28. Reconciliación y Tregua

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Pasaron un par de días y Takashi viajaba solo en la cabeza del dragón de relámpagos, sumido en una profunda tristeza. A medida que el paisaje pasaba rápidamente bajo él, su mirada estaba perdida en la distancia. El viento agitaba su cabello rubio y sus ojos azules reflejaban una mezcla de melancolía y determinación.

A pesar de la distancia que lo separaba de su equipo, Takashi no sentía un deseo inmediato de reconciliarse. Las heridas de la reciente discusión seguían frescas en su mente, y la frustración que había experimentado parecía más grande que su deseo de regresar.

El escenario a su alrededor era impresionante. Las montañas se extendían en el horizonte, cubiertas por una densa vegetación verde. El sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. A pesar de la belleza del entorno, Takashi no podía evitar sentirse atrapado en su propia tristeza.

El hechicero reflexionaba sobre su lugar en ese mundo de hechiceros, cuestionando si realmente encajaba en ese mundo de magia y poder. Aunque sentía una conexión especial con Maki y tenía un gran potencial como hechicero, a veces se sentía como un extraño en medio de todos aquellos poderes y magia.

En ese momento, Takashi no sabía qué depararía el futuro. Su mente estaba llena de dudas y confusión. Aunque sabía que necesitaba tiempo para sanar y encontrar su lugar, no estaba seguro de cuándo, o incluso si, regresaría a su equipo. Por ahora, se dejaba llevar por el paisaje que pasaba rápidamente bajo él, perdido en sus pensamientos y emociones.

Takashi había llegado a la escuela de hechicería de Kioto con un objetivo claro en mente: llevarse a Mei consigo. A medida que avanzaba por los pasillos de la escuela, su determinación era palpable. Sabía que no sería una tarea sencilla, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para encontrar a Mei y convencerla de que lo acompañara.

El ambiente en la escuela era tenso mientras los estudiantes y profesores lo observaban con curiosidad. Algunos murmuraban entre ellos, preguntándose quién era ese extraño visitante y cuál era su propósito. Pero Takashi no se distrajo por las miradas indiscretas; tenía un objetivo y estaba decidido a cumplirlo.

Finalmente, después de buscar durante un tiempo, Takashi encontró a Mei en uno de los patios de la escuela. Ella lo miró con sorpresa y cierta aprehensión, sin comprender completamente por qué él había venido hasta allí.

Takashi se acercó a Mei con una mirada intensa en sus ojos azules y le dijo con determinación: "Mei, vine por ti. Necesito que me acompañes." Sus palabras dejaron en claro que no estaba dispuesto a aceptar un no por respuesta, y Mei se encontraba en una encrucijada, enfrentando una decisión que cambiaría el rumbo de su vida.

Mei miró a Takashi con preocupación y preguntó: "¿Qué está pasando, Hiro? ¿Por qué has venido aquí de repente?"

Takashi miró a Mei con ojos tristes y respondió: "Mei, Yamada... él murió. Y yo... yo fui quien lo mató."

Mei notó la tristeza en los ojos de Takashi y acarició suavemente su rostro. Con comprensión y empatía, le dijo: "Hiciste lo que tenías que hacer, Hiro. No debes cargar ese peso solo."

Takashi aún con pesar en su voz, le explicó: "Vine aquí para sacarte, Mei. El último deseo de Yamada era que te protegiera. Creo que este lugar ya no es seguro."

Mei retiró su mano del rostro de Takashi y lo miró con seriedad. "Hiro, entiendo tus preocupaciones, pero aquí, al menos por ahora, es seguro. No sé lo que está sucediendo afuera, pero tengo mis responsabilidades y amigos aquí."

Takashi interrumpió con determinación en su voz: "Mei, no puedo evitar preocuparme por ti. Y estoy seguro de que eventualmente usarán tu ritual para sus propios beneficios. No puedo permitirlo. Debes venir conmigo."

El Hechicero Pugilista (Oc X Jujutsu Kaisen)Where stories live. Discover now