Mamá soltera... por ahora! [Bakudeku/Katsudeku]

Llevarse bien XIX

Estaba sentado observando a dos peliverdes dormitar, literalmente tenía a un Izuku grande dormido en su hombro y a un Izuku pequeño dormido en la pequeña camilla de enfrente.

Tenía ya bastante rato que estaba ahí sentado, por momentos veía su teléfono, luego volteaba hacia el pasillo donde solo se detectaban enfermeras ir de un lado a otro.

Salió de sus pensamientos al notar que Haku se estaba despertando, checo la hora en su teléfono y apenas eran las 6 de la mañana, tenía que despertar a Izuku así que empezó a hablar bajo mientras lo movía ligeramente -Deku, despierta-

Un "si?" Fue lo que recibió como respuesta mientras se levantaba del hombro de Katsuki y tallaba sus ojos aún con algo de sueño -Tu crío ya se está despertando- le contesto mientras Haku ya se estaba sentando en su camilla.

-Gracias- volteo a ver al cenizo que tenía a un lado y le dedicó una gran sonrisa -Y perdón que te tuvieras que quedar despierto toda la noche, ya que estoy más descansado eso no tendrá que suceder de nuevo, pero aún así muchas gracias-

Se levantó de su asiento mientras de igual forma se estiraba un poco en el proceso -Ma!- saludo feliz Haku al mismo tiempo que subía los brazos para que lo cargará -Buenos días tesoro- junto su nariz a la del pequeño como siempre lo hacía y este río contento.

Dicha escena era observada atentamente por Katsuki, el cual no se había percatado que tenía una pequeña sonrisa postrada en su rostro.

Kohaku se dió cuenta que la persona que había llegado con su mamá seguía ahí así que una vez que se separó de Izuku movió la manita como saludo, el cual fue bien recibido y contestado de la misma forma.

-Creo que le caes bien- Decía el pecoso mientras dejaba al pequeño en la camilla de nuevo.

-¿Crees que si?-

-Tan solo observalo, te mira con mucha curiosidad- rio bajito observando que Haku tenía la vista puesta en Katsuki.

-Buenos días, desayuno para Kohaku- interrumpió una enfermera pasando a la habitación y dejando una bandeja con alimentos -Gracias!- contesto alegre el peliverde.

El Omega empezó a darle de desayunar a su pequeño, le acercó una cucharada de avena la cual Haku recibió gustoso -Kacchan, puedes ir a desayunar si gustas, hay algunos puestos fuera ya que a nosotros no nos dejan ingresar comida- volteó a verlo de reojo mientras le ofrecía otra cucharadita al pequeño.

-¿Y qué hay de ti?- cuestionó arqueando una ceja.

-Puedo hacerlo más al rato cuando salgamos de aquí- sonreía para tratar de relajar a Kacchan.

No muy convencido de eso salió de la habitación a pasos rápidos diciendo "no tardo nada".

Tenia 3 minutos que Katsuki se había ido cuando Inko apareció en la habitación -Buenos días- saludo tranquila como siempre.

-Buenos días!-

-Enos diass!-

Saludaron al mismo tiempo los peliverdes, hubo una pequeña plática para ponerse al día y cuando concluyó, el pecoso salió de la habitación en búsqueda de Kacchan.

En la puerta de salida dió un vistazo rápido en varias direcciones con la intención de divisar al alfa rubio, tarea que fue sencilla ya que lo vio acercarse a el a pasos rápidos.

-¿Ya desayunaste?- sonrió observado a Katsuki frente a el.

-Si ya lo hice, ahora vamos que tienes que desayunar tú- lo tomo de la mano y lo guió hasta su camioneta donde ya tenía comida comprada para el pecoso.