서른 다섯 (seoreundaseot)

10 2 1
                                    

Apenas salimos vimos a los soldados pelear, no se de donde Eun-Ji sacó dos palos y uno me dio a mí.

—No es suficiente con estos palos.

—Es mejor que no tener nada, por lo menos nos podemos defender con éstos palos.

—Si tienes razón.

Nos comenzamos a defender y si tenía razón los palos nos ayudaban a defendernos.

Ambos nos dirigimos a mi habitación la cual estaba destruida Eun-Ji quedó afuera vigilando mientras yo estaba adentro poniéndome mi armadura cuando salí ella me quedó viendo y me dice—falta otra espada.

—Con una es suficiente para mí.

—¿Y para mi?

Le contesté con otra pregunta—¿Para ti? Eun-Ji tu no eres un soldado eres una chica así que quédate aquí hasta que todo ésto termine.

Me quedó viendo enojada y entró a la habitación no tardó en salir con una espada.

—Éso es completamente absurdo y racista nosotras las mujeres también podemos usar espadas y si lo demostraré—dice y se va corriendo yo fui detrás de ella.

Comenzamos a pelear los dos me soprendi ya que era increíble ver como Eun-Ji usaba la espada.

—¿Quién te enseñó utilizar la espada?

—Mi hermano ya que me decía que tenia que defenderme.

—Debió ser un gran hermano mayor.

—Lo era.

Luego de un rato de haber acabado con los soldados del reino de Woozi regresé a ver a todos lados y no lo encontré.

Eun-Ji me queda viendo y me pregunta—¿ A quien buscas?

—A ese desgraciado de Woozi.—En ése momento se me viene a la mente mis padres le regreso a ver a Eun-Ji.—Mis padres deben estar en peligro.

Nos dirigimos rápidamente a la habitación de ellos dos y había dos soldados afuera.

—Ya sabes que hacer.

—Si príncipe.

Eun-Ji atacaba a uno y yo al otro fácilmente acabamos con ésos dos tipos, ella se quedó afuera y yo entré y apenas entré vi a mis padres atados ese infeliz los había atado.

—Bienvenido príncipe Min—me dice con una sonrisa.

—Suéltalos.

—Si hago eso se acabará rápido la diversión ¿no lo crees?

—Ellos no son tus juguetes.

—Si lo son y más a saber que son tu punto débil me preguntó ¿que pasara si hago ésto?.—El imbecil apuñaló a mi mamá.

—Mamá—grité.—La pagarás.

Me lance hacia él y así comenzó la pelea entre los dos está vez no lo dejaré vivo. No era nada fácil ya que él también quería matarme pero no le iba dejar tan fácil y mucho menos cuando apuñaló a mi mamá.

Al principio ambos estábamos heridos y cansados peró lo logré lo mate.

Fui rápidamente donde mi papá y lo desate y llamé a Eun-Ji—Eun-Ji rápido ve por el curandero y trae todo lo necesario.

—Si príncipe.

Él frío príncipe Min  Where stories live. Discover now