a Spring-summer Season In Monaco |Charles Leclerc

F1 8

El sábado llegó, también llegó a las oficinas de Manchester mi carta de renuncia formal.
Es increíble que estén tan cerca y tarden tanto en enviarse una carta de un país al otro.

Había podido hablar con las chicas en la semana, no les había gustado para nada el hecho de ahora trabajar permanentemente con Cassidy, al menos hasta que alguna o sea asendida o renuncie.

Yo comencé a crecer un poco más en redes, al tener más tiempo para mí, inclusive estoy considerando adoptar un perro.
Apenas reciba la confirmación de que ya no trabajo más legalmente en la empresa, las ofertas formales van a empezar a llegar, o eso espero. Créanme que a comparación de como estaba todo hace unos dias, todo está mucho mejor y mejorando.

Jack dió una última entrevista que lo dejo más que mal parado, más encima una chica salió a bardearlo en redes por dejarla sola en un hotel después de que pasaron la noche justos y bueno, muchas chicas comenzaron a notar porque su historias no cuadraban.

Recibí algunas ofertas no oficiales, como stylist, en revistas virtuales, fui invitada a un par de eventos chicos y creo que estoy empezando a vivir mis sueños de la adolescencia.

Creo que en algo tenía razón Cassidy, vivir la vida como más te gusta es lo mejor. Le agradezco su impedimento a tener la boca cerrada a Jack, ya que por el hablar de mi, la gente me conoció y estoy creciendo.

Actualmente vivo en un departamento chiquito pero cómodo, considerado "económico" """"""" en Mónaco, en una zona alejada, planeaba quedarme esta temporada y luego veré a dónde voy.

En este momento me estoy preparando para ir al Grand Prix, primero que todo outfit cómodo. Traía mi icónica pollera (falda) de jean, un par de converse y una remera color hueso muy ligera sobre un bikini del mismo color que la falda. Pelo recogido con un ganchito(broche) de pelo que dejaba caer algunos rizos y el maquillaje más leve posible, hacia demasiado calor y mi cara era más que nada skincare y protector solar.

Salí de la casa y está vez no pensaba sufrirla, pedí un Uber hasta el lugar. Baje lo más tranquila luego de pagar y en lo que me acercaba podía ver la gigantesca aglomeración de gente que estaba ahí. Me puse una gorra (visera), el sol me mataba, mientras iba sacando el pase, la credencial, que me había entregado Arthur hace unas horas.

En lo que me acercaba a las puertas de ingreso para Paddock y me iba acomodando la credencial en el cuello, una cabellera histéricamente rubia se hacía presente en mi campo de visión. Trate de tomar el control más lejano a ella.

-- vamos, dios! Mis amigos ya entraron, ellos tiene mi pase, por favor créame! -- gritaba una Cassidy vestida de rojo y bastante arreglada.

-- lo siento señorita, tendrá que llamarlos porque sin credencial no pasa -- le decían la mujer en uniforme frerte a ella.

-- dios, que no entiendes que mi teléfono murió! -- en medio de su berrinche y movimientos exagerados su cabeza y mirada se posaron en mi dirección.

el chico que controlaba mi credencial se estaba tomando su tiempo y yo solo quería pasar de largo y perderla.

-- Isa, Isa amiga! -- me grito, a lo que yo solo la ignore, no trabajaba más con ella, no tenía más relación con ella, no tenía que cuidarla, porque me preocuparía? -- dios, que bueno que vas llegando tarde -- rió nerviosa mientras me trataba de tomar del brazo y yo estaba muy incómoda mientras los de seguridad estaba espectantes -- si como siempre, emm le puedes decir a la amable señorita que si tengo el pase y que yo debo estar ahí dentro -- dijo con sus ojos esperanzados y rogando por complicidad en su nuevo berrinche.

La mire a los ojos, luego a los de seguridad, y con el casi okey del chico que miraba mi credencial voltee y le hable a Cassidy.

-- Désolé mademoiselle, je ne sais pas qui vous êtes. Pourriez-vous s'il vous plaît m'enlever la fille ? -- respondí con el mayor acento francés posible, la cara de Cassidy cambien completamente y más cuando la señorita de seguridad se interpuso entre ambas. Cassie no entiende absolutamente nada de Francés asique va a decir de todo.
(Lo siento señorita, no sé quién es usted. ¿Podrías por favor quitarme a la chica?)

A medida que iba caminando, oía los gritos de Cassie, rogando porque la dejara pasar y que la ayudara que en cuestión de segundos se convirtieron en insultos.

Camine hasta que los controles no fueran visibles, pero un poco perdida estaba. Saque mi celular y comencé a llamar a Arthur, después de todo era al único que conocía aquí.

-- hola?--

-- hola Arthur, si , ya estoy en las pistas, ya sabes Grand prix pero no recuerdo a dónde debo ir --

-- Ah si Isa, no te preocupes yo ahora voy en camino--

-- okey no te tard...-- sin embargo no pude terminar mi oración porque alguien cocho conmigo tirando mi celular. -- mierda... -- susurré por lo bajo levantado mi celular -- 

-- oh lo siento, no te había visto, estás bien? -- levanté la vista encontrándome con un morocho de trenzas.

-- si si está bien, igual yo también iba distraída -- intente responder con una sonrisa nerviosa -- Soy Isabella, lo siento -- le extendi mi mano libre.

Solo me faltaba arrastrar mis problemas a los paddocks de Mónaco.

El sonrió, algo pareció haberle causado risa -- Lewis -- respondió estrechando mi mano, torci mi cabeza mientras agitaba su mano, lo conocía.

-- ay por dios eres Hamilton! Lo siento, lo siento, no te reconocí -- comencé a disculparme y el pareció soltar esa risa que venía guardando desde hace un rato -- si ehh, te conozco, lo siento, por cierto, gran carrera en Italia, te luciste, esas últimas vueltas fueron una locura! -- si antes estaba nerviosa, ahora aún más, había estado poniéndome más al perdiente de las carreras.

-- gracias -- dijo después de soltar otra risa -- siento haberte chocado, iba caminado a los padocks para ver algo --

-- yo también iba para allá pero me desoriente un poco -- respondí un poco más calmada tratando de contener la emoción, solo me faltaba chocar con alguien de mclaren e iba a ser eternamente feliz.

-- no hay problema, vamos -- dijo con un gesto mientras comenzaba a caminar --

Ni lo dude, si Hamilton te dice vamos, tu vas, no hay excusa.

Ambos comenzamos a caminar, no estaba tan lejos, simplemente me había desviado. Ambos llegamos hablando, yo más que el, suele hablar bastante por nerviosismo.

Me di cuenta que estaba llegando por la cantidad de staff de las distintas escuderías que veía y pasaban corriendo a mis lados.

-- bueno, aquí me separó, yo debo ir para Mercedes tu solo debes seguir derecho y doblar a la izquierda, ahí está tu entrada -- dijo con una amable sonrisa, yo sonreía también pero como embobada. -- gusto en conocerte Isa-- hizo una pausa como pensando -- chau Isa --

Sonreí un poco divertida -- chao Lewis, el gusto fue mío -- respondí en mi español argentino.

-- si no entendí esa parte -- dijo divertido mientras caminaba hacia supongo su garage.

Yo rei, aún incrédula de a quien me acababa de encontrar , estaba completamente feliz.

[ . . . ]

.

.

.

.

.

.

.

.