34- Como empezar una escuela de dragones 5/6

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Estoico volvió a entrar al almacén mientras agarraba canastas del suelo.

-Cubeta abono rápido, necesitamos consegir más peces- dice mientras les lanzaba las cestas.

- Si la helada está cerca, dudo mucho que puedan conseguir peces suficientes- Dijo Alvin con voz aburrida.

-Es muy tarde Estoico nos tomo 6 Meses juntar todo este pescado- Dice Abono bajando las canastas.

-No me digas que es muy tarde podemos conseguirlo- Contesta Estoico con molestia.

-Si por supuesto que lo haremos- Dice Abono con nerviosismo para luego susurrarle a cubeta- No le digas al jefe que es muy tarde, tu siempre tan negativo.

Algunas risitas aisladas se escucharon por el gran comedor, otros simplemente negaron con diversión.

-No se lo que me pasa- Contesta Cubeta.

-Papá por favor tienes que escucharme, conozco a los dragones mejor que...- Intento decir otra vez Hipo pero de nuevo Estoico lo interrupio.

-Ahora no Hipo tengo una aldea que alimentar, los dragones han echo muchos daños, para la noche quiero a cada dragón enjaulado ¿Entendiste?- Ordenó Estoico a su hijo.

Hipo gimio, pues cada dragón eso sumaba a su Hijo también y eso no le hacía ninguna gracia.
Patán también se tenso su Niño al igual que el de Hipo eran muy pequeños para saber lo que era estar enjaulado.

Estoico nego decepcionado consigo mismo, al parecer no había pensado en su nieto y en el Hijo de su sobrino Patán cuando dió la orden.

-No puedes solo enjaular a los dragones, debes enviarlos lejos- Dijo Mildew y todos estuvieron más que de acuerdo.

-Tienes razón Mildew, los enjaularlos hoy y mañana Hipo los sacará de la isla... lo siento Hijo- Hipo se abrazo a Toothless triste.

-¡NO PUEDES HACERNOS ESTO!- Gritó Hipo muy molesto, aunque lo amara a él no le importaba Toothless, estaba más Pendiente de su hijo que era muy pequeño.

Toothless adivinando los pensamientos de su Niño asintió muy de acuerdo, el podía vivir, un poco, a no estar con Hipo pero su bebé era una cría.

En la noche los adolescentes comían en el gran comedor tristes.

-No puedo creer que tengamos que alejarlos- Dijo Patan algo enojado.

Patán se abrazo a Colmillo con miedo, el pelirrojo lo envolvió con sus brazos sobre protectoramente, Ambos pensando en su pequeño.

-va a ser extraño, ya me acostumbre a ver la cara de tormenta todas las mañanas- Dice está vez Astrid mientras en su plato aparece una figura de un nader.

Tormenta abrazo a Astrid con tristeza, aunque no supieran aún si tendrían una familia le dolía que quisieran separarlas.

-¿Y que pasará con los niños?- Pregunto nervioso Patán, los chicos simplemente negaron.

Los adolescentes le mandaron miradas envenenadas a Estoico, el cual se encogió en su asiento una cosa era soportar las miradas de los adolescentes juntos, otra muy diferente era cuando estos se les sumaban Hipo y los Cambiaformas.

-Cada noche antes de dormir albóndiga lamía mis pies ¿Quien lo va hacer ahora?- Comento patapez dejándose caer sobre la mesa.

-Yo propongo a Brutacio- Dice Tilda empujando levemente a su hermano.

-Como sea ¿A que hora llego?- Pregunta Brutacio sin ánimos.

Los padres de los gemelos no pudieron evitar hacer una mueca, nunca había visto a sus Hijos tan tristes.

Viendo •Como entrenar a tu dragón•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora