Nos volveremos a encontrar Parte II (Relatos De Arcadia)

Capitulo 10. Me quedo

Por petición de Helena, todos entraron a la casa para que ella y Eduard pudieran hablar a solas sin ningún problema. Pero en vez de ser una simple conversación se termino transformando en una discusión por el mismo tema de años atrás.

- Sigo sin entender cual es el problema que tienes contra Hisirdoux- se quejo ella después de haber escuchado todos los reclamos de Eduard

- Sabes muy bien cual es el problema, por un motivo se mantuvo en secreto de que habías sobrevivido al incendio.

- Si lo se, pero las cosas ahora son diferentes el panorama ha cambiado.

- En que?, en dejarle el camino más fácil a Galván para que los encuentre y acabe con ustedes dos-expreso de forma seria - Porque si es así me lo dices ya, para amarrarte y sacarte de aquí antes de que comentas alguna locura.

- No es gracioso- se quejo ella por sus palabras

- Es que yo no estoy bromeando- respondió mientras descruzaba sus brazos -para que te secuestre Galván primero te secuestro yo y nos ahorramos las lagrimas.

- Ya te lo dije, no me iré contigo- dijo ella muy molesta, de ninguna manera se iría, ya estaba cansada de huir, por supuesto que no iba a negar que si hace unos días Eduard se hubiera aparecido, no lo hubiera pensado dos veces para marcharse con el, pero las cosas habían cambia, ya no solo era Galván ahora era la orden Arcana y eso si que no podía ignorarlo -Me necesitan aquí- siguió diciendo -Ademas Hisirdoux menciono que existe una forma para que podamos terminar con Galván de una vez por todas.

-Hisirdoux, Hisirdoux, lo único que escucho es ese nombre cuando hablas- dijo frustrado frotándose la sien - No conoces otra palabra u otro nombre.

- Ya es suficiente, ¿cual es tu problema?- grito irritada - Antes te agradaba.

- Solo no me agrada y ya, dejemos lo hasta allí- hablo firme para luego cambiar de tema - Lo mas importante ahora es mantenerte alejada de Galván y eso solo se conseguirá si vienes conmigo y te olvidas de Arcadia.

- Ya te dije que no lo haré. No puedo abandonar Arcadia en estos momentos y tu tampoco deberías.

- Es un suicidio lo que quieres hacer y yo no voy apoyar eso- dijo mientras su semblante cambiaba a uno retador y autoritario - Ya he perdido a mi tía, a tu madre he incluso perdimos a Laysa en el ultimo enfrentamiento que tuvimos con el, no me quedare de brazos cruzados viendo como te lanzas al vació y mucho menos porque un hechicero de cuarta te este metiendo ideas en la cabeza, me he explicado bien.

Eduard estaba muy molesto, por años había tenido que sufrir el perder a las personas que más amaba y no estaba dispuesto a seguir haciéndolo, mucho menos con Helena que era una de las personas que había visto crecer y que amaba tanto. Pero ella no iba a dar su brazó a torcer, sabia muy bien que el tenía un muy buen punto, pero no tomaría ese caminó debido a las circunstancias.

- La orden Arcana a vuelto- dijo por fin para que entendiera su punto de vista

- Eso no me importa ahora- le respondió el con indiferencia - La orden dejo de ser nuestra prioridad hace mucho tiempo y lo sabes muy bien.

- Pues tendría que importarte ahora- le contradijo - Ellos quieren destruir el mundo tal y como lo conocemos y tú vives en este mundo, así que creo que debería ser una prioridad.

Eduard la miró confundido, se supone que la orden había dejado de meterse con la humanidad hace mucho tiempo o por lo menos eso tenía entendido.

- La orden no se ha metido con la humanidad desde hace mucho tiempo, ¿por qué lo harían ahora?.

- Jamás dejaron de meterse Eduard, por favor como puedes creer esa vil mentira- exclamó ella irritada
- Siempre estuvieron atacando desde las sombras, usando peones para que otros hicieran el trabajo sucio.

