The howling (Chestappen)

Marca

Max

Sergio cae sobre sus rodillas, le herida en su pecho comienza a sangrar mas, veo a Lando correr hacia el, Lando comienza a lamer las heridas de Sergio. Los demás lobos llegan corriendo al ver la escena todos llorando, me acerco a Sergio y cargo su cuerpo en mis brazos. Todos me gruñen al ser yo quien lo tiene.

Antonio se abre camino para poder llegar a la casa de Sergio, subimos las escaleras dejando el cuerpo de mi Luna en la cama, los cachorros se apresuran a buscar toallas para limpiar y curar sus heridas. La respiración de Sergio es muy lenta.

Antonio se acerca a el, abriendo sus párpados, donde hay una lucha de colores el amarillo quiere prevalecer pero un aro azul se implanta en el. Su párpado derecho es otra historia su iris esa teñida de un potente rojo.

-Tienes que morderlo Max, su lobo se sentirá perdido ante la pérdida de su Alfa, tienes que hacerlo. Tiene que aferrarse a algo.0

-Y si lo mato?-

-Max ya esta muriendo! solo hazlo, Sergio es fuerte va a resistir- Antonio limpia la sangre del cuello de Sergio.

La marca de la mordida de Daniel ya a desaparecido, el olor de Sergio es abrumante, el aroma a chocolate es adictivo. Me siento a su lado y beso su mano, beso su rostro, beso su nariz, y miro esas pecas que tanto amo. Miro su cuello,y siento mis caninos bajar.

Coloco mi boca entre su cuello y glándula. Susurro un te amo en su oído y clavo mis dientes en el. Su cuerpo se estremece ante la mordida. Siento su sangre en mi boca, me aferro a su mano y cuando por fin siento que la sangre deja de salir, me retiro y veo su cuello.

Sergio se remueve, su aroma cambia por completo,su cuerpo comienza a sanar, la marca de las garras en su pecho siguen siendo visibles, pero ya no son tan notorias. Antonio nos saca a todos de la habitación, nos sentamos todos en la sala a esperar. Han pasado casi 2 horas desde el ataque, siento como el hilo con Sergio se tensa. Todos lo sentimos. Antonio llora de felicidad.

-Max- Escucho su voz en mi cabeza y el cambio es inevitable. Mi Alfa se siente fuerte ante el llamado de Sergio.

A los 30 minutos, escuchamos movimiento en la habitación de Sergio, todos nos levantamos de los sillones a la espera de Sergio. Los sonidos que se escuchan nos hacen sentir nerviosos a todos. La puerta chilla al abrirse. Los pasos se oyen cada vez mas cerca.

-Mamá Sergio- Lando sale corriendo, al ver a Sergio bajar las escaleras. Este lo recibe con brazos abiertos. Los demás cachorros salen corriendo hacia el. Derriban a Sergio, la risa de Sergio es casi celestial. Todos estamos llorando, Sergio baja las escaleras con Lando en brazos. Todos lo tocan, deposita a Lando en el piso,y se dirige directo a mi.

-Alfa- Lo abrazo aferrándome a su cuerpo, coloco mi rostro en su cuello donde la mordida ya ha cicatrizado,tomando un color rosa hermoso.

-Mi Luna, has vuelto- Sergio se ríe al sentir como Lando se mete entre los dos aferrándose a Sergio.

Todos lo abrazan, al aroma de Sergio cambio, es mas fuerte, mas imponente. Los cachorros forman un nido para todos nosotros, nos recostamos todos alrededor de Sergio, todos tocándolo de alguna manera. El aroma de Sergio es tan tranquilizador  que no tardamos en caer rendidos. Esta es la paz después de la tormenta.

La manada respira sincronizadamente, los aromas son dulces y pacíficos. Busco aferrarme a la mano de mi Luna pero no la siento. Me levanto rápidamente causando que todos se levanten de golpe, asustados. Busco el aroma de Sergio.

Salgo de la casa, donde lo encuentro sentado en el mismo lugar donde hablábamos de su celo. Sergio tiene su mano en la marca que lo vuelve mi omega.

-Mi Luna qué pasa?- Todos estamos afuera, sintiendo el frío de la noche sobre nuestros cuerpos.

-Solo quería ver que esto sea real que no sea otro sueño, no soportaría perderlos una vez mas- Sergio camina hacia nosotros guiándonos nuevamente a nuestro nido.

-Sergio, Max-Lewis llama la atención de los dos

-Si Lewis?- Pregunta Sergio

-Y y-o yo, yo quería pedir su permiso para poder cortejar a George- La cara de George se tiñe en carmín. Sergio gruñe en respuesta. Logrando que Lewis desvíe la mirada y suelte la mano de George.

-Es lo que quieres cachorro?- Pregunta Sergio y George asiente frenéticamente.

-Ya veo, Max?- Nuestras manos enlazadas me da paz, se que mi George será amado y cuidado por Lewis.

-Tienes mi permiso para cortejar a mi cachorro- Sergio me da un golpe en el brazo.

-Nuestro querrás decir- Antonio rie al sentir la posesividad de su hijo.

-Pues ya que andamos en esas, yo tambien- Alonso no termina de hablar pues una almohada se estrella en su rostro. Sergio niega.

-Uno por dia, es demasiado para mi, tener que darles mi permiso a todos para cortejar a mis cachorros.- Todos reímos en armonía.

A la mañana siguiente Antonio nos lleva a cazar, todos estan en su forma animal, menos Sergio quien camina a mi lado. Puedo sentir un miedo en el. Todos están jugando en el arroyo que divide el territorio de Sergio del de su padre.

-Mi Luna qué pasa?- Pregunto solo para nosotros 2, la mirada de esos bellos ojos marrones recaen en mi.

-Tengo miedo- Sergio se sienta en el tronco cubierto de nieve.Coloco mi cabeza en sus piernas, soltando mi aroma para relajarlo.

Lando practica sus ataques sorpresas en sus hermanos. Los Alfas rodean la manada en protección. Antonio frunce el seño, haciendo que el ambiente de paz cambie. Todos nos mantenemos alertas, el aroma que trae consigo el aire es uno de miedo,dolor, tristeza. Un aullido que nos pone los pelos de puntas. El ruido de las patas corriendo por la nieve nos pone en modo de ataque, protegiendo a los cachorros y a Sergio.

El quiebre de huesos que proviene de atrás, es escalofriante, tensándonos en el instante que escuchamos el gruñido.