Se incorpora y observa los listones, va primero por el verde, pues es el que tiene más cerca y luego mira a Lefy trepar la red, corre hasta que se aferra al listón negro, los envuelve en sus muñecas antes de ingresar a la alambrada.  

Era una estructura baja que se extendía a lo largo de una larga distancia y estaba cubierta con alambres de púas. La misión era cruzarla, arrastrándose sin tocarlos. 

Escucha los gritos, pero no les presta atención, no puede detenerse un segundo a observar a nadie.  

Tiene que ganar.  

Sam y Otto, junto con Dan, les habían dicho que una vez que uno tomara los listones, el otro solamente debía intentar llegar antes. 

Entonces, cuando siente que es jalado de su pie derecho, se detiene para ver qué pasa, pensando que se ha quedado atorado.  

—¿Qué crees que haces? —le grita a Lefy cuando se lo ve aferrarse a su pie y lo mueve con fuerza, de arriba a abajo, intentando que lo suelte.  

—¡Eres un tramposo! —Lo estira y tiene que aferrarse al suelo como puede.  

Está lodoso, puede sentir como sus uñas se llenan de tierra.  

—¡Lefy, detente!  

La tierra y las piedras se clavaban en sus manos mientras intenta arrastrarse hacia enfrente, esquivando los afilados alambres que pendían peligrosamente sobre él. 

Siente que por cada metro que avanzaba, Lefy lo jala hacia atrás, haciéndolo retroceder dos.  

No sabe cuánto tiempo lleva forcejeando con él, pero, el agotamiento comenzaba a hacer mella y no contaba con una buena resistencia mental, la cual era tan importante como la resistencia física en ese momento.  

Se siente sometido, humillado y por un segundo cree que no puede más. 

La sensación de quemazón en los músculos y las manos eran un obstáculo más que sabía, tenía que superar, pero Lefy, él no estaba en ellos.  

Intentó zafarse de su agarre y le dio una patada, golpeándole el rostro. Siente culpa cuando lo escucha quejarse y está a punto de darse la vuelta para ayudarlo, pero escucha a Taylor al fondo. 

—¿Qué haces? —su mirada se eleva, intentando encontrarlo entre la multitud.  

No han tenido una buena intención últimamente, siente que el hablar de sus sentimientos con el alfa, entorpece la relación, ha intentado arreglarlo, pero Taylor tiene mucho más trabajo que antes, solamente llega a dormir, pero cuando despierta ya no está. Incluso han comenzado a dormir en camas diferentes, para no interferir en los sueños del otro.  

Tal vez, nunca debieron involucrar sus sentimientos.  

—¡Sal ya! —Lucas grita y vuelve a la realidad. Taylor está a su lado.  

Se arrastra y después de lo que parecía una eternidad, finalmente cruza la alambrada. 

Estaba exhausto y cubierto de tierra, sentía el lodo seco en su rostro, pero, ¿qué más daba? Había superado el desafío.  

Los brazos de Taylor lo ayudan a levantarse. 

Siente el impulso de abrazarlo, dejarle un beso en la mejilla y contarle lo feliz que le pone toda esa situación.  

Él es capaz de todo, su condición no es un obstáculo. Pero, se limita a dejarse arrastrar sintiendo el ligero toque del alfa sobre su piel.  

No. No lo puede hacer todo como ellos. Tiene que privarse, incluso, de él mismo. 

Indeleble •Taynic Galikhar•BorradorHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin