• ʙᴀᴄᴋ ᴛᴏ ʏᴏᴜ • ʏɪᴢʜᴀɴ •

Capitulo 12

Yibo fue a ver cómo estaban organizándose sus compañeros sobre el reparto de las provisiones.

-Tenemos agua y alimentos para estar bien unos pocos días.-Dijo el capitán Yiye.-No hay que caer en la locura ni en el temor a quedarnos sin comida, es decir ustedes me entienden lo que quiero decir por eso son los encargados de transmitirle esta tranquilidad a los pacientes de este hospital.

-Sí.-Respondieron los soldados del escuadrón león azul.

-Bien, entonces comencemos a repartir esto qué sus compañeros y los pacientes deben de tener hambre.-Ordenó.

Cada soldado tomó un carrito que contenía las bandejas de comida y bebida para comenzar el recorrido por el hospital.

-Hay que llevar la cuenta de bajas...-Dijo Darren cuándo al llegar a una de las habitaciones, los doctores estaban cubriendo a una persona.

-De acuerdo.-Respondió Yibo.

Las porciones de agua y comida estaban calculadas y divididas para soportar algunos días tal y cómo anunció el capitán Yiye.

Pero cuándo tenían una baja, era una porción extra de comida la cuál Yibo no dudó en guardar en su mochila para luego repartir entre Zhan y Cheng ya que necesitaban recuperarse rápido.

Quizás estaba mal, sabía que lo estaba pero aún asi lo hizo.

Si bien la situación estaba perfectamente controlada por ahora, en algún momento las provisiones comenzarían a escasear.

Era soldado y su misión era ayudar a todos por igual, pero Zhan estaba por sobre todo.

¿Quién podría juzgarlo?

Cualquier otro en su situación haría lo mismo, ¿No?

...

Una vez qué regresó a la habitación de Zhan, se recostó a su lado en la pequeña camilla.

Con su cuchillo comenzó a cortar trocitos de manzana para darle a Zhan, luego le ayudó a beber agua y dejó que el pelinegro se acomodé a su lado.

El mundo podría estar cayéndose a pedazos ahí afuera, pero en este momento tenía a Zhan en sus brazos y era todo lo que le importaba.

-Descansa, tuviste unos días largos...-Lo cubrió con una manta extra que consiguió para él, además sobre esta colocó su chaleco de soldado él cuál era térmico.

-Mhm.-Respondió Zhan.

-Ruru hacía lo mismo cuándo nos encontramos.-Le respondió.

-¿Que cosa?.-Preguntó Zhan.

-Tambien tenia miedo de dormirse.

-Mi bebito lo necesito tanto.-Sus ojos se aguaron.-¿Cuándo podremos ir con él?

-Regresaremos a la base apenas tú y Cheng se recuperen, mientras tanto descansa y recupera fuerzas.-Acarició su rostro.

-Tengo sueño pero si, me da miedo dormir.-Admitió Zhan.-Temo estar en un sueño y despertar de nuevo en ese lugar, que tu no estés aquí.

-Estoy aquí, estoy contigo.-Respondió Yibo.-Te prometo que nada ni nadie va a dañarte ni separarnos de nuevo, Nisiquiera el deber.-Suavizo su ceño fruncido.

Dejando su mano contra su mejilla se acercó lentamente hasta unir sus labios en un dulce beso.

Tan suave pero profundo a la vez, sus estómagos explotaron en mariposas cómo el primer beso que compartieron cuándo se confesaron sus sentimientos hace unos años atrás.

El pelinegro ladeo su rostro buscando más de ese contacto que tanto anhelo, Yibo lo sostuvo con sus fuertes manos y pidió permiso con su lengua la cuál fue bienvenida.