— No lo sé, pero vayamos viéndolo juntas.
En eso, pequeñas gotas de agua comenzaron a caer hasta hacerse más grandes y caer más rápido.
— ¿Lluvia?... Parece que no podré irme a casa. — mencionó Pau tocando las gotas de agua con su mano.
— Puedes quedarte aquí si tu quieres. — respondió Susan sonriendo ligeramente.
— Mmm, está bien.
Pau entró a la casa, al ver la casa por dentro miró que la casa estaba muy grande y moderna.
— Guau... ¿cómo tienes una casa tan grande? — preguntó Pau con una cara de sorpresa.
— Oh, trabajo como cocinera en el restaurante Dichi y gano muy bien, sé muy bien cómo cocinar con ayuda de mi magia.
— ¿Cocinera? — preguntó con sorpresa. — No sabia eso.
— De hecho, acabo de hacer Omelette, ¿quieres probar?
— ¡Claro!
Susan sonrió ligeramente y entró a la cocina mientras Pau se sentaba en el sofá, después salió con un plato con Omelette, Pau olfateó y se le hizo agua a la boca con el olor.
— ¡Se ve y huele delicioso! — exclamó Pau.
— Toma, pruebalo. — insistió Susan dándole el plato en la mano.
Pau tomó un trozo con el tenedor, lo probó y sus ojos brillaron con tal sabor impresionante.
— ¡Está muy rico!
Susan sonrió y miró a la otra a los ojos.
— Es extraño, hace un tiempo no estaba en una relación, sinceramente no recuerdo cómo era. — mencionó Susan mirandola continuamente.
— Igual yo, pero como tú dijiste, vayamoslo viendo juntas. — contestó sonriendo levemente.
— Tienes razón. — respondió con una sonrisa. — Mmm, tengo una idea ¿quieres hacer pijamada?
— ¿Una pijamada? Claro ¿por qué no?
Un poco después mientras Pau y Susan hablaban se empezaba a anochecer y tuvieron que irse a la habitación.
— Ah, ¿dormimos en la misma cama? — preguntó Pau con nervios.
— ¡Claro! Aún que si te sientes incomoda puedo irme al sofá.
— ¡No no! Quédate.
— Bien.
Ambas se acostaron en la misma cama y apagaron las luces pero ninguna de las dos podía dormir.
— Susy, ¿estás despierta?
Susan giró su cabeza para verla.
— Creí que estabas dormida.
— No puedo dormir, apesar de amar dormir me cuesta mucho hacerlo.
— Yo estoy pensando en nuestra relación, me da miedo hacer algo mal ya que recién empezamos y no quiero que te sientas mal por algo que llegue a hacer, dímelo si te sientes así.
Pau sonrió y le dió un besito en la frente.
— Está bien, no tengas miedo de eso, en algún momento alguna de las dos cometeremos errores, pero espero que podamos solucionarlo juntas. Ahora intentemos dormir.
Susan sonrió ligeramente y cerró los ojos para empezar a dormir.
YOU ARE READING
Una Disculpa Sincera
Romance« ¿Quién imaginaria que la chica que más odiaba Pau en el mundo terminaría siendo la chica que más amaría? Enamorarse de ella no era uno de sus planes. » *** Pau sin planearlo se reencuentra con su bullying Susan de la infancia, Susan le pide discul...