19. Pensamientos pecaminosos

134 12 1
                                    

Roke

Zion me observa como si me hubiese crecido otra cabeza. Creo que no espero que le lanzara esa bomba, creo que ni yo esperaba lanzarla.

– ¿Estás segura? No quiero incomodarte Roke.

– No me incómodas. Solo dormiremos, no pasa nada–. Conteste con una sonrisa, pero la verdad por dentro estoy muriendo de los nervios, fui demasiado osada, ni yo misma me conozco.

– Si. Solo dormiremos– murmura como si no estuviese seguro.

Me extiende su mano, yo la tomo y nos dirigimos juntos a la cama. Por un momento, ambos nos quedamos viendo a la cama como si fuéramos idiotas, ninguno hace ningún movimiento para acostarse. La verdad estoy cansada, ha sido una montaña rusa de emociones y necesito descanzar, así que soy la primera que se mueve para acostarse.

Quito las sábanas y acomodo las almohadas, en realidad quisiera quitarme el vestido y ponerme algo cómodo pero no se puede. Zion se sienta y se quita sus zapatos, luego su cinturón y por último su camisa.

Me quedo helada. Mis labios formando uan perfecta y grande O. Recorro milímetro a milímetro el cuerpo se Zion.

Santo Jesús. Es una obra de arte.

Trago grueso saliva. Mi corazón peligra con salirse de mi pecho. Mi estómago se contrae y de pronto siento un hormigueo en areas que no debería. El otro día lo vi en la piscina sin camisa, y casi me desmayo. Dios es una vista majestuosa.

– Roke... ¿mariposita?

Me encuentro con la mirada de Zion, tiene una sonrisita pícara en su rostro. Mi piel arde de vergüenza y ... ¿excitacion?

Oh Dios. Jamás me ha pasado esto, jamás mi cuerpo había reaccionado a alguien así.

Zion

Dios Santo. Esta mujer me va a matar. En el momento que vio mi torso descubierto, sus pequeños pezones se despertaron haciéndolos visibles. Bebo con mis ojos la belleza de Roke. Ya había notado que no llevaba sosten, sus pechos son pequeños pero muero por probarlos,  muero por pasar mi lengua por ellos.

Mierda Zion, controlate.

Mi polla se engrosa en mis pantalones, y trato de disimularlo. No puedo negar lo mucho que deseo tenerla para mi lo mucho que quiero reclamarla y hacerla solamente mía.

– Acuéstate, voy al baño – digo casi corriendo. Entro al baño y me echo agua en el rostro, necesito calmarme. No puedo pensar en eso en este momento, no cuando hemos sido un desastre emocional. Estoy tan excitado, tan encendido que no puedo evitarlo, si no lo hago no podré dormir con ella, se que toda la noche pasare en alerta, pero esto es mejor que nada.

Soy un bastardo, soy un aprovechado pero por ninguna razón dejaré de dormir en esa cama con ella.

Así que bajándome los pantalones, haciendo silencio lo menos posible, me masturbo pensando en ella.

Roke

Me acuesto y me tapo de pies a cabeza, mi cuerpo ha entrado en una tensión horrible. Estoy acostado de lado, y no puedo moverme, mis ojos cerrados con fuerza, pasa mucho tiempo hasta que escucho a Zion salir del baño. Cortándose mi respiración, espero hasta que siento que la cama se hunde a mi lado. Mi cuerpo está hecho una piedra, hay tantas cosas que siento, cosas que jamás he experimentado y no puedo ponerlas en orden. Hay una tensión palpable en el aire, Zion no dice nada, escucho el suave clic de cuando apaga las luces. Estoy segura que puede escuchar el latido de mi corazón golpeando mi caja torácica.

SOLAMENTE MÍA.Where stories live. Discover now