Manadas.

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-No hay mucho que explicar padre, Lewis quiso atacar a un lobo en mi territorio, es un Alfa joven al que le di asilo pues llego herido al hospital,no tenia como pagar su estadia asi que le ofreci la vieja cabaña del bosque.- Intento explicar a mi padre lo sucedido, omitiendo detalles que los demás no necesitan saber.

-Lobo el cual tenia tu aroma impregnado-Mi padre golpea la mesa pues no le a dado la palabra a Lewis.

-Lewis mal entendió todo, es verdad que el Alfa tenia mi aroma pues considere prudente el hacerlo, por si se topaba con alguno de ustedes no lo lastimaran.- Mi padre asiente y le cede la palabra a Lewis.

-Mientes!- Lewis se levanta y se dirige hacia mi.- Ese lobo es el mismo que aulló la noche de la cena! Me dejaste a mi por el! Ya te marco?-Lewis me levanta de la silla bruscamente, sin darme tiempo de reaccionar, rompe mi camisa por completo, mientras observa mi cuello, buscando una marca que no existe.

-BASTA HAMILTON! COMO TE ATREVEZ A DUDAR DE LA PALABRA DE MI HIJO!- Lewis y los demás Alfas sollozan ante la voz de mi padre.

-LOS QUIERO FUERA DE MI CASA A TODOS AHORA!!- Veo como todos los Alfas abandonan aquella habitación, mientras sueltan un aroma agrio a enojo y ansiedad.

-Sergio- Mi padre se acerca a mi y me saca del trance, siento como libera su aroma a café para tranquilizarme.- Puedes decirme la verdad a mi, sabes que siempre estaré de tu lado.

-Y-oo, yo no se que esta pasando papá,el Alfa llego a mi, dice que soy su predestinado, esta tarde no pude evitar el cambio, en cuanto sentí el aroma de Lewis en mi bosque, me dejé llevar por mi lobo y el me llevó a proteger a Max- Suelto rápidamente mientras siento como mis ojos arden. No quiero llorar pero siento como todo en mi vibra.

-Sergio si este chico es tu predestinado, es algo que no podrás evitar hijo, la luna los hizo para estar juntos. Aunque admito qué me alegra que no te unas a Lewis, no sería un buen lider para nuestra gente.- Rio ante las palabras de mi padre, el me abraza.

-Yo, como se si es mi compañero? Que sentiste cuando encontraste a mamá?- Los recuerdos de mi madre golpean fuertemente mi pecho, ella murió hace poco, eso me rompió pero mi padre nunca dejó de luchar por mi.

-Solo lo supe hijo, el hilo qué los conecta se tensa tanto que duele el solo hecho de alejarte un poco de el, solo piensas en el, en su bienestar, pasas a segundo termino pues el sera tu todo, y es así para ambas partes, por eso es que uno debe luchar por encontrar su otra mitad.- Suelto las lagrimas que llevaba tanto conteniendo.

-Habla con el Alfa que tienes en casa, averigua si es tu mitad y cuando estés seguro, vengan a mi. Haremos las cosas bien y con calma de acuerdo?- Asiento ante las palabras de mi padre y me dirigo a la salida de mi viejo hogar.

Subo a mi Ferrari, mientras observo por el espejo mi camisa rota, ya no hay señales de los Alfas, emprendo mi camino hacia mi hogar y solo pienso en las palabras de mi padre.

Max es mi compañero?, porque no puedo evitar el cambio ante el? Porque!? Dios necesito respuestas. Luego esta aquel sueño.

"Flashback"
-Donde están nuestros cachorros Alfa?- Veo al gran lobo blanco sentando en la nieve mientras observa a nuestros cachorros jugando.

-Alfa- Responde ante mi, veo mi reflejo en el hielo y mis ojos ya no son amarillos.

Estoy cazando, y me encuentro a un humano en mi camino, el quiere herir a mis cachorros, así que lo hago pedazos, siento su sangre escurrir por mi boca, a lo lejos diviso a mi Alfa pero el solo se aleja llevándose a mis cachorros con el.

El mismo sueño cada noche, siempre despierto en cuanto veo el color de mis ojos.

Llego a mi hogar, y siento el aroma de Max impregnado en toda mi casa. Subo las escaleras hacia mi habitación y lo encuentro dormido en mi cama. Me acerco a el y lo escucho susurrar.

Manada, manada.

-Max, max- lo muevo lentamente pues no se en que momento comenzó a llorar mientras repite lo mismo manada, manada.

Se despierta de golpe, mientras acuno su rostro en mi mano, pues no ha dejado de llorar. Se abalanza contra mí, pone su rostro entre mi cuello y solloza. Libero mi aroma para calmarlo, toma tiempo pues siento su cuerpo temblar.

-Oye estas bien, estoy aquí- Max por fin me libera.

-Hueles a otros Alfas- Pasa sus manos por mi camisa despezada.-Lewis-Gruñe

-Iré a darme un baño y cambiarme, tenemos muchas cosas que hablar.- Max asiente y camino hacia el baño.

Salgo ya limpio, encuentro a Max sentado en la cama. Una vez que repara en mi presencia me tiende una playera y un pantalón de pijama impregnados en su aroma. Rio ante el gesto pues el marca su propiedad.

-Tonto lobo- Max solo ríe, así que me coloco las prendas que el me dio.

Me siento en la cama del lado donde duermo y palmeo el otro lado para que Max se siente allí.

-De que querías hablar?- Pregunta nervioso.

 -Donde esta tu manada Max?- Su aroma cambia rápidamente, la tristeza que Max siente es casi asfixiante para mi.

-Ellos están en casa, esperando por mi-Asiento y coloco una mano en su pierna invitándolo a abrirse.- Mi manada es pequeña, Sergio mi manada somos-Max me abraza y siento como su cuerpo se tensa, paso mi brazo a su alrededor y acaricio su espalda para que se sienta tranquilo.- Somos lo que la gente repudia, lobos huérfanos.

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