Capitulo 39

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Susan se sorprendió por completo y quedó boquiabierta

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Susan se sorprendió por completo y quedó boquiabierta.

— ¡¿Q...qué?!

—Sí... sabia que te sorprenderías.

—Pensé que le había pasado algo... eso paso hace 17 años...

—Oh no, en esas épocas era más joven, pero nada me ha pasado. —sonrió y se acercó a ella tomándola del hombro. —Veo que conoces a mi asistente. ¿Cómo te comunicaste con ella?

—Oh... ¿ella? —señaló con el pulgar a Čăľľpÿ.

La hada asintió y la llevo hacia dentro de la casa.

—Me necesitas para irte de aquí ¿cierto?

— Sí, pero... no pensaba venir específicamente con usted, la chica fue la que me trajo.

—Ella es astuta, con claridad supo de lo que tenías necesidad.

—Sí, pero... ¿cómo puedo confiar en usted? La historia dice que usted es la responsable de que hayan sacrificado a mis padres, por el grito...

La hada suspiró y sonrió.

—No lo voy a negar, querida. Pero... como mencioné antes, en esas épocas yo era joven, no me sabía controlar muy bien. De hecho nisiquiera sé como pude concebirte.

—Pero... oiga... esto es una pregunta fuera del tema, pero... ¿por qué... convivo con una especie de espíritus?

La hada se sorprendió.

—Ah... eso, eso responde mi pregunta. Sí bueno, fuiste concebida con magia negra.

—¿Qué?

—Prácticamente tienes una maldición, ya que antes yo trabajaba con magia negra, era el precio que tus padres tenían que pagar.

—¿Hay algun remedio?

—Eso... no te lo podría asegurar. Pero ya veremos en un rato. Bueno, a lo que viniste, ¿qué necesitas, querida?

—¿Cree que pueda traducir este libro, y buscar algo... relacionado con transferir magia?

La hada jadeo de sorpresa al escuchar esto.

—¿Transferir tu magia? Pero... tú magia es muy valiosa... tienes mitad magia negra, ángel, demonio y un poco de la mía.

—Tengo de sobra... quiero transferir una parte a algún Asmaretano cualquiera, para que no les pase nada a la población de Asmarat, y después irme de aquí.

—Querida, parece que no lo entiendes... solo tú puedes cargar con tu magia, si le transfieres magia tan pesada y valiosa a un Asmaretano cualquiera podría morir. Por eso no hay ningun hechizo sobre transferir magia.

Susan se sorprendió escuchando que tenía razón.

—Vaya... es cierto... yo... no lo pensé. Pero... yo no quiero que ningún Asmaretano muera.

—Querida, los Asmaretanos no requieren de los ángeles y demonios para sobrevivir ciertamente, claro que tienen importancia pero no morirán sin ellos.

—Eso es lo que yo pensé, ¿pero y si no sobreviven?

—Los ángeles y demonios mantienen Asmarat mantienen todo bien entre la población y todo, pero no pasaría nada si se extinguen, los Asmaretanos tienen que empezar a ser independientes. — dió una pequeña pausa antes de seguir hablando. —Hay ángeles y demonios que nisiquiera ayudan y no pasa nada, mira a Čăľľpÿ es una demonia normal, no reina ni nada.

Susan la miró y después devolvió su mirada hacia la hada.

—Es verdad... vaya y yo le creí a un alienigena cualquiera.

—Tienes que irte, puede sonar malvado que te vayas sin hacer nada, pero los Asmaretanos solo empezarán a ser independientes hasta que no quede ni un solo ángel y demonio en el planeta. Si no te vas estarás aquí hasta morir y sé que tienes una vida en la Tierra.

—¿Cómo puedo irme? ¿Es verdad que no puedo usar un hechizo de teletransportacion hacia la Tierra?

—Es verdad, hay limites de distancia, pero si podemos hacer algo.

—¿Qué? ¿cómo puedo irme?

—Espera, primero quiero darte esto. —le entregó una pequeña caja con especias. —Puedes intentar a ver si te sirve como remedio para los espíritus, siento mucho que por mi culpa hayas enfrentado esto.

—Oh, muchas... muchas gracias ¿cómo lo ingiero?

—El primer día del año mezcla cada especia en un recipiente de agua caliente y espero de verdad que funcione. Y seguramente desconfiaras, pero de verdad aprendí a trabajar con magia blanca ahora.

—Vaya... bueno, muchas gracias.

—Y ahora para irte, no puedes regresar por una de las naves o capsulas de Asmarat porque te rastrearan. Es mejor que parezca que estás escondida a ver déjame buscar algo en el almacén, ya vengo no tardo. —aclaró esto y fue a su almacén.

Susan se quedó ahí esperando, de repente Čăľľpÿ se apareció frente a ella, Susan dio un paso atrás sorprendida.

—Ah, hola... tú.

Čăľľpÿ intento acercarse hacia su rostro, pero Susan se hizo hacia atrás.

—Oh, ah... yo disculpa. Eres linda, pero... no estoy interesada lo siento mucho.

Čăľľpÿ giró su cabeza hacia un lado intentando comprender lo que acababa de decir.
Susan suspiró y después de esto la hada salió del almacén con unas cuantas pócimas.
Comenzó a mezclarlas en un balde.

—Magia blanca, con tu eficacia funciona y soluciona, funciona y proporciona. —pronuncia la hada mientras revuelve el balde.

En el balde aparecieron unos dibujos representando la solución a su problema y la hada comprendió esto.

En el balde aparecieron unos dibujos representando la solución a su problema y la hada comprendió esto

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Una Disculpa Sincera Where stories live. Discover now