Un día maravilloso antes de la tormenta X

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Un rubio ceniza se encontraba en su habitación arreglándose para un encuentro con su Deku, el día de hoy tenía planeado una salida perfecta.

Si cortejo iba de maravilla, le dejaba flores en su escritorio con un pequeña nota en ciertos días, a veces algún aperitivo.

Lo invitaba a diferentes lugares, no siempre podían salir claro está, cada quien tenía cosas que hacer y lo respetaba, de igual forma podría esperar a Izuku todo lo que el le ordenará.

Recuerda verlo sonrojado, parecía una fresa cada que lo hacía.

Sacudió su cabeza intentando concentrarse en seguir arreglandose, ese peliverde en verdad lo tenía en las nubes, se podía perder en esos ojos, en esa sonrisa, en sus mejillas llenas de pecas, simplemente, en Izuku.

Termino su tarea con éxito, tomo su chaqueta para el frío y partió rumbo dónde habían quedado encontrarse, el hubiera preferido pasar a su casa y llevarlo el personalmente, pero el contrario se negó, se lo esperaba ya, pero de igual forma le habría gustado pasar a recogerlo.

Estacionó su camioneta cerca del lugar, bajo y empezó a caminar a pasos rápidos, iba a buen tiempo pero tenía emoción por lo que harían hoy... y emoción por ver a Izuku.

Llegando dónde habían quedado, observo a lo lejos a su acompañante de esa tarde, estaba sentado en un pequeño sofá afuera de un café observando como un pintor estaba captando la escena de una linda pareja en un recuadro, claramente podía ver ese brillo en sus ojos por admirar aquella pieza de arte.

Se acercó a pasos lentos, el contrario noto rápidamente el aroma del más alto, giro en su dirección y se paró rápidamente de su cómodo asiento –Kacchan! Buenas tardes–

Katsuki estaba un poco nervioso pero no lo diría en voz alta, quería darle un obsequio que le había hecho, lo tenía escondido en su chaqueta, pero de igual forma lo tenía ansioso.

–Buenas tardes Deku– dijo con una sonrisa mientras una vez más, como siempre lo hacía, le ofreció su brazo para comenzar a caminar juntos.

Izuku acepto gustoso, aunque aún con muchos pensamientos en mente, uno de ellos era que mañana se reuniría con Uraraka para hablar de muchas cosas.

–Creí que nos quedaríamos en el café, a dónde vamos?– menciono con curiosidad observando por dónde lo guíaba el alfa.

–Lo sabrás cuando lleguemos, está cerca–

El más bajo se permitió emocionarse una vez más, que le diera siempre una pequeña sorpresa al salir lo tenía encantado.

Un pequeño rato después de caminar Izuku divisó su destino.

–Llegamos– Confirmo Katsuki.

Los ojos verdes del Omega brillaron cuál esmeralda, lo había llevado a patinar sobre hielo.

–Vamos, no te quedes ahí parado nerd, lo emocionante está dentro–

–Perdón, vamos!– menciono con entusiasmo.

Entraron al establecimiento y se dirigieron a pedir unos patines, ambos se los colocaron, los de Izuku eran blanco con beige, le quedaban muy bien con la ropa que traía puesta hoy, mientras que Katsuki escogió unos negros con pequeños detalles naranjas.

–Vamos Kacchan!– Radiaba luz el Omega mientras se aproximaba a la pista de patinaje.

–Voy detrás de ti– Le contesto el rubio.

Ambos sabían patinar tanto en hielo como en "tradicional" quizá perdieron la práctica pero agarrando el truco seguramente volverían a patinar muy bien de nuevo.

Mamá soltera... por ahora! [Bakudeku/Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora