Ladrones por siempre

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 Las tierras de Britania han comenzado a estar en un serio peligro, ya que los 10 generales del Rey Demonio han comenzado a causar daños en esta tierra sagrada. Poco a poco las aldeas costeras han comenzado a caer bajo el yugo de los Mandamientos y su ejército de demonios de bajo nivel, los cuáles eran invocados por el Mandamientos de la Paz Grayrod, la de la Fe Meláscula y el Mandamiento del Desinterés Fraudrin.

Tras arrasar con una aldea perdida en las costas del noroeste de Britania, Galand estaba sentado en una pila de cadáveres sangrantes mientras observaba su cuchilla llena de la sangre de los humanos que había acabado y recordando la masacre que había realizado mientras Meláscula no hacía nada.

Galand: Estos seres inferiores siguen pensando que pueden con nosotros. Estos ingenuos no tienen ni la más remota idea a lo que se estaban enfrentando. Sin embargo, entiendo que no nos teman si el único que está haciendo algo aquí debo ser yo.

Meláscula: No te iba a quitar el placer de acabar con esas ratas. Además, mi poder no es merecedor de su vida.

Galand: Una bonita manera de excusarte de tu inutilidad, mandamiento de la Fe.

Meláscula: ¿Quieres que haga algo? Tal vez te dejo sin mortales para acabar, y sabiendo lo que te quejas a Zeldris si no tienes juguetes no me conviene.

Galand: Estamos en guerra con Britania, no es como aquella batalla contra las hadas que fue, más por diversión. Aaah, esa batalla si que fue divertida.

Meláscula: ¿Ya estás pensando en el pasado, viejo?

Galand: Te recuerdo que tan solo tengo 70 años más que tú, eres tan vieja como yo.

Meláscula: Y aún así eres el más viejo de todos. En fin, viendo que quieres ganar esta batalla rápido hagamos esto más interesante, ¿no te parece?

A continuación, comenzó a volar más alto, deteniéndose a unos 50 metros del suelo, mientras Galand miraba con curiosidad.

Meláscula: Rex daemon, ausculta meam vocem. Aperi portas inferi ad puniendos infideles, qui tuam potentiam abnegant. (Rey demonio escucha mi llamada. Abre las puertas del inframundo para castigar a los infieles, que niegan de tu poder.)

De pronto, el cielo comenzó a oscurecerse y la oscuridad que normalmente rodeaba al mandamiento comenzó a alejase y expandirse alrededor de ella. La voz del demonio se escuchaba más distorsionada y más grave de lo normal, era como si su verdadero ser era quien estaba hablando.

Galand: Ya veo, así que va a convocar a las almas con rencor. No es la opción más entretenida, pero así podríamos obtener almas de forma pasiva.

Dicho eso la oscuridad que rodeaba a Meláscula fue disparada hacia el cielo y se unió con las nubes oscuras, creando una situación muy inestable. Tras eso hizo un movimiento con su brazo derecho como si cortase el cielo con una espada, creando un agujero oscuro del cual no se veía el fondo.

Meláscula: Concede ut animae in poena redeant ad corpora sua et puniant eos qui eos prodiderunt. (Permite que las almas en pena regresen a sus cuerpos y castiguen a aquellos quienes les traicionaron.)

Luego de eso, miles de almas comenzaron a salir, rodeando al demonio que las conjuró de tal forma que apenas se podía ver a Meláscula desde fuera, creando la forma de un huevo. Eran tantas almas juntas que al viejo demonio de la verdad comenzaba a tener ganas de comerse al menos unas pocas.

Galand: Oye, ¿me das una? Es que apenas me alimentaron esos 198 humanos. Es más, tu conseguistes más almas en la aldea anterior.

Meláscula: No me interrumpas viejo, si fallo en el conjuro estas almas no podrán ser utilizadas ni para alimento y no podemos desperdiciar tanto. Si proditores eos repudiant, noli habere misericordiam, sed puni eos pro perfidia sua erga has infelices animas. Ostende eis quam potens sit potentia daemoniaca. (Si quienes los traicionaron los rechazan, no tengas piedad y castígalos por su infidelidad a estas almas desdichadas. Muestrales cuan poderoso es el poder demoniaco)

Un héroe entre demonios [2° Temporada]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant