisa en el rostro - Lo que le tengo que mostrar será algo que trascendera en la historia- y con esto levanto la mano derecha y trono los dedos.

Ninguno de los dos semidioses entendía ese gesto, pero el sonido de unos engranajes los alertaron y sin poder evitarlo una gran jaula les cayó en cima atrapando los a ambos.

- ¿Que significa esto?- grito Skrael al caer al piso por falta de su magia.

- Oh nada malo, solo una jaula que los priva de sus poderes.

- Asqueroso mortal será mejor que nos saques de aquí si no quieres sufrir una final lento y doloroso- le amenazo Bellroc con su voz masculina.

- Y perder la oportunidad de lograr mis planes. Yo creo que no- contesto con sorna - Aunque debo añadir, que ustedes sirvieron de mucha ayuda al capturar a la chica que con tanto años de  esfuerzo me costó atrapar- se burló  -Pero claro, al importarles tanto, sabía que serían capaces de hacer lo que fuera para traerla hacía ustedes- explico mientras daba la vuelta a la jaula y se dirigía a la salida.

- Vas a pagar por esto- exclamó Bellroc con su voz femenina - Me encargaré de ti, apenas salgamos de esta cosa-  concluyo con su voz masculina

- Sigan soñando con eso- respondió dándose la vuelta y mirándolos directamente - Esa jaula bloquea por completo sus poderes y cualquier fuerza mágica que tengan, será imposible que salgan de ahí al menos que alguien más los saque- explico con detenimiento - Y Yo no estoy dispuesto hacerlo, así que se quedarán en ese lugar para siempre, porque dudo que alguien desee sacarlos de ese lugar por su propia voluntad.

Diciendo eso desaparecio por la puerta. Bellroc y Skrael estaban furioso pero por más que intentaron escapar de su prisión, les fue imposible.

Por otro lado Galván caminaba por los pasillos con una gran sonrisa se había desecho de los únicos dos seres que podían arruinar sus planes, pronto sería el amanecer y el aprendiz de Merlín llegaría en bandeja de plata a sus manos, paso de lado  por el pasillo que llevaba a las celdas en donde estaban los dragones y hubiera seguido de largo pero sus pies tropezaron con un objeto extraño, bajo  su vista y termino por descubrir de que en el piso había hielo esparcido  por todo el lugar.

Una extraña sensación se apoderó de él y corrió al lugar en donde había dejado a los dragones hace unos días, la celda estaba completamente destruida y sus prisioneros no se encontraban, la furia se apoderó de todo su ser y corrió de nuevo al cuarto en donde había dejado a la orden Arcana.

- Eres un idiota Skrael, ¿Y así te haces llamar el poderoso semi-dios del viento del norte teniendo compasión de tus prisioneros-

- ¿De que estás hablando sucio e inmundo mortal?, ¿Cómo te atreves a hablarme de esa forma?.

Galván se acercó muy enojado, debió haber sido el que los libero, no existía  nadie más que controlará la criomancia en ese lugar.

- Sabes muy bien de lo que hablo, los dragones que estaban encerrados han escapado y fue con obra de tu magia, había hielo por todas partes y la celda estaba destruida. Eres un idiota, no se te ocurrió que al escapar buscarían ayuda inmediatamente para rescatar a la muchacha.