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Riki y Sunoo... ¿cómo describir su relación, de ahora? Son amigos, eso está más que claro, tanto entre su familia como para las demás personas. Sin embargo, hay algo que ellos no han dicho, ni siquiera a ellos mismos.
Jungwon suele bromear, acerca de que los dos chiquillos son novios o algo así por el estilo, pero, como ya se ha escrito, ni siquiera ellos saben lo que sienten, mucho menos lo que son.
Días antes, de ir al centro comercial a comprar sus cosas relacionadas a sus gustos, los dos se encontraban en la habitación de Sunoo. Está decorada con un mapamundi gigante frente a su escritorio, tiene la ventana al lado derecho que da hacia el patio trasero y hacia las habitaciones de Riki y Taehyun), su escritorio tiene organizadores con plumones y plumas de diferentes colores, muchas cosas para decorar sus apuntes, una lámpara de luz blanca, su laptop en el centro del gran escritorio, también tiene organizadores para hojas, sobre su lugar de trabajo; ahí guarda lo que ha visto en su estadía de la preparatoria, nunca falta el maestro que pide lo que han visto en los semestres anteriores.
Luego, está el espacio de la cama, tiene una colcha, bien acomodada y sin arrugas, de color beige, con unas almohadas de decoración con el mismo color, y unos peluches muy regordetes y suaves. Su armario, y todos los muebles a parte también, es de color café chocolate, lo que le da una vibra madura al lugar, pero también una de adolescente (si llegas a mirar hacia el escritorio y decoración en las paredes de la habitación).
Riki, desde que volvió a Seúl, ama pasar tiempo en la habitación de su mejor amigo. Le da vibras tranquilas y hasta relajantes, alejadas a la locura y ruidero de su casa; en donde siempre debe haber mucho ruido y movimiento.
- ¿Pasa algo? - Sunoo preguntó con preocupación, notó que Riki ha estado callado y eso no lo acostumbra a hacer su menor.
Riki negó de forma rápida, con su cabeza, junto una suave sonrisa en su rostro consternado.
Sunoo asintió, no muy convencido, pero tampoco fue como que quisiera molestarlo con más preguntas.
- ¿Has llegado a dudar de si eres o no heterosexual? - Riki se animó a preguntar.
Jung detuvo lo que estaba haciendo; un simple trabajo de geometría y trigonometría, que le han dejado de tarea. Miró a su menor, con algo de asombro reflejado en sus brillantes ojos.
- ¿A qué viene eso? - sabe muy bien que es grosero responder una pregunta con otra, pero está sorprendido del cuestionamiento que se ha sacado de dentro Kim.
- Ni yo sé, simplemente, se me ha venido a la mente. - respondió Riki, estaba algo avergonzado de haber hecho tal pregunta.
Sunoo suspiró y deja de lado su tarea, volteó su cuerpo cien por ciento hasta dar de frente con Riki, y lo miró.
- Claro que me lo he cuestionado - comenzó -, digo, no es por nada, pero todos mis hermanos son homosexuales, al igual que mis padres, es obvio que algún día me llegaría la gran pregunta: "¿Yo también soy homosexual?" No fue fácil estar en ese dilema - aclaró -, pero, con el tiempo, fui dándole una respuesta clara a aquella pregunta. - carraspeó.
