CAPÍTULO 10 Theatre

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Nunca pensé que la segunda sesión de Orientación en la universidad sería asistir al teatro de las instalaciones.

Según lo que nos comentó Remart, el teatro es un programa donde los estudiantes trabajan junto a actores, directores y diseñadores muy reconocidos en Estados Unidos, con el fin de que ganen puntos para ser miembros de la Asociación de Actores.

Tiene sentido, no por nada Kerstin se convirtió en una de las mejores estrellas de la universidad debido a sus actuaciones en el teatro y ahora obtuvo el estelar en una película.

Al principio no entendí por qué los líderes de campo nos mencionaron que querían que asistiéramos al teatro el lunes diecinueve de febrero, pero en la página oficial publicaron que hoy es la temporada del cuarenta y cinco aniversario.

— ¿Tuve que pagar diez dólares para asistir? Encima me cobran por esta orientación, espero que valga la pena —Lía se quejó mientras entrábamos por la gran puerta de cristal.

La persona que me ayudando en mover mi silla de ruedas es Kendall, nos encontró platicando en el campus y se ofreció en traernos hasta acá.

— ¿Diez? —Repetí alzando una ceja—. Yo pagué quince.

— ¿Les mencionaste que eres alumna de esta escuela? —cuestionó Kendall a mis espaldas.

—No, nada más les dije que soy estudiante.

—Por esa razón te cobraron esa cantidad, no pediste el descuento.

«¿Y yo cómo iba a saber?»

El lugar estaba en completo silencio, habíamos sido las primeras en llegar. Esta mejor para mí en realidad, así no se amontonan más las personas al entrar y pueden moverme sin problema en el pasillo.

Lía giró la parte superior de su cuerpo y volteó hacia atrás, sabía dónde ella estaba viendo porque también yo lo vi. Se me hizo agua la boca, ya podía saborearlo. Quedamos cautivadas por la mesa de postres.

— ¿Son gratis? —la castaña preguntó como si hubiera caído en una clase de hechizo que la dejó hipnotizada debido a que no pestañeó y quedó boquiabierta.

—Sí, vienen incluidos en las entradas que compraron —dijo Kendall.

¿En serio?

Levanté el papelito que he sostenido todo este tiempo en mi mano y leí las letras pequeñas para afirmar que fuera cierto.

Sí, al parecer la mesa de postres está disponible para la audiencia antes de ingresar al escenario.

Que buen servicio.

—Ya vuelvo... —avisó Lía mientras se alejaba de nosotras.

A lo lejos vi que había pastelitos de tres leches, chocolate y vainilla, mis favoritos, una fila llena de paquetes de galletas que tienen un nombre extraño que jamás había visto en mi vida, pero su diseño se ve muy llamativo y asegura que su sabor es delicioso.

—Entonces, Amber... —volvió a hablar Kendall, colocándose al lado mío para verla—. ¿Has tenido peces?

Por lo que nos platicó antes de entrar al teatro, ella es muy fanática de los animales acuáticos, forma parte de una organización que protege a los tiburones blanco, la cual consiste en prohibir la caza de estos animales.

—Sí, pero cuando amanecía ya estaban en el suelo.

La morena ladeó la cabeza, confundida.

— ¿Cómo es que llegaron ahí?

—Es que la pecera no estaba muy grande y ellos saltaban y se caían —le expliqué.

Lía llegó, se posó delante de mí y dejó dos pastelitos de chocolate encima de mismo mi tabla, le agradecí por ello y procedí a comérmelos. Su apariencia no sólo se veía deliciosa, sino que su sabor era la verdadera gloria.

Brooken © #2Where stories live. Discover now