Nos volveremos a encontrar Parte II (Relatos De Arcadia)

Capítulo 13. Me perdonas

- Me alegra de que vinieras- exclamó Helena con una sonrisa mientras dejaba pasar a Douxie - Cuando te llamé, no estaba segura si tendrías tiempo para venir.

- Para ti siempre tengo tiempo- dijo sin querer en un volumen muy bajo y con una sonrisa muy grande

- ¿Que cosa?- había hablado tan bajo que ella casi no pudo escuchar lo que dijo

- Dije, Que suerte para ti siempre salgo a tiempo- se corrigió rápidamente al ver que por poco mete la pata

- ah okay, creí haber escuchado otra cosa- ella se sobó la nuca mientras cerraba la puerta

- ¿Que escuchaste?.

- Nada importante- respondió ella mientras lo guiaba a la sala - Por cierto quieres ¿agua, jugo o acaso galletas. Jim acaba de hacer?.

- Agua por favor.

-Ya te la traigo.

Mientras Douxie se sentaba, ella se dispuso a ir a la cocina a buscar el vaso con agua, una vez que lo sirvió volvió a la sala y se lo entregó a Douxie.

- Aquí tienes-

-Gracias.

- Y ¿cuál a sido el motivo de tu llamada?- pregunto Douxie antes de beber un poco de agua.

- Pues varias, pero la principal es que quería disculparme contigo- Douxie se confundió al escuchar eso pero ella siguió hablando - Se que en los últimos días no hemos podido pasar tiempo juntos y que te he dejado plantado a la salida de la preparatoria. Y estoy segura que debes estar súper enojado conmigo pero te aseguro que hay una explicación súper razonable y...

- Mer, no estoy enojado contigo- dijo Douxie.

- Ah...¿no?- preguntó confundida ella

El nego con la cabeza - Yo solo soy tu amigo, no me tienes que dar explicaciones de tu vida- hablo mirándola a los ojos - No voy a mentirte si me pareció un poco extraño que no me avisarás que ibas a irte antes pero bueno, cosas de la vida.

Pero todas esas palabras eran mentira, Douxie había pasado todos esos días con celos, debido a la repentina llegada de Eduard y que este había ocasionado que Helena se alejara de él. Pero estaba conciente que ellos no eran pareja ni algo que se le pareciera; no tenía derecho a reclamarle nada y era por esa razón, que con todo el dolor de su alma estaba diciendo esas palabras. Pero Helena no lo veía así, ella creía firmemente que le había quedado mal a su mejor amigo el cual amaba en secreto y que no decirle ni siquiera que iba a estar ocupada, había sido una falta de respeto hacia Douxie por haber jugado con su tiempo, en otras palabras más que preocupada estaba apenenda de por su conducta.

- No opino igual Hisirdoux- siguió hablando ella - Debí notificarte por lo menos para que no caminaras a la preparatoria o te quedarás esperando.

- Si...eso no te lo voy a negar- le respondió - Fue mucho tiempo de espera, para luego enterarme de que Eduard ya te había ido a buscar y se habían ido a no se dónde, ya que nunca decías nada.

- Si lo sé y me disculpo por eso- la chica de ojos azules bajo la mirada apenada y luego la volvió a levantar para verlo - Por eso te prepare una sorpresa en motivo de disculpas.

- ¿Una sorpresa?- el hechicero evanto una ceja confundido.

Ella asintió con una sonrisa en los labios y levantó su mano la cual empezó a brillar del blanco caracterisco de su magia, pequeñas luces salieron de esta y empezaron a bailar en la mesa que se encontraba en el medio de ambos. Poco a poco una bandeja se fue materializado, al igual que los pastelitos que estaban dentro de ella.