Viendo •Como entrenar a tu dragón•

38- Vikingo a Sueldo (3/5)

Horas más tarde, Astrid y los gemelos regresaron con sus dragones mientras volaban a la Academia donde Toothless estaba mirando a Hipo dibujar en su cuaderno con Liam a su lado dando vueltas en el suelo. Levantaron la vista cuando entraron y los vieron desmontar y gemir de dolor. Se levantan del suelo y los observan confundidos mientras se masajean el cuerpo, tratando de aliviar el dolor.

Estoico sonrió al ver a su nieto juegar en el suelo, viendo como el polvo se levantaba e Hiccup Pensó que su hijo se parecía a chimuelo cuando se removió en la hierba de dragón cuando la descubrieron.

–¿Qué les pasa a ustedes?

–Parece que los piso un dragón gigante– Murmuró Toothless cruzándose de brazos.

–Muy divertido– Murmuró Astrid cruzándose de brazos.

Toothless le sonrió a la pareja de su mejor amiga quien solo le frunció el ceño un segundo antes de devolverle la sonrisa.

–Uf, llevamos cuatro horas montando nuestros dragones. Tomó una eternidad perseguirlos después de que Bocón los ahuyentara.

Los cambiaformas tuvieron la decensia de parecer avergonzados, les dedicaron una sonrisa de disculpa a su respectiva pareja quienes algo indignados y molestos le restaron importancia al asunto, después de todo, nada de esto había pasado aún.

–Sí, lo siento... simplemente no sé qué hacer con él.

Se escucha un grito e Hipo mira y ve a Brutilda literalmente pateando el trasero de su hermano.

–¿Ustedes siempre… tienen que pelear?

–Si, Así vivimos nosotros– Contesto Brutacio.

–Creimos que lo sabrías– Añadió Brutilda asintiendo.

–Está bien, le pedí que hiciera eso. Sólo estaba tratando de recuperar la sensación.

–¿Vas a devolverme el favor o qué? –Ruffnut se da vuelta y Tuffnut le patea el trasero.

–Eh. He volado durante horas en Toothless y... nunca he tenido ningún problema.

– Eso es porque tú tienes una silla.

–¿No se les ocurrió pedirle una silla en cuenta se volvieron jinetes?– Pregunto Heather confundida.

Los Chicos se quedaron pensativos, anotaron mentalmente pedir sillas antes de ir a cualquier parte.

Toothless mira la silla en su espalda con curiosidad mientras Hipo piensa en esto antes de que su rostro se ilumine.

–¡Sillas!

La pantalla luego muestra a Hipo diciéndole a Bocón la oportunidad de trabajo en la fragua.

–Es una buena idea– Murmuró Dagur tratando de ser positivo.

–No lose, Bocón tiene una forma de pensar diferente a Hipo– Comento Heather de regreso.

–¿Sillas de montar? ¡Me encanta! Tengo tantas ideas. -Hipo luego le da a Bocón algunos bocetos de sillas de montar para los dragones. Bocón los mira con desinterés y se los echa por encima del hombro antes de caminar hacia su mesa de trabajo.- Pero no como estos. Buenos.