Arco: Academia 7

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Boruto trata de no pensar en el sentimiento que le siguió como un golpe al estómago después del encuentro con su padre o el molesto ser que de repente decidió pasar por su sueño y en su lugar concentrarse en su entrenamiento y los asuntos de la escuela, la delegada regreso a las pocas semanas reincorporándose sin problemas a la clase aunque esta vez se notaba más libre y genuina en sus interacciones, fue un buen cambio en su persona, otros que pasaron por un cambio positivo fueron Iwabe y Denki quienes después de unir fuerzas para los exámenes finales fueron recompensados con algunas cajas de bento repletas de sus favoritos, el esfuerzo debe premiarse.

Mientras las pláticas a su alrededor iban de los exámenes a las vacaciones, Boruto se contentó con escuchar a sus amigo teniendo solo la mitad de su atención en la conversación porque en su mente estaba en un tema muy diferente, su encuentro con el Nue, un ser con la suficiente acumulación de anergia maldita como para ser considerado una maldición en sí, le dio el impulso que necesitaba para poder canalizar la energía maldita y materializarla, abriéndole finalmente el sin fin de posibilidades que tanto quiso y al mismo tiempo dejándolo híper consiente de una vista diferente del mundo.

¿Es así como los hechiceros perciben el mundo? ¿Tan deformado y lúgubre?

(De ser así, tiene sentido que estén locos)

Esto provocó cambios que fueron más físicos que emocionales, pequeños episodios de letargo mientras su cuerpo asimilaba los nuevos cambios y que sus ojos adquirieran tonos plateados (azul con plata, buena combinación en su opinión), su tía fue la primera en verlos y no perdió tiempo en llevarlo al hospital para un chequeo de emergencia, hacía rato que no causaba caos entre los miembros del hospital o le provocaba otro ataque de frustración a su tía Sakura, aunque ciertamente no extraño los ojos como halcones de las enfermeras, siguen igual de aterradoras que siempre. ('∀`)

Los exámenes llegaron como una tormenta de papeles y se fueron dejando a la clase agotada con solo 4 intactos, Boruto ocupando el primer lugar, para gran satisfacción de su tía Hanabi, Sarada y Shikadai empatados en el segundo lugar a solo algunos puntos del rubio y Mitsuki quedando en tercero por algunas preguntas mal respondidas en el examen de historia.

Ahora que se terminó el primer año de la academia todos se encuentran en el periodo de dos meses libres antes de que inicie el segundo año y mientras otros salen a pasear o simplemente quedarse en casa, él, el protagonista involuntario, se la pasa como un monje impostor a tiempo parcial; el asunto inicio con una pareja ya mayor que conoció en un templo al que va a meditar, desesperados por alguien que los ayudara con un problema en la nueva residencia de su hijo, la cosa es que después de la guerra y la destrucción de muchos templos los monjes se volvieron prácticamente inexistentes y como el rubio era un visitante frecuente que más o menos limpiaba el lugar la pareja de ancianos lo termino confundió con uno, al final, no tuvo el corazón para negarse , pero nunca se le paso por la mente que se lo dirían a alguien más o que empezarían a buscarlo tantas personas.

Ayudar a las personas con malas energías y detenerse a hablar tranquilamente con espíritus en la calle se convirtió en algo normal y a Boruto le gustaría mucho saber cuándo la temática militar ninja se convirtió en acción sobrenatural, porque si bien es cierto que Jujuts es sobrenatural este tipo se siente más como Shaman King que cualquier otra cosa.

¿Es eso normal? Esperando respuesta en línea

(Es urgente)

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⏰ Última actualización: Jan 15 ⏰

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