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INNOCENCE. ( LIBRO UNO. )
Jade hizo un puchero cruzándose de brazos mientras Harry la tomaba de la cintura apegándola a él.
— Poopey — ríe. — Te prometo que luego iremos al parque, pero debo irme, bebé — trata de besarla pero ella lo esquiva. La castaña estira sus labios con su ceño fruncido, él ríe y se agacha un poco para luego besarla con dulzura, ella sonríe entre el beso. No podía enojarse con él nunca. Al separarse se miran.
— Iré a las gradas a verte — él asiente volviéndola a besar.
— Prométeme que te quedarás ahí, si no me avisas — ella asiente, lo abraza con fuerza.
— Extraño mi gorro — alza la mirada para verlo triste, Harry la mira extrañado. — El gorro que me dijiste que estaba feo — el rizado sintió un pinchazo en su pecho al recordar eso.
— ¿Dónde esta?
— Lo deje tirado en la calle porque tu dijiste eso — sus ojos se cristalizan. — Sky me lo regaló antes de morir. Ella dijo que me veía bonita con el, pero ya no lo tengo — limpia sus lágrimas, Harry sintió la culpa recorrer su pecho.
— Hey — alza su rostro, sonreí levemente y la besa de pico, acaricia su mejilla. — ¿Sabes qué? Te prometo que te regresaré ese gorro lo antes posible, no llores pequeña, lo peor para mi es verte llorar, lo sabes — ella asiente y lo besa por última vez. El rizado la mira a los ojos. — Te amo.
— Yo también, Hazz — susurra para luego abrazarlo, Harry adoraba abrazarla, ya que ella se sentía tan pequeña y frágil.
Jade con la mirada baja sube a las gradas y se sienta ahí para observar la práctica.
(...)
Ya la práctica estaba por terminar, por lo que el equipo iba a jugar un corto partido. Jade sonrió al ver como Harry y Louis se encontraban en la cancha hablando entre risas, al parecer Louis la notó y alzó la mano en el aire saludándola, ella sonrió inocente he hizo lo mismo, el castaño le dijo algo a Harry por lo que se volteó, sonrió y saludó de la misma manera a Jade.
— ¿¡Dónde rayos está Payne!? — grita el entrenador del equipo.
Sin Liam, comenzaron a jugar. La vista de Jade se posó en un puedo de algodones de azúcar que ya iba saliendo de la cancha, sonrió con alegría y bajó corriendo de las gradas para luego seguir el carro.
