Capítulo V.

141 13 69
                                    

¡ Advertencia !
Esta historia tocará algunos temas sensibles como el maltrato psicólogo, verbal y algunas escenas con violencia explícita, por lo que tengan presente en todo momento que esta es una obra de ficción, que no busca promocionar el hate en contra de ningún streamer involucrado y que, en caso de ser sensible a alguno de estos temas, siempre se puede suspender la lectura.¡Sean respetuosos!

¡Sean respetuosos!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

09 | 11 | 2023.



   Después de aquella incómoda situación, todos los presentes continuaron tomando su desayuno en completo silencio. Pasan apenas unos pocos minutos, cuando Missa y Reborn se levantan juntos de la mesa, siendo el pelinegro quien se encarga de lavar el plato vacío; pues, al compartir entre dos una misma ración individual, está claro que acabaron con ella en un menor tiempo.

   Ahora que ambos finalmente se habían desocupado, el castaño lleno de emoción entrelaza su mano con una de las manos enguantadas de Missa, pidiéndole de la forma más tonta que camine junto a él, pero teniendo los ojos completamente cerrados. El pelinegro, sin titubear, obedece a las indicaciones, siendo curiosa la forma en que ambos confiaron ciegamente; Missa, al hacerle caso a Reborn, aún sabiendo que al hacer aquello se volvería vulnerable ante él y los obstáculos del camino; Reborn, al no cubrir sus ojos, ni con una mano, ni con una venda, simplemente, confiando en que Missa no le mentiría, ni haría trampas, después de haber aceptado aquello.

   Algo irónico, ¿no? Teniendo en cuenta que algo así era el amor verdadero.

   El castaño condujo a su pareja hasta las afueras de la base, dónde le dijo con una sonrisa bastante tímida que ya podía abrir los ojos. Missa lo hizo y no tardó más de un segundo en chillar emocionado viendo el estanque, logrando que se expanda la sonrisa dibujada en el rostro de Reborn.

― No mames, ¿Qu-qué es esto? ―preguntó Missa con una voz ahogada, dando la impresión de que iba a romper a llorar en cualquier momento. Su cuerpo avanzó lentamente hasta la orilla del estanque, donde se puso de rodillas, para rozar curiosamente el agua fría con sus dedos.― ¿Qué es todo esto, Reborn? ¿Qué chingados hiciste? ―tartamudeó conmocionado, volteando a ver al castaño con una amplia sonrisa, a pesar de los insultos que acababa de dedicarle.

   Reborn sonrió con orgullo al escucharlo tartamudear, pues aquello era una cualidad característica de Missa cada que alguien le hacía un regalo ―por más pequeño que fuera―, como si la impresión no fuera capaz de dejarlo hablar, y por ello caía en la indecisión de dar las gracias, rechazar modestamente y preguntar la razón al mismo tiempo.

― Lo construí para ti. ―aseguró caminando hasta él.

― ¿Pe-pero cuándo? ¿¡Por qué!? ―ya casi estaba gritando.

𝐎 𝐒𝐎𝐋 𝐄 𝐀 𝐋𝐔𝐀 | Missaborn/Shadissa.Where stories live. Discover now