Izuku / El Heroe Lycan

Capitulo 32

Unos ojos marrones se abren lentamente en la oscuridad de la noche. Todo era confuso y su cabeza le dolía, pero logró distinguir su alrededor, los árboles destruidos y los escombros esparcidos por doquier decoraban el bosque. Intento mover su cuerpo para levantarse, pero un peso, del cual no se habia percatado, impedia su movimiento. Levanto la cabeza lentamente y vio como un enorme escombro de madera que estaba aplastandolo de los hombros para abajo. Dejó caer su cabeza hacia atrás, arrepintiendose inmediatamente después al sentir un fuerte dolor en su cabeza. Un ruido como de un taladro empezó a sonar debajo del escombro, hasta que finalmente la persona logro liberar su brazo izquierdo, el cual tenia multiples heridas y rasguños. Pasó su mano por su cabello marrón oscuro manchado de su propia sangre acariciando su cabeza con la intención de calmar el dolor. La mente de Kaibara empezó a aclararse poco a poco, despejando una parte de los recuerdos aún borrosos. Aún estaba confundido por lo que pasaba, pero sabía que estaban en problemas y tenía que salir de ahí para buscar a sus compañeros.

Kaibara se preparo usar su particularidad para liberarse, sin embargo un ruido a un lado lo hizo detenerse y voltear a ver.

Un figura extraña se levantó desde debajo de unos escombros a un par de metros de distancia, no podía distinguir muy bien a la persona debido a la oscuridad, pero su silueta mostró la forma de su cabeza, la cual era similar a la un lobo.

Kaibara: Midoriya, eres tu? - preguntó en voz baja, pero sabía que su compañero lograría escucharlo sin problemas, incluso si estuviera a más distancia.

El estudiante vio como la silueta volteo su cabeza hacia él, demostrando que si lo había escuchado, sin embargo en ese movimiento que hizo la persona Kaibara logró ver como algo extraño, que caía por debajo de sus piernas hasta el suelo, se movió junto a él. Un sentimiento de vacío se alojó en su estomago, ya que recordaba que la cola de Izuku no era tan larga.

La silueta se movió en silencio hacia la dirección de Kaibara. Su pelaje azul con blanco, junto con su cabello en rastas y su cola de lagarto fueron iluminados por la luz de la luna al pasar entre unos árboles.

Quimera: eres un estudiante, verdad? Supongo que la explosión también te mando a volar a ti - se tronó el cuello deteniéndose a un par de pasos de él - que mala suerte tuviste - su voz causó escalofríos en Kaibara haciendo que entre en desesperación e intente liberarse usando su quirk en todo su cuerpo lo más rápido que podía - normalmente no haría esto, pero demostraron ser problemáticos, en especial esa niña rubia.

Kaibara dobló sus esfuerzos al intuir sobre que estaba hablando.

Quimera abrió sus fauces dejando ver como una llama se prendia dentro de ella, después de un segundo la disparo en un torrente de llamas hacia la cabeza del estudiante. En un último intento por salvarse, al no poder escapar, Kaibara levantó su brazo izquierdo hacia las llamas e hizo lo único que su peculiaridad le permita hacer, giro su brazo lo más rápido que podía, incluso fue más allá, giro tan rápido como nunca lo había hecho y tan rápido como nunca hubiera imaginado.

El aire alrededor empezó a ser atraido a gran velocidad, el aire se enrollo en espiral en su brazo cada vez llendo más rápido, de este modo formando un pequeño tornado, el cual al impactar con el torrente de llamas lo desvío de su trayectoria. Al ver que sus llamas era evitadas, Quimera aumento su intensidad, así ganando mayor terreno en el choque y quemando una parte de las manos de Kaibara, el cual hacía todo lo posible por seguir girando, pero sus fuerzas se agotaban y el dolor de su brazo era insoportable.

Un enorme lobo corría atravez de las hierba y los arbustos del bosque a toda velocidad hacia una dirección.

Los oídos agudos de Quimera captaron el acercamiento de alguien a gran velocidad, detuvo su ataque y se dio la vuelta justo a tiempo para ver las fauces de una bestia frente a él.