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Esa noche regresaron casi al amanecer a casa, y Derek actuó justo como un niño pequeño y berrinchudo, por primera vez en toda su vida, así que él no tuvo las fuerzas para decirle que fuera a dormir a la mansión, así que lo dejó entrar en absoluto silencio hasta su habitación, como si tuvieran dieciocho y debieran esconderse del sheriff. Y entonces se acostaron en la cama (que ya les quedaba un poco pequeña), pero ninguno se quejó, y durmieron uno contra el otro, como no lo hacían en mucho tiempo.

Luego de varias horas, Stiles sintió el calor desaparecer de su lado, pero no le dio tanta importancia. Sin embargo, luego de un rato un fuerte estruendo lo despertó de golpe haciendo que se sentara en la cama observando alrededor desorientado. Oyó la voz de su papá y se esforzó por salir de la cama donde se encontraba solo.

—No sé de qué estás hablando Derek, pero necesito que te calmes...—

—¡Necesito verlo Noah! —

—Primero vas a calmarte, y luego hablarás con mi hijo. No en este estado —

—¡Él...! —

Stiles apareció en las escaleras sin entender qué sucedía. El lobo estaba con la ropa completamente mojada, parecía haber corrido ya que sus botas estaban mal atadas y llenas de barro.

—¿Qué sucede? —preguntó extrañado

Noah se apartó de Derek, pero aun así no dejó de interponerse entre ambos. Formando un escudo frente al castaño.

—¿Der...?

—Stiles yo... vi algo —comenzó a hablar el lobo con los ojos llenos de lágrimas —Yo recuerdo todo —explicó y el aire abandonó los pulmones ajenos al oír esa afirmación llena de dolor.

—Derek

—Me transformé —dijo de nuevo sin quedarse quieto y cambiando el peso de su cuerpo de un pie al otro —Mi lobo enloqueció, así que fui al bosque y... nos vi, te vi a ti con Deaton y Scott, ellos hablaban sobre ti pudiendo tener hijos —

Noah se tensó, y Stiles sintió que perdía fuerza en las piernas así que se sostuvo al borde de las escaleras apretando la madera en sus manos.

—Los lobos nacidos pueden convertir a sus parejas una vez que se enlazan —murmura —La noche en que me mordiste, creímos que era pura leyenda, pero mis malestares comenzaron y Deaton solo confirmó lo que Scott y yo sospechábamos —

—¡¿Por qué demonios no me lo dijiste?! —estalló golpeando la pared a su lado. Noah retrocedió un paso más, listo para cualquier cosa. Si Derek decidía transformarse en ese momento, o perdía el control de ello, podrían estar en problemas.

Stiles miró a su papá, con el miedo corriendo por sus venas, y las lágrimas cayendo por sus mejillas. Cuando le había contado que existía la posibilidad de tener hijos, este se había puesto tan feliz, y pensar que estaba a punto de romper dos corazones al mismo tiempo le mataba.

—¿No querías? —preguntó el lobo con los ojos rojos por las lágrimas, sin apartar la vista de él —¿Te fuiste porque no querías tenerlos? —

—No —soltó con la voz totalmente rota

—Nunca siquiera lo vimos con una posibilidad, no me hubiera enojado si...—

—Lo perdí —interrumpió sentándose en los escalones con una mano en el pecho.

—¿Qué dijiste? —preguntó el moreno entrando a la casa, Noah volteó a verlo también sin entender a qué se refería

—Perdí un bebé —repitió sin poder mirarlos.

—Tú... ¿Tuvimos un bebé? —preguntó el lobo. Y Stiles lo vio llorar de ese modo por primera vez en su vida.

BACK TO YOU © M-PregWhere stories live. Discover now