-¿Y eso? Cuéntame, cuéntame.

-Pues verás, es divertido, atento, todo un caballero, despistado pero gracioso, simpático, agradable, no para de hablar nunca, siempre sabe qué decir, no deja que la gente se le suba, cosa que de verdad admiro bastante, y muchas más.

-Qué mono, me recuerda a tu padre de joven. Se ve que somos madre e hija de verdad eh, nos gustan hasta los mismos chicos. -Nos reímos juntas durante un rato, ya que no es mentira eso de que nos dicen que somos una calcomanía, es decir, las dos iguales.

***

Tras contarle todos los detalles, salvo el incidente de la heladería, me estuvo diciendo que se le veía buen chaval y que lo quería conocer, para mí que ella iba muy rápido así que se lo dije, ganándome un golpe leve. Seguimos hablando de lo mono y lo bien que era y cómo me trataba.

-Se le ve muy buen chaval Mia, estoy orgullosa de ti. Por cierto, me ha dicho Carolina, que te ha llamado, que te ha escrito por WhatsApp y que llevas dos días sin responder. -Abrí la boca en señal de sorpresa, era verdad, llevaba esos dos días con la mente ocupada, Juan, así que no contesté a nadie.

-Vale mamá, me voy al cuarto y le contesto a Caro. -Le di un beso en la mejilla y nos levantamos del sofá, cada una se fue a su habitación correspondiente no sin antes darnos un abrazo y decirnos "buenas noches".

Entré a mi cuarto y ya había pasado media hora desde que llegué a casa, así que me dispuse a escribirle a Juan a ver si había llegado bien ya que necesitaba saber si estaba bien aunque seguramente lo estuviera, no sin antes ponerme un pantalón de pijama y un top de tirantes, si, dormía en tirantes en invierno, y quitarme la coleta.

"¡Hola Juanito! ¿Llegaste bien a tu casa?"

A los 5 minutos sentí mi móvil vibrar, lo cogí y era una llamada entrante por Instagram de este malagueño. Lo mejor es que no era una llamada normal por voz, sino que era una videollamada.

Mi corazón empezó a latir desenfrenadamente, mis manos temblaban y las mariposas de mi estómago, por décima vez en ese día comenzaron otra vez a volar.

Le di al botón de descolgar.

Su cara apareció en la pantalla de mi móvil, se me plantó una sonrisa tonta. No evité sacarle una captura a la pantalla del móvil para tenerlo de recuerdo para mí sola ya que su cara estaba super cerca de la pantalla del móvil, como comprobando si de verdad estaba yo ahí y si yo le estaba viendo.

 No evité sacarle una captura a la pantalla del móvil para tenerlo de recuerdo para mí sola ya que su cara estaba super cerca de la pantalla del móvil, como comprobando si de verdad estaba yo ahí y si yo le estaba viendo

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-¿Mia? -Preguntó mirando fijamente a la pantalla del móvil, solté una carcajada por la cercanía de este.

-Hola Juanito... -Solté sin pensar, gracias a que fui a apagar la luz grande del cuarto y a encender una más leve, no se me notó lo sonrojada que estaba por haber soltado ese apodo "cariñoso" sin pensar.

-No te veo eh... -Dijo mientras tocaba algo en la pantalla. Me quité la cámara y me la puse otra vez, al verme bien se le iluminó la cara y me sonrió tontamente. -Ya te veo, qué guapa estás. Eh... quiero decir, que estás como siempre, osea, no es que estés fea siempre sino que estás mejor ahora, no que antes no lo estabas sino que -Hablaba a trompicones, un sonrojo marcado se notó en sus facciones, por ser tan directo y decir lo que piensa sin recapacitar se trabó, teniendo yo que interrumpirle para que no la liase.

-Gracias Juanito, tú también lo estás. -Le interrumpí para que dejase de balbucear cosas, que para mí no tenían sentido. Nos sonreímos y él se movía por la casa hasta llegar a una habitación que parecía ser su estudio, el sitio donde grababa los directos.

-Gracias Mimi... ¿Quieres jugar a algo? La verdad es que estoy bastante activo, no tengo ganas de dormir tan pronto.

-¿Pronto? Pero si son las doce y once. -Solté una carcajada, haciendo que resonase en el móvil del moreno.

-Tú me has entendio'. ¿No quieres? -Me preguntó haciendo un puchero, no me podía resistir a cuando hacía ese gesto, era cómo un perrito súper gracioso y cuco. Se me salió una sonrisa tonta al ver este gesto de él.

-Vale. -Hablé alargando la primera vocal, me sonrió y se puso a encender el ordenador para ver qué juegos emulados, como todos los que tiene, tenía en ese dispositivo. -¿A qué quieres jugar?

-Pues... La verdad es que no me apetece juga', te estaba diciendo una pequeña mentirijilla. -Me sonrió y yo resoplé, pero después se me ocurrió una buena idea y sonreí. -¿Por qué estás sonriendo?

-Porque prefiero ver una película, los dos juntos... Pero la elijo yo eh.

-Dios me libre, a saber cuál quieres. -Se sentó bien en la silla, señaló al techo con su dedo índice pareciendo que rezaba y yo al ver su gesto le sonreí y proseguí.

-No seas así dale, solamente quiero ver "John Wick". La he visto muchísimas veces y sé que tú también.

-¿Enserio? -Bufó, yo asentí. -Es que no me apetece ahora mismo una de acción, quería como alguna más tranquilita, para estar de chill.

-Porfi Juan... -Está vez fui yo la que hizo ademanes de puchero, haciendo que el malagueño sonriera mientras negara, señal de que lo estaba consiguiendo.

-Lo siento Mimi, para que yo viera esa peli tendrías que venir y como no lo vas a hacer, lo siento pero no. -Me quedé estática pensando en lo que acababa de decir, ¿era tan capaz de hacer eso solamente para ver una peli juntos? La respuesta era muy clara, obviamente sí. El moreno al ver que tardaba unos segundos en decir palabra y que mi mirada estaba perdida en la pared tras de mí, habló. -¿Hola?

-H-hola, estaba pensando en lo que acabas de decir... ¿Me estás diciendo que no soy capaz de ir a tu casa ahora? ¿Me estás retando?

♡꙳⭑

¡𝑨𝑳𝑶 𝑷𝑹𝑬𝑺𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻𝑬𝑺!

Después de casi un mes entero, perdonad la espera por cierto, otro capítulo más!!. Espero que os haya gustado. ¡¡No os olvidéis de votar para que lo sepa!!

¡𝑨𝒀𝑷𝑺𝑺!♡

mi perfecta casualidad »illojuanWhere stories live. Discover now