Arco: Academia 2

700 89 7
                                    

Se sentía como si estuviera teniendo algún tipo de experiencia fuera del cuerpo. ¿Se estaba muriendo? ¿O era así como se sentía la iluminación?

Dentro, fuera. Cálmate

(¡Repira!)

Fue en la comodidad de su cuarto que pudo darse el lujo de respirar hondo y organizar toda la nueva información, todo ocurrió en el metro, ya casi llegaba a su parada cuando el vagón simplemente giro, sus sentidos se apagaron por un momento cuando el dolor recorrió su pecho tan rápido como un latigazo, como llego, se fue, atrapada entre caos de metal y hormigón, sin poder escuchar, sin poder sentir, desvaneciéndose hasta dejar nada más que un vacío gris en el que estuvo hasta que la muerte la reclamo, el único problema es que no era su tiempo, algo de lo que se enteró después cuando conoció a una sombra/esqueleto que se autoproclamaba la muerte y con quien estuvo discutiendo.

Ese bastardo (ಠ)

"En la transición se perderán algunos recursos de tu tiempo aquí dijo, solo algunas cosas, dijo, esto no son solo algunas cosas, maldito Shinigami" pensó con enojo, maldiciendo a su esquelético amigo y dándose cuenta de que debió fastidiarlo más, mucho, mucho más.

Sin embargo, tiene sentido, siempre tuvo fuertes lazos con sus familiares, recordándolos con el mismo amor y felicidad de toda una vida, por lo que siempre se preguntó cómo pudo dejar atrás su mundo y abrasar esta nueva vida, ahora sabe la razón, cuando todavía era "ella" logro despedirse apropiadamente, cerrando firmemente la herida.

Sus seres amados siguieron adelante y ella hizo lo mismo

(El corazón está en paz)

No es de extrañar que siguiera adelante, encariñándose con esta nueva familia.

No es de extrañar que estuviera tan seguro de que la energía maldita funcionaria, es algo con lo que fastidio al shinigami. Tantas, tantas teorías.

No es de extrañar que se reencarnara como Boruto, los Usumaki son mundialmente conocidos por su longevidad, en otras palabras, el dios de muerte está desesperado por mantenerlo lejos el mayor tiempo posible, que mezquino, mientras más lo piensa, más se enoja, él lo sabía todo, pero lo olvido por culpa de ese idiota, pero ya tendrá la oportunidad de verlo y reclamarle, se las cobrara todas.

Recuerda el cobre inundar su boca y el rojo grabarse en su vista, extendiéndose lentamente, se rinde al cansancio y ahora, atrapado en un sueño sin sueños, queda completamente inconsciente de los cambios que esta información le traerá al despertar.

Entre tratar de poner en orden su mente y no mirar fijamente cierta parte de su pecho en la que a veces tiene un ligero malestar fantasma dos días pasan rápidamente y en la mañana del inicio oficial de la escuela se encuentra con Inochi y Shikadai, que tranquilamente lo están esperando al salir de su casa, solo se ríe, los tres se conocen prácticamente desde que nacieron, son amigos y confidente entre sí por lo que no tiene problema en hablar con ellos o contarles lo que más o menos paso con el tren. El joven sabe que el lazo que tiene con ellos es completamente diferente que el del Boruto de la serie, pero no le importa, ellos ahora son de él.

En algún punto se encuentran con Denki y rápidamente lo presenta a sus otros dos amigos.

- Boruto, quisiera agradecerte, no sé lo que le dijiste a mi Papá, pero de alguna forma ahora está un poco más relajado y justamente anoche hablamos sobre las opciones que tengo, todavía asistiré a la academia pero ahora en más por mi insistencia que por la de él -

- Me alegra escucharlo y no recuerdo decirle nada importante, solo algunas cosas de la vida diaria pero pasando a otro tema, dime como te has sentido, ¿alguna molestia? -

- Nada fuera de lo normal, tal vez un poco de fatiga, pero nada más –

- Si la energía maldita puede hacer eso – su respuesta solo provoco risas de Inochi y Shikadai y el desconcierto de Denki

