Capítulo 13: Operación Ahab

135 7 7
                                    

"No hay nada que decir ¿Qué podría decir en este momento? ¿Por qué me molesto en agarrar esta maldita libreta? No sé qué me pasa, no sé si esto que siento sea lo correcto... pero la hora a llegado. Él vendrá a mí y le daré fin a esto..."

- Cameron Wells.

El elevador se sentía más pequeño que de costumbre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El elevador se sentía más pequeño que de costumbre. Aika tenía la mirada perdida al suelo, murmullando y agitando una pierna con desesperación. Las puertas se abrieron y siguió su camino por el pasillo. Unos pasos más adelante, se encontró con el barandal que daba al complejo principal. Todo se veía normal, lo cual no le parecía correcto dada la triste noticia que acababa de recibir. En sus mejillas aún estaban marcados los recorridos de sus lágrimas, aunque su preocupación estaba en alguien más.

La japonesa se adentró en otro pasillo, aun murmullando, como si estuviera ensayando un discurso y sus ojos reflejaban bastante angustia. No estaba segura a que se podría enfrentar, así que quería estar preparada, al menos para saber escoger las palabras correctas. Aika se detuvo, viendo la puerta de la habitación de Cameron a escasos metros de ella. Lo pensó por unos segundos, pero tomó aire y se puso delante de la entrada.

TOC TOC TOC

—Uhm... ¿C-Cameron? Soy yo, Aika... ¿E-estas bien? —preguntó la joven de pelo oscuro. No recibió respuesta.

—Este... Ya me enteré de lo del Sr. Landham... Lo siento mucho, quería saber si necesitabas algo... o alguien con quien hablar de ello —dijo Aika, pero solo hubo silencio. Tal vez no usó las palabras indicadas, así que tragó saliva y reformulo su decir.

—Yo...Yo no conozco tanto a Charles como tú, o Paula-sensei o el coronel. De hecho, creo que solo hemos hablado un par de veces. Pero no hace falta conocerlo de toda la vida para saber que es un buen hombre... Tal vez pienses que no entiendo por lo que estas pasando, pero la verdad es que sí. Yo y muchos otros han pasado por este mismo sufrimiento... S-solo no quiero... no quiero que lidies con eso tu sola, porque no lo estas... Estamos aquí para ti... Yo... —

En eso, se escucha el tronido del seguro y la puerta se abre lentamente. Aika tenía de frente a Cameron, con un aspecto bastante descuidado. Su cabellera dorada estaba despeinada, sus ojos se veían hinchados, sus mejillas manchadas de lágrimas y su rostro estaba tan pálido que parecía un cadaver. La rubia batallaba para ver a la japonesa directamente, le daba pena que la viera con ese aspecto, pero a Aika no le importaba. Con gentileza, tomo de las manos a Cameron y le sonrió.

—Yo estoy aquí para ti —dijo Aika.

Cameron parecía que iba a romper en llanto otra vez, pero ya no le quedaba nada más que sacar. Aika se quedó perpleja cuando la rubia se abalanzo sobre ella en un abrazo. Las piernas de Cameron se tambalearon y se fue deslizando hasta el suelo. Aika se agacho para no dejarla caer. Estando de rodillas y algo sonrojada, la japonesa consolaba a la joven piloto mientras esta solo resoplaba por su falta de lágrimas, reposando la cabeza en el regazo de su amiga.

Godzilla: End of TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora