24. Tengen

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La ciudad estaba siendo atacada por numerosas maldiciones, lo que generó un ambiente de caos y terror. Maki, en su papel de líder, dio órdenes claras: "¡Divídanse y exorcicen a la mayor cantidad de maldiciones que puedan!" Cada uno de los hechiceros tomó un rumbo distinto, dispuesto a enfrentar esta amenaza a gran escala.

Takashi no perdió tiempo y canalizó su energía en la creación de un dragón relámpago. Este majestuoso ser de chispas eléctricas se alzó en el cielo, listo para la batalla. El dragón, con un rugido ensordecedor, se lanzó hacia las maldiciones menores, que estaban dispersas por la ciudad. Con movimientos ágiles y precisos, el dragón relámpago comenzó a exorcizar a las maldiciones, desatando una tormenta de rayos y relámpagos sobre ellas.

La escena era épica y sobrecogedora, con el poder de Takashi brillando a través de su creación. Cada maldición que tocaba el aliento eléctrico del dragón se desvanecía en una explosión de energía oscura, disipándose en el aire. Takashi luchaba con determinación, sabiendo que esta era una batalla crucial para proteger a la ciudad y a sus amigos. Su dragón relámpago era una fuerza imparable que se abría paso a través de las maldiciones, marcando el camino hacia la victoria.

El tumulto de la batalla contra las maldiciones llenaba las calles de Tokio de caos y peligro. Yuta Okkotsu, el joven hechicero con el poder de Sukuna, se encontraba en medio de la refriega, con determinación en sus ojos. El sonido de maldiciones aullantes y la energía maldita en el aire creaban un ambiente aterrador.

En medio del combate, Yuta divisó a lo lejos a una pequeña niña, atrapada en una esquina y a punto de ser atacada por una maldición menor. Sin dudarlo, se abrió paso a través de las maldiciones y llegó junto a la niña justo a tiempo para protegerla de las garras de la criatura.

"Estás a salvo ahora," murmuró Yuta, ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora a la asustada niña mientras la sostenía en sus brazos. La pequeña soltó un sollozo de alivio y le aferró suavemente la mano.

"¿Eres un hechicero?" preguntó con una voz temblorosa.

Yuta asintió con firmeza. "Sí, soy un hechicero y te protegeré. Ahora, quédate a mi lado y no te separes."

La maldición menor se lanzó hacia ellos con furia renovada, pero Yuta no dudó en utilizar su poder. Invocó las habilidades heredadas de Rika y desató una ráfaga de energía maldita que disipó la maldición en un instante. La niña observó maravillada la destreza de Yuta.

"¡Eso fue increíble! ¿Cómo lo hiciste?"

Yuta le sonrió nuevamente. "Tengo un poder especial, pero lo importante es que estás a salvo. Ahora, ¿puedes decirme cómo llegaste aquí?"

La niña, todavía temblando de miedo, compartió su historia, explicando cómo se había separado de su familia durante el caos y había quedado atrapada en medio de la lucha. Yuta asintió con comprensión y se ofreció a ayudarla a reunirse con su familia.

Mientras caminaban juntos por las calles en medio de la batalla, Yuta seguía atento a cualquier amenaza que pudiera surgir. Pero, en ese momento, su corazón se llenó de determinación, sabiendo que, como hechicero, tenía el poder y la responsabilidad de proteger a los inocentes en medio de la oscuridad que se cernía sobre Tokio.

Nanami, el experimentado hechicero con su técnica de Proporción, se encontraba en una situación crítica en medio de la ciudad asediada por maldiciones. A su alrededor, las criaturas oscuras se abalanzaban, y su experiencia le decía que era mejor no subestimar a ninguna de ellas.

En ese momento, notó una pequeña panadería en una calle lateral, con los dueños aterrorizados y algunos clientes refugiándose dentro. Nanami sabía que no podía enfrentar a todas las maldiciones al mismo tiempo, por lo que tomó una decisión estratégica.

El Hechicero Pugilista (Oc X Jujutsu Kaisen)Where stories live. Discover now