Capitulo 34

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—¿Mi

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—¿Mi... ayuda?

—Mira, en Asmarat cada especie tiene reinado, pero como los ángeles y demonios se extinguen también estamos a punto de perder a los reyes ángeles y demonios, y eso no puede pasar, ya que los reyes son muy importantes en Asmarat por su poder.

—Ah... ¿y yo que hago?

—Buenoo... como tu eres una mezcla entre un demonio y un ángel tal vez tu puedas reinar a los dos si los reyes llegan a desaparecer.

—...¿Qué?

Susan miró por unos segundos a Pau con duda, y de nuevo devolvió su mirada a §őịƙëŋ.

—Y yo... ¿tendría que ir a Asmarat? —preguntó preocupada.

—Es correcto, Ĉë§ịů.

—Oh... Ah. Susan, por favor.

—Muy bien, Susan.

Pau se acercó con una mirada preocupada a Susan.

—¿De verdad piensas hacerlo? —le preguntó al oído.

La mirada de Susan se dirigió hacia Pau y tomó su mano sonriendo ligeramente.

—¿De verdad lo crees, linda?

Pau se ruborizo.

—Nisiquiera conozco Asmarat, no sé absolutamente nada de lo que es allá, nisiquiera sé su idioma. ¿Cómo pretendes que haga tal cosa?

§őịƙëŋ solo se quedó sin reacción, con la cara totalmente seria.

—Bien. Entonces, esto tendra que ser por las malas. —dice con una voz áspera.

—Espera ¿qué?

Unas burbujas extrañas salieron de la nave y tomaron las manos de Susan, Susan intento sacar sus manos de ellas, pero era imposible. Las burbujas arrastraron a Susan dentro de la nave rápidamente.

—¡¡Pau!! —gritó Susan antes de que la nave se cerrará.

—¡¡¡Susan!!! —fue Pau corriendo hacia ella, pero no logró llegar.

—Atrás, por favor. —dice §őịƙëŋ.

—¡Esto no es justo! ¡Ella dijo que no!

§őịƙëŋ simplemente la ignoró, se dió la vuelta y se subió a la nave.

—¡Espera! ¡No puedes llevártela, mierda! —exclamaba Pau.

La nave despegó y Pau comenzó a sollozar.

—¿Q...qué carajo fue todo eso?...

Pau miró hacia el suelo sin saber que hacer y apenas reaccionó fue corriendo hacia casa de Dotty. Al llegar tocó la puerta con mucha fuerza y rapidísimo, Dotty abrió la puerta y se sorprendió con su presencia.

—Pau, ¿qué...

—No hay tiempo. Se llevaron a Susan.

 Se llevaron a Susan

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Una Disculpa Sincera Where stories live. Discover now