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INNOCENCE. ( LIBRO UNO. )
Zayn decepcionado miraba a Harry con enojo recostado en la pared
— ¡Déjeme verla! — exclamó el rizado suplicante.
— ¡No! Largate de aquí — lo mira con asco Norma.
— ¡Jade! ¡Jade! — grita.
— Maldita sea — gruñe la mujer.
Jade frunce el ceño, le pareció oír la voz de Harry gritar su nombre. Nerviosa, se acerca a la puerta.
— ¿Hazz? — ladea la cabeza.
— Jade, ven — ordena Harry aliviado. Ella tímida camina hasta allá.
— Bebé, vuelve adentro — dice su madre tratando de ser dulce.
— ¿Qué esta pasando? — pregunta Jade al notar a Zayn.
— Por favor, solo entra — ahora su tono era de súplica.
— Jade, muestra me tus brazos — dice Harry dulce.
— Uh... — alarga ella apenada. — No.
— Por favor — insiste el rizado.
— Me da pena, Hazz.
— Enseña tus brazos, bebé. Harry no va a decirte nada — ordena su madre.
Jade no muy convencida, se para frente a Harry y le tiende sus brazos cerrando sus ojos, corre sus mangas del suéter que aún no se lo había quitado y deja a la vista sus cortadas, mira a Harry esperando su reacción.
El chico siente algo atravesar su pecho por dentro, las heridas están de sobra en los brazos de Jade, reprime un sollozo y cubre su rostro con sus manos.
Harry cubre su boca con sus manos mientras sus ojos se cristalizan. — No, no, no.
Jade lo mira preocupada. — No, Hazz. No llores, no me gusta cuando lloras, tus ojos se ven tristes cuando los haces.
— Ya, vete — dice Norma con odio.
— ¡Pero mamá! Harry esta mal — lo mira. — ¿Son por mis brazos? Se ven feos, ¿verdad?
— Santo Dios — dijo Zayn incrédulo.
— Si ya no lo hago, ¿dejarás de llorar? — pregunta Jade inocente.
— ¡No estoy llorando! — grita Harry.
— ¡No le grites! Ya vete de aquí, idiota — Jade mira con enojo a su madre.
— Mami, Harry me dice así de cariño, no lo llames así ni a mi tampoco — reclamó la castaña. Eso hizo que su madre odiara más al chico. Jade vuelve a mirar a Harry — ¿Quieres un abrazo? A mi siempre me hacen sentir mejor.
— No, Jade. Yo debo irme — sonríe con tristeza. Ella asiente comprendiendo.
— Hazz, ¿verdad que mi mami es como una princesa? — el asiente mirándola con ternura y lágrimas en los ojos — ¡Viste mami!
— Gracias, bebé — reprime un sollozo.
— Dame tus brazos, pequeña — dice Harry aclarando su garganta.
— ¿Para qué?
— Tú solo dámelos — Jade se para frente a Harry y le tiene los brazos.
El rizado los tomó, cerro sus ojos y comenzó a darle besos en cada una de las heridas.
— Eres hermosa, eres muy tierna, eres tan inocente, tus labios son los mejores aunque no los haya probado nunca, tus ojos me trasmiten paz, tus mejillas son perfectas, tu sonrisa me tranquiliza, te quiero — por último deja un beso en su frente.
Jade sonríe ampliamente. — ¿Tus besos curarán mis heridas?
— Espero que si — le responde suspirando. — Ya debo irme, ¿esta bien? — ella asiente.
— Pero ten cuidado — le advirtió sonriendo a medias viendo como Harry se aleja junto a Zayn, quien no le había dirigido la palabra, raro.
Norma toma la mano de su hija indicándole que entre.
Harry cierra sus ojos ya lejos de la casa de Jade y se tira el piso con Zayn mirándolo serio.
— Soy un asco — rompe a llorar.
— ¿Estas disfrutando de tu sufrimiento? — cuestiona el moreno sin interés.
Harry solloza.
— ¿Aún quieres quitarle su inocencia? — Harry no dice nada mientras para de llorar. Zayn lo mira enojado. — No sabes lo decepcionado que estoy de ti.