- Bueno tiene mucho sentido- exclamó el mientras posaba su mano en su barbilla de forma pensativa - Suena como algo que Bellroc haría- pero luego su actitud volvió a cambiar

- Entonces más a mi favor- volvió a decir - Estamos en la lista negra de la orden, si quieren acabar con el mundo, a los primeros que buscarán serán a nosotros para lograr su cometido y en especial a ti, que eres la ramificación de la orden más joven, dudo que Skrael te deje tranquila así como así.

- Estoy concientes de eso, pero es un riesgo que pienso tomar, necesitamos aliados y ellos me necesitan en Arcadia.

- De verdad quieres trabajar con esos....- hizo una pausa ya que no encontraba la palabra correcta
- Niños- dijo sin comprender lo que estaba escuchando - No están preparados, aún son muy jóvenes, nosotros sabremos como tratar con el problema.

- Te sorprendería saber lo que son capaces de hacer, además tú tenías su edad aproximadamente cuando te nombraron caballero en Camelot ¿cuál sería la diferencia?.

- Varias- expreso - como por ejemplo; en la edad media tener 16 años era prácticamente ser ya un adulto y nos entrenaban para serlo, pero ellos son unos niños deberían estar pendiente de sus estudios, de vivir su vida, de disfrutar, no de estar pendiente de esta guerra; que nos dejen a los mayores.

- Tal vez eso lo pueden hacer los demás, pero ellos no. Fueron llamados para esto y he visto lo capaces que son creeme; ¿Por qué no les puedes dar una oportunidad?.

- No puedo- expreso seriamente
- Sinceramente no puedo y no lo hago porque no crea que sean capaces, se que lo son ya que si no lo fueran el amuleto no lo hubiera llamado, sino porque ellos merecen tener una vida normal y no vivir lo mismo que nosotros pasamos.

- Ya es tarde para eso- expreso seriamente ella -El amuleto ya eligió a su campeón y este a su vez ya eligió a sus aliados, queda de parte de nosotros apoyarlos en esta guerra.

- Sabes qué- exclamo el irritado al ver su terquedad - Ya no puedo con ésto, me rindo. No voy aceptar esto. Te lo vuelvo a preguntar una vez más ¿Te vienes o te quedas?.

- Me quedó - dijo ella decidida, no los abandonaría a ninguno.

- Pues bien, ya no tengo nada que hacer aquí.

Expreso molesto y abrió un portal y se fue del lugar, Helena se quedó desilusionada por un momento pensó que podía conversarlo pero se había equivocado, tal vez no lo conocía tan bien como pensaba. Pero cuando estuvo apunto de entrar a la casa el portal se volvió a abrir.

- Está bien ¿cuál es el plan?- dijo Eduard resignado, ella sonrió alegremente, tal vez si lo conocía lo suficiente como ella pensaba.

- Creí que no te quedarías- expreso ella con simpatía

Eduard suspiro resignado - Te conozco lo suficiente para saber que no me vas a escuchar y me odiaras el resto de tu vida si intento llevarte a la fuerza así que prefiero apoyarte en tu desición, el hecho de que no esté desacuerdo no significa que te voy a dejar sola en esto, recuerda que le prometí a tu madre hace mucho que siempre te cuidaría, además ellos son tu familia ahora y yo tengo que respetar eso. Así que aquí estaré para cuidarte en esta batalla que viene Hela.

Helena sonrió al escuchar esas palabras y corrió a abrazarlo - Gracias gracias gracias, eres el mejor te quiero mucho lo sabías- dijo mientras se soltaba de el.

- Si lo sé- respondio con una sonrisa para luego alborotarle el cabello -Aunque mayormente me lo dices cuando estás triste o quieres conseguir algo de mi- añadió mientras se reía

- Pues te lo vuelvo a decir- exclamó ella y lo volvió abrazar

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Por fin he vuelto, las tareas me tienen atareadas pero quise traerles un capitulo para este día. Así que espero que lo disfrutaran al máximo. Nos leemos pronto aunque no sé cuando sea eso. Hay mucha tarea en mis manos, pero haré lo posible de hacerlo pronto.

Además les debo un especial de cumpleaños por nuestro Hechicero Favorito. Feliz 921 años al hechicero que todos amamos 🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