- ¿Energía que? -

- Boruto no empieces, podrías asustar a Denki y después no quera acercarse a ti –

- No le hagas caso, es solo una de sus locuras –

- No son locuras –

Eso lo ofende, sabe que Inochi y Shikadai estuvieron en su séptimo cumpleaños y piensan en las locuras de aquel estafador pero de lo que él habla es el poder de Jujutsu Kaisen, un poder completamente roto y muy sádico (el anime no le hace justicia al manga en ese aspecto), eso sin embargo es algo que no les dice a sus compañeros, que continúen pensando que son solo divagaciones sin sentido, conforme la trama vaya avanzando tendrá oportunidades para convencerlos de lo contrario.

Es en su camino a la academia que empieza a notar algunas irregularidades. Ahí otras cosas que olvido, cosas importantes y que tienen impacto en su día a día, como que alguien que ha sido tocado por la muerte y ha seguido en el plano terrenal no está ni vivo ni muerto, en cambio se transforma en un puente entre ambos, cosa graciosa a recordar pero, bueno, difícil de ignorar cuando se ve a una forma medio traslucida atravesar tranquilamente una cerca, el joven apenas puede detener el sonido estrangulado que amenaza con salir, cubriéndolo muy apenas con una tos, Boruto se gana miradas interrogantes de sus amigos y decide que, por su cordura, evitara mencionarlo mientras no esté solo, ya tendrá tiempo para otra de sus crisis en la comodidad de su cuarto.

Por ahora se concentrará en su primer día de clases en la academia.

El cual fue una absoluta mierda porque al parecer nadie está siguiendo su parte del guion y el rubio no entiende que carajo paso, inicio al entrar a la escuela donde todos lo miraban ya sea de reojo o abiertamente, después en el salón todos cuchicheaban después de su saludo, en cierta forma eso sería normal con lo del tren y todo eso, pero lo que salió de toda proporción fueron dos variantes o mejor dicho personas: Sarada e Iwabee.

Sarada tomo algunos aires tipo Sasuke al mantenerse apartada de cualquier grupo con solo una incómoda Chocho como compañía, que él recuerde en la serie, Boruto y Sara no se agradaban mucho en los primeros arcos, pero, de alguna forma, esta Sara parece ser mucho más agresiva con él ya que poco le falta para empezar a gruñirle cosa que no entiende ya que si la vio dos veces en su vida ya es mucho, menos aún hablar entre si, mientras que Iwabee es otro completo misterio, igual que en la serie nunca lo ha visto ni hablado con él pero de alguna forma el descontento que debió mostrarle por ser hijo de quienes no está y en cambio cuando lo saluda este le devuelve el saludo e incluso inicia una amistosa conversación para sorpresa de todos en el salón, aunque el rubio no lo demuestre y solo sonría.

... ?

------------------------------------------------------

En algún momento del mes los regalos empezaron a aparecer en su escritorio, la mayoría eran listones y una que otra flor, a sus amigos no parecían tener mucha opinión y su tío Shino solo los miraría un poco antes de iniciar su clase, por supuesto, usaba los regalos, eran detalles que alguien se tomo el tiempo de escoger para él y resultaban muy útiles

----------------------------------------------------------------------------

Para tratar de olvidar la locura colectiva que aparentemente tenían sus compañeros de clase se enfrasco en un ritmo de practica jujutsu un poco mas pesado y  fue durante su próxima sesión de meditación, casi dos semanas después del accidente en tren, que se dio cuenta de la diferencia entre la conciencia y la inconciencia. Lo que antes podía sentirse como un sudor frio ahora era algo pesado y asfixiante, como si estuviera por todos lados y se fuera acercando por segundo, cerrándose, con él en el centro.

Una sensación con la que está íntimamente relacionado, al final termina la meditación más cansado y agitado de lo que ha estado en mucho tiempo.

Esa noche sueña con hormigón y metal.

¿Boruto? QUE MIE...Where stories live. Discover now