El Hechicero Pugilista (Oc X Jujutsu Kaisen)

8. Shiru

Takashi llegó a la escuela de hechiceros con un atuendo que no pasó desapercibido: los pantalones del uniforme de la escuela, una camisa negra con las mangas arremangadas y sus inconfundibles lentes de sol. Arrastraba una maleta detrás de él y su rostro estaba iluminado por una sonrisa de satisfacción. Había llegado oficialmente como alumno de la escuela de hechicería.

A medida que avanzaba por los pasillos de la escuela, llamaba la atención de varios estudiantes y profesores. No era común ver a alguien tan diferente en un lugar que solía ser tan tradicional. Sin embargo, Takashi estaba decidido a ser él mismo sin importar las convenciones.

En el camino, se cruzó con Gojo, Maki, Toge y Panda, quienes lo miraron con sorpresa y alegría. Pero lo que más los sorprendió fue ver a un hombre pálido, de cabello largo y vestido elegantemente con un traje, cargando varias maletas detrás de Takashi.

El hombre parecía ser un completo enigma, y todos se preguntaron quién podría ser y qué estaba haciendo allí. La escuela de hechicería siempre estaba llena de sorpresas, y la llegada de Takashi y su misterioso acompañante prometía ser una de las más interesantes hasta el momento.

Maki arqueó la ceja y preguntó con escepticismo: "¿Quién es él?", mientras señalaba al hombre pálido que caminaba detrás de Takashi, cargando varias maletas.

Takashi, con su característica sonrisa arrogante, respondió con un toque de teatralidad: "¿No es obvio? Es mi mayordomo, Shiru". El anuncio dejó a todos presentes con la boca abierta, incapaces de creer que alguien ajeno al mundo de la hechicería estuviera en la escuela.

Maki no tardó en reaccionar y exclamó con indignación: "Oye, idiota, no puedes simplemente meter a alguien así, eso va en contra de las reglas del mundo de la hechicería".

Takashi se quitó las gafas de sol, revelando sus brillantes ojos azules, y respondió de manera despreocupada: "¿Y qué? Lo necesito. Yo no sé cocinar, no me gusta lavar, planchar ni limpiar mi habitación. Sin Shiru, mi vida sería un completo desastre".

Antes de que Maki pudiera protestar con más fuerza, Shiru intervino con calma: "No hay ningún problema, señorita. No soy ajeno al mundo de la hechicería. Mi familia proviene del clan Aizawa, y aunque no tengo lazos directos, poseo ciertos conocimientos y suficiente energía maldita para crear un velo".

La declaración sorprendió a todos en la habitación, incluido Takashi, quien no tenía idea de las habilidades ocultas de su propio mayordomo. Maki estaba visiblemente irritada por la violación de las reglas, mientras que otros presentes se mostraban intrigados.

Takashi, sorprendido por la revelación, miró a Shiru con una mezcla de asombro y confusión, y le preguntó: "¿En serio? ¿Por qué nunca me dijiste que eras un hechicero?". La habitación quedó en un silencio incómodo mientras procesaban la noticia.

Gojo, siempre relajado en situaciones inusuales, soltó una risa y comentó en tono jocoso: "Vaya, Hiro, realmente contigo aquí, las cosas serán interesantes".

Maki salió de su habitación temprano en la mañana, lista para su entrenamiento matutino. La brisa fresca de la mañana la saludó mientras se dirigía hacia el área de entrenamiento. A medida que se acercaba, notó a Takashi, quien estaba empapado de sudor y parecía haber estado entrenando durante horas.

Con una expresión neutral, Maki se acercó a su compañero de equipo. "Vaya, Takashi, parece que te has adelantado hoy".

Takashi, con su actitud arrogante y una toalla casualmente colgada sobre su hombro, asintió con una sonrisa. "Por supuesto, Maki. Siempre debo estar en mi mejor forma, ya sabes. Además, ¿quién más llevaría a cabo la espectacular tarea de derrotar a los monstruos si no lo hago yo?".