Ganar una guerra, tener una familia con quién amas, pero que ésta muera dejándote con las mayores alegrías mientras el resto te abandona por miedo u otro sentimiento, dejándote sólo con tu figura de hermano menor, aprendiz y autoproclamado rival al...
Podemos ver a dos adolescentes ir saltando de árbol en árbol rumbo a Las Vegas, habían alternado en sus viajes el uso de vehículos y sus viajes shinobi, después de todo, ambos tenían un nivel de Genjutsu decente para convencer a gente que los hacía quedar como Buenos Samaritanos. Habían pasado por San Luis, dado que cierto Dios del Rayo, estaba enojado y convocó monstruos para que los atacaran y creara la guerra con Poseidon y Naruto, claro que eso sería la destrucción Olímpica en sí, ya que Shiva y Thor estaban al tanto, y bueno, dado que varios Dioses de otros panteones se sumarían al lado de Naruto, bueno al bando de Zeus no le iría bien.
De entre todos los monstruos allí había un León, su piel impenetrable, sus garras indestructibles, su melena imponente, no fueron rivales para dos maestros de sellado como Percy y Nathan, Naruto les había enseñado esa disciplina a tal punto que ambos y más Percy, sin ser Uzumaki eran nivel 12 de 15 de sellado en la escala de Uzushio. Con un simple sello, el antiguo atacante de semidioses, muy difícil de matar incluso para las cazadoras, fue domado por dos semidioses, ni siquiera lo mataron, simplemente con sellos, lograron hacer que el monstruo salvaje y temible del León de Nemea, se volviera un manso gatito.
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Debieron usar a Hermes quién por poco lo matan de un infarto, pese a saber algunas cosas de los Uzumakis, debiendo tomar unas pastillas diseñadas por Hiruzen, que el propio rubio le dio, dado que había visto lo raros e inesperados que eran los Uzumakis. Hermes fue quién llevó al León a Uzu, donde fue puesto en un recinto preparado para él, acompañado de las cabezas de ganado Bovino y Caprino de la mejor calidad.
Dado esa hazaña, decidieron proseguir ignorando a una "mujer" acompañada de un "chihuahua", Equidna junto a una Quimera, los enviados por Zeus a frenar a ambos semidioses, pero ninguno de los 4 se cruzaron, por lo que el camino fue rápido y constante.
Su siguiente parada fue Denver, honestamente ambos agradecían haber salido por sí solos dejando atrás a Grover y Annabeth, dado lo que habían hecho en 3 días de viaje fue lo suficientemente rápido como haber llevado otras personas, en San Luis, Annabeth se habría detenido a ver arquitectura, y Grover no era rápido al hacer lo que ellos hacían, por lo que con el tiempo justo, prefirieron llegar mucho más eficientemente que con eficacia.
Decidieron tomar un tren y gracias a que sabían robar algo básico en misiones de supervivencia shinobi, algo que en si no usarían a menudo pero lo sabían, habían comprado alimentos y ropa distinta para cambiarse, esos 3 días de viaje continuo gastaban a cualquiera y las píldoras de soldado que tenían gracias a los viajes de Boruto y Naruto a las Naciones Elementales, se habían acabado. Luego de cargar y sellar provisiones, decidieron continuar el viaje, no era muy productivo pero lo hicieron. Lograron llegar a un restaurante pequeño a orilla de la carretera donde decidieron descansar un poco. Iban a tomar un poco de café para beber algo, pero un sonido de un ruidoso motor.
Ellos, junto con todos los demás en el restaurante, miraron por la ventana para ver una motocicleta gigante que parecía construida como un tanque que aparece en el estacionamiento y un hombre grande se sube y se dirige al restaurante.
