07. Dime algo real

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Roke

Estoy tan nerviosa. Es una tontería, es mi trabajo. ¡no puedo calmarme! Entrar en la habitación de Zion me da una sensación de victoria ¿estoy ya loca? Leani es la única que entra ahí.

Relajate Ro...

Suspirando. Tomo mis utensilios de limpieza, subo las escaleras, me detengo enfrente de su puerta, doy una respiración más. Y doy toquesitos suaves a la puerta de madera, segundos después se abre.

Zion y yo nos miramos. Rápidamente agachó la mirada, no puedo sostenerla con el, si lo hiciera el sabría lo mucho que me gusta.

- Pasa Roke-. Dice con su voz serena. Al entrar a su habitación puedo sentir fuertemente su perfume varonil, se me eriza la piel. Levantó un poco la vista para ver alrededor, y no esperaba esto.

Mi entrecejo se ciñe. En una esquina hay tres pantallas, una laptop en la mesita y muchos papeles, hay diseños en una de las pantallas, y en otras códigos, cosas extrañas que no tengo idea. Zion se da cuenta porque se aclara la garganta y yo vuelvo a mirarlo.

Me mira con curiosidad, como si realmente por primera vez en tres años y medio el me viera. Y eso me asusta demasiado.

- Perdón el desorden, tiendo a ser un ermitaño cuanto estoy en casa, mi trabajo me consume tiempo, hay un poco de ropa sucia, creo que debí pedir antes que limpiaran la habitación - dice señalando todo el lugar.

La habitación es grande. Su cama tamaña king en medio con cobijas y edredones en tonos crema, hay zapatos, ropa y utensilios tirados. Trago grueso saliva. No puedo decir nada, estar aquí ya es demasiado para mi ¿Porqué me comporto así? Soy tan tonta.

- ¿Roke? ¿Estás bien? Te vez un poco pálida.

¡Mierda. Mierda. Mierda!

Controlarte.

- Uhm... si, es solo que nunca he limpiado su cuarto. No quiero arruinarle nada-. Respondo un poco torpe. Zion sonríe y mi corazón da vueltas, es tan hermosa su sonrisa.

- Tuteame Roke, no soy un señor, o ¿a caso me ves como un señor?

Nope. Para nada, eres el epítome de la hermosura.

- No. Pero es mi jefe.

- Tu jefe es Edmund. Solo llámame Zion, puedes comenzar.

Okay. Hazlo natural Roke...

Comienzo la limpieza en su baño, porque no quiero verle la cara, quiero tranquilizarme primero. Mala idea.

Su baño huele mucho más a él, una mezcla amaderada con notas cítricas, puedo ver todas sus cosas personales. Me tomó mi tiempo lavando su tina, su bañera, su inodoro, esto siempre me ha dado un poco de asco, pero siendo de Zion me siento feliz haciéndolo.

Arreglo sus utensilios personales, y me detengo en su loción. Solo hay una, creí que tendría mas, Zion es practico tiene solo lo necesario a diferencia del señor Baker, que tiene muchas cosas. Tomo su perfume e inhalo su aroma.

¡Glorioso!

Me veo al espejo y no veo nada lindo. El jamás se fijaría en alguien como yo. En primero lugar soy parte de la servidumbre, en segundo lugar soy cero su tipo.

Suspiro. Esta obsesión por Zion me esta volviendo loca, yo no puedo seguir así, el no me ha demostrado ninguna vez que...

- ¡Roke! ¿Puedes venir?-. La voz de Zion interrumpe mi diálogo interno. Arreglando un poco el moño y mi uniforme salgo a su habitación.

SOLAMENTE MÍA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora