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Su cuerpo entero estaba rígido, lleno de sorpresa y miedo luego de escuchar las palabras del ojiverde.

—Me fui a la cama como siempre, podía sentir que algo faltaba, pero no es un sentimiento nuevo así que no le presté atención, pero de todas formas se sentía diferente —explicó —Tuve esta prisa de abrir los ojos de nuevo, y verte. Esperaba que estuvieras acostado a mi lado. Y miré mi mano y sé que tuve un anillo ahí una vez, o sea no lo sé, pero algo me dice que sí, lo tuve y tú también — se llevó una mano a la cabeza despeinando un poco su cabello, con frustración —Traté de pensar que estaba alucinando, quizá verte después de tanto tiempo estaba terminando por enloquecerme, pero mi lobo solo puede pensar en ti por alguna razón, entonces fui al armario y revisé las cajas que estaban ahí porque Cora siempre decía que solo eran cosas viejas, pero entre ellas encontré esto —hablando mucho más rápido que lo normal, le mostró la liga blanca impecable —Y tiene tu olor, y es... una liga de boda ¿verdad? Es tuya ¿verdad? —

Tomó la liga despacio con una mano, con los ojos llenos de lágrimas una vez más, intentando fallidamente de hacerlas desaparecer, porque había olvidado que ese trozo de tela existía, o que Derek la hubiera guardado siquiera. —¿Qué más recordaste?

—¿Qué nos sucedió?

—Derek...

—¿Por qué no me lo dijiste? — interrumpió, intentando hacer las preguntas correctas —Y ni se te ocurra decirme que esto era lo mejor teniendo en cuenta mi situación y mi condición, tenía el derecho a saberlo —declaró mirándole a los ojos finalmente

—Es tarde... creo que podríamos tener esta conversación mañana —

—Hablé con Cora, le pregunté qué había sucedido y solo dijo que no había nadie mejor que tú para responderme eso — siguió, ignorándolo.

Stiles tragó saliva porque sabía que no se libraría de tener esa conversación esa noche.

—Éramos jóvenes —fue todo lo que pudo decir.

—¿Esa es la explicación que tienes? —soltó aire exasperado y puso las manos en su cadera esperando algo más —Tienes la misma mirada que tenía Cora cuando se lo pregunté —

—¿Qué importa ahora Derek? Han pasado años, ya quedó en el pasado. Simplemente no funcionó y es todo, no hay más explicación que esa —

—Te fuiste hace tres años sin dar ninguna explicación, y simplemente siento que eres la pieza que falta, eres con quien me siento medianamente normal, y desde que volviste lo único en lo que puedo pensar es en verte de nuevo al día siguiente. ¿Y ahora me dices que lo nuestro no funcionó? — negó con la cabeza —No es cierto — aseguró. —Te hice algo ¿verdad? —insinuó —¿Terminé lastimándote a ti también? —

—No fue así

—Claro que lo es, por eso nadie dice nada. Fui yo quien te alejó. Y tiene todo el sentido del mundo, todos a mi alrededor terminan lastimados, al final la historia solamente se repite—

—No... —responde con dolor en su pecho

—Por eso tampoco querías volver a Beacon Hills ¿verdad? —

—¡No fuiste tú Derek! —soltó, sintiendo el frío anillo contra la piel de su pecho, donde lo lleva colgado por los últimos tres años —Te encantaba estar casado, te gustaba hacer planes para el futuro y desarrollaste una gran cantidad de paciencia conmigo, estar conmigo no fue siempre fácil, pero no te quejabas, nunca te quejaste — decir aquello en voz alta hizo que finalmente las lágrimas cayeran por su mejilla —No puedo darte las respuestas que necesitas—

—Bueno eso es extraño, teniendo en cuenta que eres el mejor detective, y quien normalmente tiene respuestas para todo... —dijo, con un poco de humor a pesar de la situación.

BACK TO YOU © M-PregWhere stories live. Discover now