6- Encima

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                       <•Capítulo 9•>

«Kira Klein»

—Has estado fuera del mundo esta mañana Kira —Nicole susurra mientras que la profesora de arte explica no sé qué cosa.

—No es nada —le aseguro.

—¿No es nada? Por Dios Kira, somos amigas.

—Lo sé, no es nada. Es que ayer no dormí bien por estar leyendo —miento y ella asiente.

—Te entiendo. Soy de las que dicen un capítulo más y ya y se quedan leyendo toda la noche.

—Ajá.

—Oh y se me había olvidado decirte —pestañea varias veces—. Justo cuando se acabe este turno me iré a casa ya que vienen mis abuelos y quiero pasar tiempo con ellos.

—Entonces significa que estaré sola —la miro.

—Sí, lo siento —hace un puchero.

—Oh tranquila Nicki —rio—. Estaré bien, ya nos veremos el lunes.

—¿El lunes? —alza sus cejas—. Mañana mi cielo.

—¿Mañana?

—Sí, en la fiesta. Pasaré por tu casa a las ocho y treinta.

—Mmm, vale —asiento.

Una fiesta estaría bien.

—Por cierto, ¿qué pasa con Lucas que no se ha acercado a nosotras? —me pregunta con su ceño fruncido—. Creí que se había vuelto nuestro amigo.

—Emm... creo saber lo que sucede —muerdo mi labio inferior mirándolo—. Arthur me pasó a recoger ayer por el salón de ciencias y como sabes ellos no se llevan bien. Él cree lo más seguro que Arthur es algo mío.

—Pff, ese baboso algo tuyo, Lucas es bien idiota al pensar eso. Si hasta yo me imagino que debe darte asco que el bad boy te bese. Pobre de tí haciendo el proyecto con él —Nicole rueda sus ojos.

Pobre de mí dice.

Si supiera que ayer... madre mía.

Ni siquiera pude dormir. Cada que lo intentaba recordaba a Arthur y eso me jode demasiado.

Se supone que era un beso, no eso tan... jodidamente erótico.

—Porque es cierto, ¿verdad? —me pregunta.

—Emm, no lo sé. Tampoco voy a decir que me diera asco, él es guapo —me encojo de hombros.

—Cierto, me pasé con eso —ríe apenada—. Pero me entendiste, ¿no? Es un bad boy, se acuesta con cualquiera y le rompe el corazón a todas, es un patán creído.

—Sí, entendí —asiento.

Es un patán creído que no me dejó dormir.

                            (....)

No quiero almorzar sola. No.

Y ni siquiera le hablé a Lucas. No me atreví porque sé que sería por gusto.

Él le dijo a Arthur que si yo era algo de él jamás se habría acercado y yo me quedé callada.

Lucas debe pensar que estoy del lado de Arthur, que soy como ellos y que me vale madres los demás.

Agh, tan amable que él parece y la jodí. Pero hasta que no termine el proyecto de literatura el próximo miércoles no puedo hablar con él. De ahí Arthur pasará a ser nada más otra persona y ya no tendré nada que ver con él.

El comienzo de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora