¿Boruto? QUE MIE...

Extra: el otro lado de la moneda (26/02/23)

~La forma en la que Boruto es visto a través de los ojos de quienes lo rodean~

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Boruto creció siendo amable, educado y adorable, un cálido rayo de sol y cada momento en el que pudieran pensar era único y estaban increíblemente agradecidos por eso, pero algo se sentía mal.

Lo que se tiene que saber sobre Boruto Uzumaki es que la gente lo ve de diferentes formas, la gente fuera de la familia y amigos lo ve como un joven amable y educado, alguien digno de la sangre que corre por sus venas, alguien digno de ser hijo del Hoage de su aldea y que al crecer rodeado de héroes de guerra, él junto con los demás miembros de su generación, tendrá un futuro brillante.

Para Sakura y demás miembros del hospital el hijo de los Uzumaki era un misterio, con problemas de salud que aparentemente aparecían de la nada y de personalidad tranquila lo cual era aún más preocupante ya todas las enfermeras de turno se asegurarían de visitar los cuneros por la noche, aterradas de que algo le pasara al bebe, pero también lo etiquetaban como un niño amable, educado y curioso que les hacía preguntas de los procedimientos y ayuda a las enfermeras y recepcionistas realizando pequeños recados o las muchas ocasiones que pasa jugando con los niños del hospital, incluso llegando a inventar toda una serie de juegos diferentes para mantenerlos entretenidos y los doctores lloran cada vez que lo ven llegar con una canasta llena de dulces de café. Todavía lo vigilaban como halcones pero lo dejaban moverse libremente por el hospital.

Por supuesto, también había quienes comentaban por lo bajo y lejos de los oídos del rubio, con sus ojos azul bebé y facciones delicadas no cabe duda de que el pequeño es lindo y adorable, un joven que crecerá para ser una belleza, aunque muchos especulan que este hecho en particular puede llegar a ser un problema cuando los pretendientes empiecen a tocar la puerta, no hace falta decir que esto no fue del agrado de muchos.

Para los amigos allegados de la familia fue un bebe lindo, juguetón y risueño al que tenían que vigilar de cerca y requería un poco de cuidados extra, cosa que desencadeno un no tan pequeño ataque de protección ya que era el primer niño de la siguiente generación y por supuesto a los pronto a ser padres no les agrado del todo el sabor amargo que dejo la enfermedad aparentemente desconocida del menor, en especial a los del equipo 7 que se encariñaron más rápido y fuerte por ser las niñeras obligatorias, no que estos fueran a admitirlo abiertamente, si Kakashi asistía más al hospital para acompañas al niño, Sai y Yamamoto regresarían cubiertos de tierra y hojas por ayudar en el jardín multicolor o Sasuke que se dejó agarrar de buena gana por las curiosas manos del pequeño que se le pegaba como lapa, bueno, nadie dijo nada.

Para sus padres Boruto fue un bebe lindo y tranquilo por las noches, aunque preocupante por su salud y cuidados no podian negar que era el sueño para todo padre primerizo y en cierta forma ellos estaban agradecidos por eso ya que fue una época de trabajo estresante con días largos llenos de montañas de papeleo y noches cortas por lo que tener un bebé tranquilo que les dejara dormir el poco tiempo en que podían hacerlo fue verdaderamente mágico. El bebe que pronto se convirtió en un niño educado y amable que gustaba de pasar tiempo en el jardín o ayudando a entretener a su hermana.

El clan Hyuga es una historia completamente diferente; Después de la guerra el clan, como muchos otros, sufrió una reorganización que trajo muchos cambios en su mayoría buenos por lo que un aire más relajado se instaló en el complejo permitiendo una interacción más fácil entre sus miembros por lo que al final no fue sorpresa cuando el horror se apodero de todo el clan cuando le princesa mayor entro en labor de parto algunos meses antes y con dolores anormales, las cosas resultaron bien pero el temor siguió hasta que el joven heredero fue presentado oficialmente, fue adorable con sus grandes ojos de ciervo y mejillas llenitas, nadie podía apartar sus ojos de él hasta que tuvo una pequeña crisis y lo terminaron llevaron al hospital donde paso una semana en cuidados intensivos.

Después de un tiempo no hubo más crisis y las citas al hospital fueron cada vez menores y solo de rutina, el pequeño mostro gran inteligencia en sus clases si los elogios de los maestros era alguna indicación, se hiso costumbre para el patriarca y algunos ancianos, junto con alguno que otro colado de los Nara, irrumpir en las clases de chado para tomar té o que alguien pasara por "coincidencia" a la hora de la clase de baile mientras que los arreglos hechos en las clases de ikebana se podían encontrar en todo el recinto con uno que otro robado por los Yamanaka.

Aunque no sabían cómo es que los Yamanaka y Nara podían entrar, todo estaba bien.

Cuando el día en que Boruto pidió ser entrenado en el arte shinobi llego nadie estaba preparado y se sintió como una bofetada en la cara de todos, pero no eran ciegos a las expectativas puestas en el niño y como un clan 100% ninja no podían hacer nada más que aceptar, el entrenamiento inicio y habiendo aprendido de lo que paso con Hinata, no mostraron favoritismos, entrenándolo como uno más, supero las expectativas puestas y remarco la opinión del clan.

Aunque no todo fue bueno y podían ver que el joven prodigio estaba perdiendo la motivación, lo que inicio con un entusiasmo y curiosidad desbordantes lentamente se fue convirtiendo en desinterés, las técnicas que podían enseñarle sin entrar en los conocimientos de la academia eran pocas y Boruto podía dominarlas en su segundo o tercer intento, trataron de mantener su interés de diferentes formas pero al final llegaron a un punto muerto, Boruto aburrido y el clan junto con los demás colados que participaban en su entrenamiento sin poder ofrecerla nada nuevo o interesante.

Las cosas tomaron un rumbo extraño en el séptimo cumpleaños del joven heredero, cuando Naruto invito a un "monje" para, supuestamente, dar bendiciones y eso capto el interés del pequeño que parecía cada vez más feliz conforme escuchaba la sarta de charlatanerías que el tipo soltaba, al final lo vieron regresar con una sonrisa grabada en sus labios y estrellas en sus ojos proclamando ser el próximo gran hechicero. Como parece ser costumbre hoy en día, el silencio se extendió entre amigos y familiares después de tal proclamación, algunos se quedaron mudos mientras que otros se desmallaron, entre los despiertos había quienes buscaban al maldito estafador que sabiamente aprovecho la oportunidad para escapar del lugar intacto y estos al no encontrarlo redirigieron su furia a quien trajo el problema.

El pobre Naruto, que estaba tranquilamente en su oficina, ciertamente no vio venir las consecuencias de no fijarse bien en la clase de personas que contrata, pero la puerta rota de su oficina y la presencia amenazante de su familia extendida harán que no vuelva a cometer dicho error.

Boruto siguió con sus clases y en un entrenamiento físico reforzado en un afán de quienes lo rodean para tratar de mantenerlo ocupado que olvidara lo ocurrido con el monje.

No funciono y Boruto siguió investigando el tema e incluso visitando los pocos templos que quedaban, para el horror de todo el que le rodeara.

También quedo marcado entre los miembros del clan como el día en que un estafador logro lo que ellos no pudieron en dos años.