En un mundo distópico donde monstruos son la especie dominante, Cameron Wells, una joven que junto a su compañero, Charles Landham, se ganan la vida recolectando y vendiendo Energía G. Cuando todo parecía estar mejorando para Cameron, el demonio de...
"Ya paso un día desde el incidente con el Gyaos. Aika paso toda la tarde reposando en la enfermería, tuve que quedarme un rato con ella ya que Paula y Charles se ocupaban de los asuntos para la extracción. Al parecer, el USS Saratoga y el Gotengo llegarán mañana por la mañana. No puedo dejar de preocuparme por esa misión... El miedo de perder a Charles no me deja dormir... Pero debería acostarme de una vez, mañana es un día importante...
Rogaba día y noche por una oportunidad así, pero ni yo misma me esperaba tal respuesta. Poder ser la piloto de Mecha-G, poder ser mi propio monstruo, poder darle una probada de la misma cucharada a ese demonio... De tan solo pensarlo se me pone la piel de gallina."
- Cameron Wells
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El sol del África comenzaba a postrarse en su trono celestial, iluminando el panorama de un bello naranja. El canto de las aves tropicales le daba la bienvenida al nuevo día y el rugir de la maquinaría ya se escuchaba en la explanada. Todo el personal seguía con sus labores cotidianas dentro y fuera del complejo. En la explanada aún estaban los vestigios del Gyaos. Tanto su arrastrada como la tierra quemada no habían sido cubiertas del todo, y ni hablar de los transportes dañados. Pero eso no parecía ser de mucha importancia pues hoy era un gran día. Después de décadas de construcción y mejoras, Mechagodzilla tendrá un piloto quien eche andar sus motores.
Cameron estaba en su habitación enrollándose su bufanda amarilla. Estaba sentada en la cama con una expresión fría. No sabía si el momento era de alegría y exaltación, o de pánico y temor. Eran muchas las cosas que pasaban dentro de esa cabeza, pero pudo reprimir esos sentimientos. Inhalo profundamente y ya más tranquila se puso de píe. Abrió la puerta y se sorprendió al ver a Aika ya esperándola en el pasillo.
— ¡Buenos días, Cameron! —dijo con una alegre sonrisa de oreja a oreja.
—Buenos días... Uhm, ¿Cuánto llevas ahí esperando? —dijo extrañada la rubia mientras salía y cerraba la puerta de la habitación.
— ¡Oh! No mucho en realidad. Además, como tu asesora en este proyecto, es mi deber asegurarme que estés a tiempo para tu primera prueba —dijo Aika mientras las dos caminaban por el pasillo hacía un ascensor.
—Pues sí. Y dime ¿Charles y Paula ya están despiertos? —preguntó Cameron.
—Sip, pero me temo que estarán ocupados hasta tarde. Ambos aún están repasando el proceso de extracción y si el equipo en el Gotengo es el adecuado para hacerla. En especial Paula-sensei, porque ella es quien le ubicará el lugar exacto en las placas de Gojira —explicó Aika.
Cameron solo asintió con entendimiento. Salieron del elevador y caminaron por el complejo principal, esquivando a todo el personal hasta llegar al ascensor para ir al hangar del M.A.A.G. Una vez dentro, Aika aprovecha el silencio incomodo que empezaba a formarse para decir unas palabras.
—Uhm... C-creo que no te había dado las gracias por estar conmigo en la enfermería. Fue m-muy lindo de tu parte —dijo jugando con su pelo negro.
—No fue nada. Me alegro que no haya sido más que un dolor de cabeza —dijo indiferente Cameron.
