capítulo 11

305 25 3
                                    

♡꙳⭑

Terminé de narrarle lo sucedido con todo detalle, intentando hacer memoria sobre los acontecimientos ocurridos. Al ver sus facciones, me miraba con total seriedad, asintiendo conforme le iba contando, gesto de que estaba interesado en lo que había pasado. Lo cual me hizo estar bastante contenta ya que se notaba que le interesaba lo que yo relataba y que de verdad me escuchaba.

-Básicamente es eso, una simple y perfecta casualidad...

-Espera, espera... ¿Te hiciste pasar por inglesa? -Preguntó, yo asentí y Juan se tapó la boca con ambas manos en gesto de sorpresa, solté una carcajada sonora gracias a su postura. Era bastante dramático, lo cual me hacía gracia. -No me lo puedo creer, no sabes lo contento que se puso Andrés, al instante en el que salió del juego, nos mandó un audio al CDC diciéndonos que se encontró con una inglesa super maja.

-No me digas eso niño, que ahora me siento mal. -Ahora fui yo quien se tapó la boca con ambas manos, él se rio y yo por nerviosismo imité su acción. Ahora por culpa de Juanito me sentía un poco mal al haberle gastado esa pequeña "broma", ya que Andrés es un chaval que se emociona y se alegra por gestos insignificantes.

-Que no joé, he de decir que me ha sorprendido toda esta historia, me esperaba más que hubiera sido otra persona muchísimo antes que tú.

-¿Y eso?

-No sé, esto me da como cosa, muchas casualidades juntas. -Habló, la verdad es que tenía razón. Nunca había creído en el destino ni esas cosas, ya que me parece una tontería en cuanto a ciencia y tal, pero he de decir que últimamente estos "encontronazos" y "casualidades" me hacían dudar de mi forma de pensar.

-La verdad es que sí...

-Mira, no tiene nada que ver pero... Ahí está la famosa heladería. -Dijo, cotrando y cambiando el tema totalmente. Señaló a un establecimiento blanco por fuera, tenía un letrero que dejaba ver perfectamente "Gioelia", lo adornaba una bonita entrada, cuyo interior era blanco y beige, una bonita combinación de muebles incorporando ambos colores mencionados anteriormente. Un par de mesas adornaba la entrada y el interior del local, a la derecha había una pequeña vitrina que dejaba ver todo tipo de tartas heladas que disponían, ya que también hacía gofres, tortitas... Aparte de helados totalmente caseros.

Al entrar había un expositor con muchísimas variedades de helado diferentes, Juan se quedó observándolos durante más tiempo que yo, lo tenía claro, un cono de dos bolas de vainilla con caramelo y nueces, y limón. Desde pequeña siempre me ha encantado probar distintos sabores, pero, he de decir, que esa combinación, por rara que sea, ha sido de mis favoritas durante mucho tiempo.

Rápidamente, llegó un chaval de no mucha diferencia de edad con respecto a nosotros, era mono, no lo puedo negar. Tenía un pelo pelirrojo que adornaba su blanca tez, unos ojos azules cielo y varias pecas lo acompañaban, he de decir que tenía pinta de guiri... Pero resultó que era más español que yo incluso.

-Buenas noches, bienvenidos a Gioelia, ¿habéis decidido ya qué queréis tomar? -Nos preguntó amablemente, he de decir que por un instante dudé de lo que pensé, ya que noté que me miraba bastante más a mí que a mi acompañante. Me echó una mirada muy descarada, de arriba a abajo y se relamió los labios, un escalofrío recorrió mi columna vertebral, dejándome estática en el sitio. No quería que sucediera, no quería que reviviera el trauma por ese mínimo gesto, pero lo hizo...

—FLASHBACK—

-Déjame Marcos, te he dicho que me dejes en paz, no tengo ganas y no me puedes obligar. -Hablé enfadada por la situación en la que me encontraba. Estaba con el torso desnudo y no por gusto propio, me encontraba encima del regazo de mi novio de aquel momento, él me besaba mi cuello desnudo, sin parar aunque yo le intentase apartar ya que me estaba incomodando bastante. -Marcos, te estoy diciendo que pares, no tengo ganas, por favor.

mi perfecta casualidad »illojuanWhere stories live. Discover now