Viendo •Como entrenar a tu dragón•

7-La historia de Bocon y un invento nuevo

Más tarde esa noche, Bocon y Los adolescentes estaban sentados en lo alto de una torre abandonada de catapulta, Comiendo alrededor de una fogata.

—Y de un tirón me arrancó la mano y se la tragó entera, y vi la expresión de su cara, Yo era delicioso, debió correr la voz porque no pasó ni un mes cuando otro me arranco la pierna— Muestra su prótesis.

Los dragones negaron lentamente con una mueca, el último dragón que se había comido un Vikingo terminó con dolores de estómago. Esos humanos no se bañaban.

—¿No es extraño pensar que tu mano estaba dentro de un dragón? Y que si tu mente a un la hubiera controlado, lo hubieras podido matar desde adentro, aplastando su corazón— Comentó Patapez medio feliz y ganándose las miradas incrédulas de sus compañeros.

—Y yo soy el desquiciado— Dijo Dagur con una mueca.

Patapez se sonrojó cuando todos lo miraron con caras de Sorpesa.

—Estoy que me muero del enojo, vengare a tu bella mano y a tu bello pie también le cortaré las patas a todos los dragones que combata, con mis dientes— Se señala la boca.

Todos (sin exención) miraron a Patan con incredulidad, este se hundió en su asiento o se escondió detrás de su madre.

—No lo quieres son las colas y las alas, si no puede volar no puede huir, un dragón derribado es un dragón muerto— Hipo se pone pensativo y hace una cara triste.

—No debiste decir eso frente a Hipo— Dijo Heather mientras negaba.

—Y yo como iba a saber— Se defendió Bocón cruzándose de Brazos.

—Si es bueno saberlo— comentó Brutilda.

Bocón decide ese momento para ponerse de pie y estirarse al mismo tiempo que bosteza.

—Bueno me voy a dormir y ustedes igual, mañana empezamos con los grandes, lentamente pero con siguió avanzamos hacia la pesadilla monstruosa ¿Pero quien ganara el honor de matarla?— Pregunta mientras se hace un recorrido de los adolescentes mostrando que Hipo ya no estaba.

—¿Como le haces para desaparecer sin que te noten?— Pregunto Estoico sorprendido.

—Es una especialidad que tengo— Fue la única respuesta de Hipo.

—Ese seré yo esta en mi destino lo ven— Dice Brutacio mientras Astrid nota la ausencia de Hipo.

—Encerio solo ella noto que el chico ya no estaba— Dijo Vigo con incredulidad.

—Wow ¿tu mamá te dejo acerté un tatuaje?— Pregunti Patapez mientras se ve a Hipo bajar a toda prisa las escaleras.

La madre de los gemelos miró a Brutacio con los ojos entrecerrados y este se trató de esconder detrás de su Hermana.

—No es un tatuaje es un lunar—Contesta Brutacio mientras Astrid se asoma mirando a hipo huir.

—Oye eh estado contigo desde que nacimos y esa cosa no había esta ahí antes.

—Claro que si, pero nunca me habías visto desde el lado izquierdo— Astrid regresa con el resto al perder a hipo de vista.

—¿Con que un lunar?— Pregunto La señora Torton con una ceja alzada.

—Mamá no me regañes en público— Pidió o más bien suplico Brutacio mirando a su madre en voz baja.

La mujer asintio y le prometió a su hijo que cuando volvieran de esa no se iba a salvar, Brutacio trago duro pensando en su futuro funeral.