𝑺𝒌𝒖𝒍𝒍𝒈𝒊𝒓𝒍𝒔 - 𝑶𝒏𝒆𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔

Parasoul 🔞

Atención, es algo tonto decir que no leas esto si eres menor de edad,pero es algo muy obvio que será un aviso saltado. Igualmente he de avisar que este capítulo tiene contenido explícito. No he actualizado en semanas por temas de mi graduación y porque pronto voy a la universidad, también bloqueo de lector así que espero disfruten este escrito que hice hace un tiempo.
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    Cuestión de rareza. El extasis era el suficiente para que tu mente estuviera nublada a tal punto que apenas podrías recordar con claridad tu nombre. La sensación entre tus piernas era tan sensible y fuerte; tanto llegando al punto de sólo pensar en los cabellos rojizos que captaban tus ojos borrosos.

    Mordiendo tu ante brazo intentando apaciguar el escándalo escapando de tu boca. Una mano suave viajó a tomar la tuya apartando la piel enrojecida de entre tus dientes.

"Déjame escucharte".

    Tu mente mareada apenas reconoció lo que la mujer recitaba. "Princesa...." sonabas cómo un bebé balbuceando y babeando "Dije, que me dejes escucharte..." Tu espina dorsal siente un electrizante escalofrío con su suave y caliente aliento susurrando en tu oído.

   Besando tus labios y mordiendo el inferior volvió a bajar entre tus piernas con su mirada lascivia y penetrante mirando cada segundo a la tuya llorosa; volviendo a su trabajo allá abajo...

    Pasados los minutos cuales para tu cuerpo se sentían iguales a una larga hora, tus manos apretaban las sábanas con fuerza temblando, dejando tus palmas rojas evitando tomar los cabellos de la princesa entre tus dedos... Evitando también el pequeño hecho de que aún había una pizca de pudor entre lo poco cuerdo que estabas, tapar tu boca y tus quejidos apasionados no era opción alguna, no tenías permitido eso dejando escapar todo. Al final lo hacías por ella.

    Dejas escapar un último gemido con tu espalda encorvada, tu cabeza hacía atrás cerrando las piernas entre los cachetes de su alteza. Bajas la mirada un poco quitando algunas de tus lágrimas con tu mano temblorosa, captando la mirada de la princesa recogiendo su cabello detrás de su oreja junto a tus restos líquidos goteando por su boca.

    Tus respiración agitada poco a poco se vuelve tranquila. La princesa se encarga de limpiar todo lo que hayas soltado para ella con su propia boca sin dejar ni un solo segundo tu mirada. Te guste o no mirar fijamente directo a los ojos, era una infame mentira decir que podrías ser capaz de apartarlos. En realidad, aún teniendo un cuerpo cansado y todo, la vista fue lo suficientemente erotica para encender esa llama dentro de ti nuevamente.

    Ves como termina saboreando lo último de ti entre sus labios mientras se acerca gateando. Tomas su cintura con manos firmes, sigues algo perdido pero estable y consciente para tener en cuenta que sucedía.

    Ella te besa. En el compás de sus bocas sientes con obviedad tu sabor entre sus labios, claro está que posiblemente con otra persona esta idea era algo asquerosa; pero era ella, la propia princesa quien te compartía el disfrute de ti contigo, con quien no tenías problema alguno siempre y cuando jamás quite sus manos cálidas de tus mejillas para mantenerte con ella.

   Se separa al cabo de unos segundos dejando visible el pequeño hilo salivoso muestra de cómo sus bocas se complementan. Ella sonríe, sonríe besando tu nariz de una manera tierna haciendo que el poco corazón cual jurabas no tener, se estremeciera tanto entre tu pecho que dolía. Aumentaba tu narcisismo en cierta forma saber que esa sonrisa, esa lujuria en sus ojos amarillentos, su cuerpo desnudo brillante bajo la luz lunar, su collar revoloteando a la vista junto a sus pechos; eran para ti, sólo para ti.

    Sonríes un poco al imaginar tan solo lo envidiado que serías en todo el reino y todo el ejército de Garzas si las cosas entre ustedes saliera a la luz. Imaginar la expresion de una de sus Garzas más cercana, cierto hombre en específico, te hierve la emoción imaginar un poco.