Día 12. Cartas anonimas

4 1 0
                                    

Ya eran 8 días que en el viejo buzón aparecían cartas anonimas dirigidas exclusivamente a Tamayo, eran pequeñas cartas con sobres rosas que aveces venían acompañadas con unos regalos, como chocolates o flores, el contenido de este, era normal pero le inquietaba que un total extraño le desíara un bonito día, le escribiera poemas un poco raros y le diera frases motivacíonales entre otras cosas, pero lo que más le extrañaba de todo esto es la actitud de Yushiro, normalmente se pondría celoso con posibilidad de quemar los regalos pero estába calmado.

Cómo ya era de costumbre, recibí otra carta, no quería abrirla pero Yushiro interrumpió.

—Parece que tienes un fan secreto.

—eso parece.

—¿Por qué no abres el sobre?, podría tener algo bueno.

Sus palabras, cada día más me extrañaban y me generaban ciertas sospechas, le hice caso y abrí ese sobre, ahora era diferente ya no era un papel con palabras, era una especie de mapa, mire a Yushiro en busca de una respuesta.

—se ve interesante, deberías de ir, pero sería sola ya que tengo una salida algo importante.

Sus palabras me dejaron confundida, cuando él salió de la puerta dejándome con dudas, me armé de valor, agarré mi bolsa, la carta y un martillo por si era necesario.

Me dirigí al lugar donde marcaba el pedazo de papel, era un jacarando muy grande con dos piedras en cada lado, esté lugar lo conocía, en este viejo árbol  acostumbrada sentarme a leer durante mi infancia, observe por todos lados pero no encontré nada, esperaba ayar algo o tal vez conocer al extraño, miré el mapa y algo en mi hizo click, con mis manos empecé a escarbar entre las dos piedras, ahora me arrepientia de no haber pensado y traer mínimamente una cuchara para cabar.

De repente me tope con una pequeña caja de madera, en esta encontré un collar con una piedra que hace tiempo regale a nada menos que ha Yushiro, con eso mis sospechas eran más claras, ya sabía la identidad de aquella extraña persona, sonreí para después agarrar la caja y regresar a la casa.

Cuando llegue, me encontré con Yushiro, tomaba café mientras leía un libro que le había recomendado, cuando notó mi presencia, me recibió con una cálida sonrisa.

—¿Y bien, que tal te fue?.

—Bien, encontré esta caja.

—¿Y te gustó?.

Asentí con la cabeza, era pésimo mintiendo, no le dije nada acerca de lo que ya sabía, estába más que claro que él era ese admirador, pero me lo guarde porque no quería romper su ilución.

Me senté a un lado de él y le coloque el collar, me miró confundido.

—¿Pero es tu regalo?.

—si, pero te queda mejor a ti.

Él guardó silencio, saque de mi bolso el martillo, estar cargándolo era complicado.

—¿Para qué te llevaste eso?—apuntando el martillo.

—para defensa propia.

Y con esas palabras coloque mi cabeza en su hombro, desdé ahí podía escuchar sus latidos y uno que otro suspiro, agarré los chocolates que se encontraban sobre la mesa y junto con Yushiro devoramos algunos, verlo batido con el dulce era gracioso.

Fluffytober 2023. La Musa PerfectaWhere stories live. Discover now