Día 4. Un viaje fugaz

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Llevaba dos años trabajando en mi propia herbolaria, con remedios caseros que tenían elaboraciónes complicadas pero muy efectivos, al igual que los engüentos, nunca supe de dónde había logrado conseguir este conocimiento hacerca de las plantas.

Puse a secar las hojas, cuando las puertas de mi local abrieron una multitud enloquecida apareció, arrazando con los productos, pero también llegarón  personas que venían para que las atendiera personalmente.

El día transcurrió de esa manera, estába agotada, por suerte contaba con la ayuda de Yushiro y aunque su carácter auyentaba a los clientes, su compañía era de mucha ayuda.
A las 9 pm, cerre mi negocio, los faroles de las calles parpadeaban constantemente, caminamos en silencio hasta que llegamos a la casa,
ahí me esperaba una torre de trastes por lavar.
Yushiro me dejó en claro que el se encargaría de lavar y acomodar las cosas, para después mandarme a dormir, no pude rechazar esa tentadora oferta.

Cuando abrí los ojos, lo primero que ví fue a Yushiro con unas maletas y una sonrisa

—¿Para que son las maletas?.

—Vamos hacer un pequeño pero lindo viaje.

Era sierto que no tomábamos un descanso desde hace tiempo, pero ésto no podía ser tan importuno.

—¿Pero y la Herbolaria?

—Descuida, conseguí a alguien que puede encargarse de eso.

—¿Y sabes quiénes son?

—Si, unos jóvenes que están muy advertidos.

No me permitió decir más, me entregó una muda de ropa y salió del cuarto, confíe en sus palabras, me vestí para después irnos al aeropuerto, nunca había viajado en avión, era curioso, desde aquí, lo que parecía enorme se convertían en hormigas diminutas, voltié hacía la dirección de mi pareja pero él ya se encontraba roncando, sin más opciones me dispuse a leer un libro hasta que nuestra estancia en el avión diera fin, tenía curiosidad por saber a qué lugar nos dirigíamos aunque también estába preocupada por el negocio.

Después de 54 horas volando, llegamos a nuestro destino, me sorprendió ver la variedad de flora que tenía esté lugar, era un inmenso bosque, nos estába esperando un guía que nos llevó a una cabaña hubicada en un árbol, como la típica casita del árbol con sus faroles y escaleras colgantes, entramos a la cabaña para dejar nuestras maletas y seguir al guía, nos llevó a un restaurante a lado de una cascada, este lugar era mágico con platillos exquisitos, Yushiro estába sonríente al igual que yo, disfrutábamos de nuestra estancia en éste maravilloso lugar, pero sobré todo de vivir está experiencia juntos, parecía que el tiempo no transcurría, gozando de vistas hermosas de la naturaleza, explorando todas las atracciones como una profunda cueva así como las diferentes plantas que habían ahí, las cuales podrías comprar sus semillas en la tienda de recuerdos.
Era un descanso muy placentero, al final, el viaje terminó y a los 4 días de la llegada regresamos a casa, en el mismo avión, está vez me quedé dormida durante el vuelo, sabiendo que apenas pusiera un pié en la tierra tendría que ponerme a trabajar, y así paso.
Pero ya no importaba, tenía ánimos para continuar hasta el próximo viaje.

Fluffytober 2023. La Musa PerfectaWhere stories live. Discover now